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La mochila de Ramón Díaz llega cargada de experiencias al Covirán. Ramón L. Pérez
Ramón Díaz

«Cuando el corazón tira, no puedes decir que no a tu ciudad»

El entrenador granadino concede su primera entrevista tras confirmarse su nombramiento al frente del Covirán

Lunes, 23 de junio 2025, 00:08

Tras trece años con Pablo Pin a los mandos, el Covirán tiene nuevo entrenador. Ramón Díaz (Granada, 10 de diciembre de 1982) habla por primera vez como tal, desde París, donde prepara, como seleccionador canadiense, la Copa del Mundo u19. Sus últimas semanas, frenéticas.

–Enhorabuena. ¿Cómo se siente? Viene de experiencias laborales muy chulas... pero este es uno de los trabajos de su vida.

–Muchísimas gracias. La verdad es que el paso por Capitanes lo he descrito como único en mi vida, pero este puede ser igual o más importante: es el club de mi vida. Donde me crié básicamente, porque jugué en todas las categorías inferiores del CBGranada y donde luego empecé a dar pasos como entrenador. Es un reto importantísimo, que afronto con la intención de devolver la ilusión a Granada por volver a estar lo más alto posible.

–¿Qué sensaciones tiene?

–En primer lugar, orgullo porque Óscar –Fernández-Arenas, presidente del club– haya pensado en mí como la persona que puede volver a ilusionar el baloncesto granadino para recuperar el nivel acb, lo que será muy complicado sobre todo tras trece años espectaculares con Pablo Pin al frente, y sabiendo que ahora mismo la Primera FEBes una competición muy complicada. Después, siento una gran responsabilidad, por ser mi ciudad, el equipo de mi vida y al que le debo tanto, con la intención, no de querer, sino de obligarme a hacerlo bien y a devolverle lo que hizo por mí en los muchos años en los que he estado. Y tercero, muy feliz e ilusionado de volver a casa, no solo laboralmente, sino familiarmente tras trece años fuera.

–¿Reemplazar a un amigo como Pablo Pin supuso un impedimento en algún momento?

–Mire, la primera sensación era que, y hasta lo había dicho públicamente, no quería ser el primero detrás de él. Porque lo ha hecho tan bien, ha hecho tanto por el baloncesto en Granada, que yo no quería venir a reemplazarlo. Pero ahora la situación es totalmente diferente: él ha decidido dar un paso hacia otro camino diferente, y fue el primero que me dijo que era una gran oportunidad para mí y que estaba muy orgulloso de que yo pudiera ser quien continuara con lo que habían construido estos años. Después de una llamada con él, de hablar de baloncesto, y de todo lo que ha sucedido internamente en el club, no tuve ninguna duda de que esa sensación inicial cambiaba completamente. Me hizo asegurarme de que sí quería ese puesto y de que era el momento de continuar con lo que ellos habían construido.

–Cuando un entrenador reemplaza a otro, los hay que hablan con el antecesor y los hay que no. En su caso, hay una relación de profunda amistad. ¿Lo normal será que se apoye en Pin para las próximas decisiones?

–Por supuesto, 100% que sí por la relación de amistad que tenemos. Llevamos trece años cada uno a un lado del charco y hablando muchísimo de baloncesto. Y segundo, quién mejor que él para poder dar algunos consejos sobre, por ejemplo, jugadores que hayan funcionado en esta liga. No hay que olvidar que él fue quién ascendió al equipo, tras hacer un gran trabajo. Por supuesto que me apoyaré en él, el presidente lo ha dicho: es un hombre de la casa. Es verdad que es una nueva etapa, y así quiero que sea, pero por supuesto la gente que es cercana al club, que lo quiere y que puede aportar para que seamos mejores, son más que bienvenidos.

–Hace unas semanas dejó Capitanes. ¿Sensación parecida a la de Pin, por irse de un club que aún le quería?

–Es difícil de explicar, pero era así. Allí me han tratado increíble, han sido ocho años espectaculares. Pero sentía que tenía que dar otro paso y así pasó. Me fui de Capitanes sin tener nada.

–Tras ello, pasó por Granada y, en sus declaraciones, parecía claro que no iba a entrenar al Covirán y que seguiría en América. ¿Qué ha cambiado?

–Lo primero es que, en ese momento, Pablo Pin no había decidido si continuaba o no. Entonces, para mí era imposible plantearme un puesto de trabajo que estaba ocupado y, además, por un gran entrenador y, por supuesto, gran amigo mío. Dos, el club le hizo una oferta para renovar, y yo ni pensaba en ser candidato para poder entrenar en Granada. Y además, mi objetivo era intentar meterme en el mundo NBA después de mi trabajo de estos últimos años. Una vez que renunció Pablo, me reuní con Óscar y, básicamente, me tocó la fibra sensible. Esa parte humana, de Granada. Me dijo que quería que fuera yo el que dirigiera esta segunda etapa y la vuelta a la acb de la ciudad. Era imposible decir que no, la verdad. Cuando el corazón te tira después de trece años fuera de casa, con tantos sentimientos y un proyecto deportivo muy, muy ilusionante, sabiendo que recuperar la acb va a ser muy difícil, pero ves que el club se va a esforzar al máximo, con personas que van a darlo todo y que piensan que tú eres el indicado, a tu ciudad no le puedes decir que no.

