Pablo Ruiz analiza la derrota de Unicaja Costa de Almería y exige más consistencia

Ruiz recordó que su equipo comenzó el partido con una potencia notable, al igual que en su enfrentamiento reciente contra Melilla, lo que demuestra el alto nivel con el que inician los encuentros. Sin embargo, destacó que esta potencia inicial no es suficiente si no se mantiene la consistencia durante todo el set. «Nos falta ser más constantes, terminar los sets compitiendo de verdad», comentó Ruiz, quien mostró su preocupación por cómo el equipo cae después de alcanzar el punto 20, un momento en el que, con ventaja en el marcador, deberían consolidar el triunfo en lugar de perder el ritmo. Para Ruiz, resulta necesario analizar estos puntos débiles en profundidad y trabajar en soluciones concretas que eviten que esta situación vuelva a repetirse en futuros partidos. Esta falta de constancia, en su opinión, no solo afecta el resultado, sino que también mina la confianza del equipo en los momentos más determinantes de cada set.

A favor

Un aspecto positivo que Ruiz destacó fue el rendimiento de Paquillo Fernández, a quien elogió como un jugador que «está en un nivel espectacular». En sus palabras, no hay actualmente otro líbero en la liga que esté a su altura y su presencia en la cancha es una ventaja importante para Unicaja Costa de Almería. Además, reconoció el buen desempeño general del equipo en las primeras fases de cada set, específicamente en bloqueo, defensa y contraataque. Ruiz comentó que, aunque aún no había revisado los números del partido, tenía la impresión de que en el primer balón y en las situaciones de recepción doble positiva, el equipo enfrentó muchas dificultades para asegurar la continuidad del juego. Esta falta de eficacia en los primeros balones es, según dijo, un aspecto en el que deben seguir trabajando para que el equipo logre sostener su rendimiento en los momentos finales de cada set.

La caída en rendimiento que experimenta Unicaja a partir del punto 18 o 19 es tema que preocupa, ya que considera que en esa fase del set, independientemente de si el equipo está en ventaja o no, deben ser capaces de mantener la intensidad y la concentración hasta el final. Este descenso en el nivel de juego es, a su juicio, un problema complejo y que no puede atribuirse a un solo factor concreto. Según él, es necesario buscar soluciones que permitan al equipo contar con una estrategia segura y cómoda en estos momentos cruciales, evitando así que se produzca un bajón en su desempeño justo cuando más lo necesitan.

Seguridad

El entrenador subrayó la importancia de establecer un esquema de juego que dé seguridad al equipo, especialmente en los últimos puntos, cuando los rivales tienden a jugar con mayor agresividad y cualquier error puede ser determinante para el resultado final.

En relación con los partidos más difíciles de la temporada, Ruiz manifestó su rechazo a la idea de marcar ciertos encuentros en rojo o dar por hecho que pueden terminar en derrota. Si bien reconoce que el Valencia es uno de los equipos más fuertes y mejor preparados de la Liga, considera que no deben darse por perdidos encuentros de antemano, ni siquiera los más exigentes. «Si marcas partidos en rojo, te quedas abajo», comentó con firmeza, dejando claro que cada partido debe ser abordado con la misma seriedad y preparación. Para Ruiz, el hecho de competir en una Liga tan igualada como la actual implica que todos los equipos tienen posibilidades de ganar o perder en cada jornada y no es conveniente subestimar a ningún rival ni dar por ganado o perdido ningún partido antes de disputarlo.

Esta temporada, en particular, la Liga se ha caracterizado por su nivel de competencia, y, según Ruiz, cada encuentro es un reto. Los once de cada vuelta son, en su opinión, muy equilibrados por nivel, con apenas una diferencia mínima entre los equipos. Incluso en los partidos donde Unicaja ha salido victorioso, como el reciente enfrentamiento contra Palma, ha quedado claro que ningún equipo se lo pondrá fácil. Ruiz mencionó que la jornada pasada, aunque no ha revisado todos los resultados, mostró una vez más la alta competitividad de la Liga y resaltó la importancia de mantener una actitud de máxima exigencia para evitar sorpresas desagradables.

Fortaleza en casa

Así, el entrenador insiste en la importancia de que el equipo mantenga su fortaleza en casa, una característica histórica de Unicaja Costa de Almería. El Moisés Ruiz, para el técnico, debe seguir siendo un fortín donde los equipos rivales encuentren dificultades para imponerse. En palabras de Ruiz, los partidos como locales son una excelente oportunidad para sumar puntos y consolidar una posición fuerte en la clasificación y cualquier relajación en este aspecto puede resultar costosa a largo plazo. Mantener la tradición de dominio en casa no sólo aporta seguridad en los resultados, sino que también ayuda a fortalecer la moral del equipo, que sabe que cuenta con el respaldo de su afición y con la ventaja de jugar en un terreno conocido.

En conclusión, Pablo Ruiz confía en el potencial de su equipo y reconoce que tienen el nivel necesario para competir en una Liga tan exigente. No obstante, es consciente de las áreas en las que deben mejorar, principalmente en la consistencia y en la capacidad para cerrar los sets con firmeza.

A través de un trabajo constante y con una mentalidad de superación, espera que Unicaja Costa de Almería se convierta en un equipo más sólido y capaz de enfrentarse a cualquier rival. La disciplina y la concentración en los momentos críticos serán, en su opinión, las claves para lograr el éxito en los encuentros venideros.