Unicaja Costa de Almería se somete a la autocrítica tras la derrota

El blanquiverde fue contundente para hablar del tropiezo ante Léleman Valencia, asumible por con quién fue pero no por el cómo. El conjunto valenciano ha crecido mucho, como demostró en el Moisés Ruiz, para 'desconectar' al conjunto almeriense a base de un buen nivel de saque y la consiguiente lectura de bloqueo. Pero también es cierto que los blanquiverdes no dieron el nivel por una serie de razones. «Hay una cosa que se llama valentía que no la estamos teniendo y con miedos no se puede jugar», sentenció el técnico, que fue claro en las primeras palabras pronunciadas a la conclusión del partido. «Vamos a agarrarnos que vienen curvas», sentenció.

Unicaja Costa de Almería empezó a mirar al frente desde la autocrítica de un partido negro en cuanto a rendimiento. «Vamos a agarrarnos que vienen curvas, porque no habido ni un destello, quizá en el segundo set, de buen juego», explicó Berenguel, que fue más allá para aclarar las formas. «El tema está en que lo pasado no corresponde con la realidad del día a día porque la mejora de este equipo es evidente en el día a día, pero aquí en la competición hay una cosa que se llama valentía que no la estamos teniendo y con miedos no se puede jugar».

Expuso el modo sin 'taparse', como ya demostró en algún tiempo muerto del partido, con bronca sonora incluida. «No hemos jugado bien ni en saque, ni en recepción. Que llegue un equipo como Valencia que juegue mejor que nosotros, que ataque mejor que nosotros, que saque mejor que nosotros, es preocupante ya, a pesar de que sea la segunda jornada», algo que consideró puede ser influyente. Así, la palabra con la que definió lo sucedido es la de «preocupante, pero lo digo pensando que estamos en la jornada 2, con todos mis respetos para Valencia, que ha ganado y parecía que había ganado la final de la Liga, que está muy bien celebrado porque venir a la casa del campeón de Liga y ganarle 1-3 es para ponerse así, pero que estamos en la jornada 2, y nosotros tenemos todavía muchísimo que crecer y una capacidad de mejora muy importante». No eso, sin paños calientes, sí que aseguró que por ello «no deben saltar las alarmas, me las salto yo, en general, pero no al público que nos tienen que seguir apoyando porque este equipo puede dar muchísimas alegrías y solamente queda trabajar para que eso pase».

El entrenador de Unicaja Costa de Almería había hecho un balance de las primeras jornadas del campeonato que se rompen con esa derrota porque «una vez que perdimos en la Supercopa, esto iba paso a paso, pero pensando hasta la quinta jornada. La primera vez que competíamos fuera de casa en Liga era con Boiro. Hicimos lo que teníamos que hacer, pero sin convencer a pesar del 0-3, y luego, cuando empecé a estudiar a Léleman, vi que este equipo, si no estábamos a la altura nos gana perfectamente y ya se lo comuniqué a los jugadores».

Berenguel, curtido en mil batallas, habló con firmeza al respecto de que si «en la segunda aparece la derrota puede ser preocupante y es un punto de referencia importante. Ya lo tenemos». Lo comentó antes de jugar en Soria, que ganó a Teruel en su casa. «Imagínate cómo viene la Liga. Es la próxima salida a Soria, tenemos que hilar muy fino durante toda la semana, recuperarlos anímicamente, trabajar duro, no queda otra, y quitarnos los miedos».

Asegurando su poco entendimiento «en la vida y en cualquier faceta de ella, por mi experiencia, trabajar o vivir con miedos no se puede hacer». Eso dijo como preámbulo para diagnosticar con conocimiento que «hay mucho miedo en el campo, miedo a no sé qué. Quizá porque algunos piensen que Unicaja es actual campeón de Liga, pero es un proyecto nuevo, hay que empezar y no hay más. Luego, después de la visita a Soria, que si seguimos así nos gana, tenemos al actual campeón de la Supercopa aquí en casa, que ya son referencias, pero nosotros hemos bajado un escalón con esta derrota y tenemos que ponernos el modo de currar. No queda otra».