La Clásica de Almería, todo un espectáculo

Y es que la trigésimo quinta edición de la prueba almeriense está diseñada fiel a su filosofía, pues presenta un trazado en el que los hombres más rápidos del pelotón internacional tendrán la opción de lucirse en la línea de meta de Roquetas de Mar. De todas formas, el alemán Pascal Ackermann y el italiano Giacomo Nizzolo no son los únicos favoritos al triunfo en la carrera almeriense, ya que corredores escandinavos como Boasson Hagen o Alexander Kristoff, que fue segundo en la edición de 2020, también entran en una quiniela de la que no están eliminados el francés Nacer Bouhanni, que busca un triunfo que, en el apartado general, se le está resistiendo en este nuevo año;el veterano esprinter italiano Davide Cimolai (32 años), que llega con el Cofidis o el estonio Martin Lass, que en la pasada edición acabó en tercera posición y siempre se dice, en deporte, que para ganar algo primero se debe haber perdido, hecho que le sucedió al corredor de Bora-Hansgrohe.

Pero también hay esperanzas de que haya un ganador de 'casa', algo que no sucede con asiduidad. De hecho, desde que la prueba es profesional sólo el añorado Isaac Gálvez, que le ganó en 2000 a Jan Svorada;José Iván Gutiérrez, en 2005, con un pódium pleno de españoles, y Fran Pérez, en 2006 con los puestos de honor de españoles, han logrado anotarse el triunfo en la prueba almeriense. Juanjo Lobato, que apunta también en esta ocasión, estuvo cerca de romper con la historia, pues fue segundo en 2014 y 2015, tras el irlandés Sam Bennett, que ganó en un final de etapa como el de hoy en Roquetas de Mar, y nada más y nada menos que el británico Mark Cavendish, que ganó en Almería. Tampoco hay que olvidarse de Manuel Peñalver, que viene dando avisos en este comienzo de temporada, concretamente en la Challenge de Mallorca o en la Volta a la Comunitat Valenciana, en la que acabó en segunda posición en la cuarta etapa, solo superado por el italiano Matteo Moschetti.

Claro que para que la prueba se resuelva al esprint –esa es la idea por lo que supone de cara al espectáculo–, habrá que llegar a Roquetas de Mar superando las vicisitudes de una carrera cuyo itinerario se desarrollará principalmente por la zona de poniente de la provincia almeriense, lo que supone un posible hándicap por el viento, que puede jugar su papel por transcurrir a orillas del mar, con un pelotón que pasará por poblaciones como Adra, Balanegra, Berja y Dalías, que acogerán los puertos de montaña y los esprints intermedios.

Para celebrar su 35º aniversario, la Clásica de Almería regresa a El Ejido, una ciudad que ha tenido un importante peso histórico en la prueba y que en estas más de tres décadas de ciclismo ha acogido tanto la llegada como la salida con momentos que han quedado para el recuerdo como el triunfo en sus calles de Jean-Pierre Heynderickx por delante de sus compatriotas Jo Planckaert, Edwig Van Hooydonck o Johan Museeuw (1995).

En esta ocasión, el pelotón afrontará un recorrido de 188,2 kilómetros que, tras dejar atrás El Ejido, donde la línea de salida se ubica en el recinto ferial, abordará, como es habitual, una primera mitad más quebrada con la presencia del Alto de Celín (2ª categoría en el km. 44,1), el Alto de La Alquería (3ª categoría en el km. 80,7) y el Alto de Fuente Marbella (3ª categoría en el km. 89,2). Ya dentro de los 50 kilómetros finales quedará pasar por la tachuela de la Cuesta de Almerimar (4ª categoría en el km. 136,2), desde donde los equipos con intereses en el esprint deberían de ser capaces de controlar la prueba sin problemas, siempre que antes no hayan intentado el lucimiento con algunas escapadas en solitario, que son propicias en cualquiera de las ediciones anteriormente celebradas. Además, es un recorrido que ha sido el habitual en las últimas ediciones de la carrera, donde Bora-Hansgrohe ha sabido implicarse cuando ha participado como lo demuestra en los triunfos de Ackermann o el pasado año en el que el estonio Martin Laas acabó tercero.

Los cuatro esprints especiales del día se situarán en las localidades de Las Norias (km. 25,7), Adra (km. 67,3), Berja (km. 99,7) y la propia Roquetas de Mar (km. 158,3), donde se llevará a cabo un circuito urbano, como cada año, seguramente a 'tumba abierta' sin permitir aventuras, que suelen darse, para preparar el final de carrera para los aspirantes a conseguir la victoria, donde seguramente se impondrá el control y el ritmo 'endiablado' de equipos como Israel Premier Tech, Bora-Hansgrohe, UAE Team Emirates o TotalEnergies, que llega con un 'paisano' como Cristian Rodríguez, que conoce bien el entorno por donde se desarrolla la carrera y que no sería de extrañar que intentara algo.

La prueba tiene prevista su salida neutralizada para las 12.55 horas, momento que llegará después de que todos los aficionados puedan ver de cerca a sus ídolos, que desfilarán por el control de firmas de El Ejido a partir de las 11.30 horas. Después de esa salida, sonará la voz de alarma para una prueba que tiene prevista su llegada en torno a las 17.35, según el segundo horario previsto por la organización, aunque las horas en ciclismo siempre son una incógnita, ya que la carrera se rige, como es obvio, por lo que marquen los corredores que son, en definitiva, los que mandan en la carrera.