–Pese a ser granadino, su carrera como entrenador se ha hecho lejos y no es fácil saber a qué juegan sus equipos. ¿Qué Covirán veremos?

–Creo que hay que ir hacia donde va el baloncesto moderno. Un juego en el que se va a ver un equipo muy defensivo a toda cancha, intentando presionar el balón constantemente, destruir los ataques contrarios para poder jugar rápido en ataque, con juego en transición, mucho tiro de tres y juego en los primeros segundos de las posesiones. Un juego rápido y atractivo que espero que ilusione y que esa mezcla entre baloncesto NBA y europeo se pueda adaptar para los objetivos que queremos.

–¿Cómo se hace esa transferencia, de un juego más físico y técnico como el americano a uno más táctico como el de aquí?

–Creo que el mejor ejemplo es Valencia Basket. Ha sido uno de los grandes de la Liga Endesa defendiendo muy agresivo, con transiciones ofensivas muy rápidas y un volumen muy alto de tiros de tres, con jugadores muy verticales para poder generar y, a partir de ahí, buscar tiros exteriores. Es hacia ahí hacia donde va el baloncesto moderno, a lo que juegan muchos equipos de Euroliga, y creo que podemos extrapolarlo, con los jugadores adecuados, a la Primera FEB.

–¿Qué le ha pedido al club para aceptar la propuesta?

–He pedido la posibilidad de tener un director deportivo, que será una pieza muy importante para profesionalizar parte del club y que me va a ayudar a estar centrado en entrenar, especialmente durante la temporada. Por supuesto, la construcción del equipo se hará entre todos, buscando los jugadores que respondan a ese estilo de juego que queremos tener. Creo que la figura del director deportivo ayudará a que todo sea más sencillo. A nivel de cuerpo técnico no hay nada decidido, pero imagino que muchos de los que estaban actualmente seguirán, y que yo podré traer a alguien que haya trabajado conmigo en los últimos años para hacer que esa transición entre lo que se jugaba hasta ahora y lo que queremos hacer sea mucho más sencilla.

–Por lo que está diciendo, ¿cabe esperar una plantilla del Covirán con mucho nombre que venga del baloncesto que usted más conoce?

–No necesariamente. Creo que vamos a intentar tener una plantilla con jugadores con experiencia en equipos ganadores en la Primera FEB, pero dentro de ese perfil, buscaremos gente muy física, con gran tiro exterior y que puedan jugar con transiciones ofensivas rápidas. Por supuesto que habrá algún toque de baloncesto americano, de jugadores que conozco bien y que pueden adaptarse perfectamente para darnos el salto de calidad que el equipo necesita.

–Tengo que preguntarle por la situación del Betis. ¿Ve alguna opción de dirigir en la Liga Endesa la próxima temporada?

–Mire, sé que hay muchísimos, rumores, pero a día de hoy estamos centrados en construir el mejor equipo posible para la Primera FEB para poder intentar estar lo más alto posible en la clasificación y tratar de estar en los puestos que peleen por el ascenso a la acb. ¿Que luego el Betis no puede salir? Pues sería una buena noticia disputar la Liga Endesa, pero ahora mismo hay que estar centrados en hacer el mejor equipo posible para la Primera FEB, que es lo seguro. Lo que venga después, se verá.

–¿Quizá están centrados de momento en fichar jugadores que puedan estar en ambas categorías?

–Bueno, creo que hay jugadores que podrían estar en los dos escenarios, pero también hay algunos que, si se llega a firmar algún contrato antes de que se resuelva, tendrán que tener alguna cláusula por si el equipo termina no jugando en la Primera FEB.

–Por cerrar esto. Manresa ha anunciado el fichaje de Agustín Ubal. ¿Si el equipo siguiera en acb, podría 'defender' su continuidad por tener otro año?

–La verdad es que no tengo clara la respuesta, porque aún no sé qué pasaría en un caso así. Sería algo excepcional. A varios de los jugadores que tenían contrato les hemos hecho oferta para que sigan con nosotros, pero tienen propuestas de acb y algunos tenían salida si el equipo acababa jugando en Primera FEB. Así que no podremos retenerlos como nos hubiera gustado.

–La Primera FEB que va a ver la gente ahora no es la que dejó el Covirán hace tres años...

–Es una liga muy distinta a la que muchos granadinos recordarán. Muy, muy dura y el mejor ejemplo es la reciente 'Final Four', con cuatro equipos con un 60% de jugadores acb en sus plantillas. Eso habla claro del nivel que tiene la liga ahora mismo.

–¿Será un ciclo largo como el de Pin, o el suyo en Capitanes?

–Bueno, poco a poco. A ver si podemos hacer lo que tenemos en mente y a recuperar la acb. Qué voy a decir, me encantaría estar el mayor tiempo posible en mi casa y en el club que quiero.

–¿Cuándo en Granada?

–El 7 de julio, tras la Copa del Mundo, estaré allí y poco después será la presentación oficial.

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