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Luis, Sergio, Óscar, Nasser y David, jugadores profesionales, en el salón de su casa-oficina. PEPE MARÍN

Así es la vida de siete 'gamers' que comparten casa, profesión y leyenda en Granada

Los jóvenes, de 16 a 27 años, conviven en Bola de Oro, donde entrenan y compiten en una de las mejores ligas de eSports del mundo. Allí han pasado gran parte del aislamiento. Ellos son G2 Arctic

Martes, 28 de abril 2020, 02:43

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En el barrio nadie sospecha que en el número 6 se está librando una batalla legendaria. Tras un espejismo de casa adosada, dentro, como en el mítico parque de atracciones de Dragones y Mazmorras, cinco chavales normales sobreviven en un mundo fantástico, lleno de seres extraños, donde una suerte de amo del calabozo gallego, les da poderes a todos: tú el bárbaro, tú el arquero, acróbata, mago y un caballero. La más grande y épica batalla jamás vivida sucederá dentro de esas cuatro paredes, pero antes, claro, hay que poner alguna lavadora.

Siete jóvenes de entre 16 y 27 años conviven en un chalet en Granada, en Bola de Oro. Juntos forman G2 Arctic, un equipo profesional de eSport que disputa una de las ligas más importantes del mundo. Juegan a 'League of Legends' (LoL), el videojuego más jugado del universo conocido, y sus partidos se siguen, en directo, por más de 200.000 personas. Hasta enero, estos chavales llevaban una vida, digamos, más común, entre exámenes y empleos. Jugaban en sus ratos libres y lo hacían muy bien. Entonces, un día, alguien les lanzó el guante: «¿Quieres ser un jugador profesional en un nuevo equipo de Granada?».

«Somos el único equipo de la liga en el que todos venimos de jugar en categorías inferiores. El único cien por cien español»

Luis Calderón

Allí estaban, en la casa, cuando se declaró la alerta sanitaria. Y allí han estado hasta hace dos días, cuando por fin han conseguido volver a sus hogares. Así es su día a día, haya o no coronavirus:

La puerta del número 6 se abre y Luis Calderón (Málaga, 1996), en chanclas, lleva dos grandes bolsas de basura hasta el contenedor que hay al otro lado de la calle. «El juego tiene una clasificación, tú juegas contra toda Europa, y el año pasado estuve en posiciones altas toda la temporada». Licenciado en Matemáticas, cuando surgió la oportunidad decidió sumarse al proyecto y mudarse a la casa. «Somos el único equipo de la liga en el que todos venimos de jugar en categorías inferiores. El único cien por cien español», dice Luis conforme cierra la puerta y se adentra en la cocina para repasar las tareas del día.

Luis, Óscar, Sergio, Naseer y David.

Trabajan cuarenta horas semanales, entre entrenamientos y partidos, normalmente en horario de tarde. «Mucha gente nos dice que nos pagan por estar ocho horas jugando. Pero no estamos jugando, estamos trabajando: estudiamos estrategias, técnicas... Jugar es otra cosa». Y como toda profesión, tienen una recompensa: sueldos que rondan los mil euros, con la vivienda y la comida pagada.

De la ESO al LoL

Óscar Muñoz (Tarragona, 2004) rebusca en la nevera algo para matar el gusanillo. A sus 16 años recién cumplidos es el pimpollo del equipo. «Me saqué la ESO y en vez de seguir con el Bachillerato me vine aquí –cuenta–. Tenía la decisión clara y mis padres, aunque dudaron, al final me dieron la autorización. Mi sueño era ser profesional y lo he conseguido». Óscar atraviesa el pasillo con un cola cao y entra en un amplio salón, dividido en dos zonas. A la derecha hay una ristra de ordenadores, junto a la mesa del comedor; y, a la izquierda, un rincón de sofás y sillones iluminado por una hermosa terraza con vistas a Granada. Allí está Sergio García (Albacete, 1999), consultando sus redes sociales y chateando con la familia por whatsapp. «Me gustaba competir desde pequeño. Hace cuatro años, mi hermano me regaló un ordenador y empecé a jugar al LoL». Al terminar la ESO decidió que no quería seguir estudiando, así que se puso a trabajar en el bar de la familia, algo que compaginaba con el juego. «Y en el bar estaba cuando me llegó esta oportunidad».

En la fachada de la casa, en Bola de Oro; y haciendo tareas del hogar.
Imagen principal - En la fachada de la casa, en Bola de Oro; y haciendo tareas del hogar.
Imagen secundaria 1 - En la fachada de la casa, en Bola de Oro; y haciendo tareas del hogar.
Imagen secundaria 2 - En la fachada de la casa, en Bola de Oro; y haciendo tareas del hogar.

Sergio asegura que vivir en la casa de G2 Arctic es vivir con amigos. «Nos llevamos muy bien y hacemos una vida normal, hasta que llega la hora de trabajar», dice señalando a Nasser Rifai (Beirut, 1999), que va cargado con sábanas hacia uno de los dormitorios. Este murciano de adopción desde los 8 años, se sacó la ESO y dejó de estudiar. Antes de incorporarse al equipo se dedicaba a arbitrar partidos de baloncesto y ahora, con sus amigos de Arctic, se encuentra feliz. «Lo único malo es que estamos lejos de la familia. Aunque aquí pueden venir cuando quieran, siempre que no sea en horario de entreno. Recibimos visitas de vez en cuando y eso está muy bien». Mientras Nasser termina de hacer las camas, David Martínez (Murcia, 2001) sube por las escaleras con un cubo de ropa recién lavada, a tender.

«Aquí pueden venir cuando quieran, siempre que no sea en horario de entreno. Recibimos visitas de vez en cuando y eso está muy bien»

Nasser Rifai

Cuando David terminó el Bachillerato se tomó un año sabático, en busca de una vocación que realmente fuera con él. En esa búsqueda, su nombre se colocó en el puesto 28 de los mejores jugadores individuales de Europa en LoL, algo que, teniendo en cuenta que es el juego más jugado del mundo, es un logro impresionante. «Yo soy el amateur del equipo. Mi nombre empezó a destacar y el entrenador mi dio la oportunidad de subir a la liga profesional».

A trabajar

A posar.
Imagen - A posar.

«¡A comer!», grita Luis desde la cocina. Son las 13.00 horas y hay que respetar los horarios para que todo funcione con rigor y profesionalidad. De eso se encarga Pau Prada (El Ampurdán, 1993), sexto inquilino de la casa, gestor de la oficina-vivienda y director deportivo del club. Tras licenciarse en Ciencias del Deporte en Barcelona, ejerció cuatro años como entrenador de equipos profesionales de LoL. «Ahora he pasado a roles más de dirección. ¿En qué consiste? Pues es exactamente igual que el director deportivo de un deporte convencional: gestión del equipo, pongo normativas y horarios, responsable de contenidos, cuadro acciones... Y, fuera de temporada, me encargo de fichajes y de organizar el regreso del equipo».

Al otro lado de la mesa, el último inquilino de la casa de G2 Arctic: Tomás Campellos (Galicia, 1994), ingeniero informático y entrenador del equipo. «Chicos, a las tres nos vemos abajo para el entreno, que esta noche hay partido», anuncia tras tomar el postre. Su trabajo como entrenador exige una formación continua ya que el juego está en constante cambio. «No es como el baloncesto, por ejemplo, que es siempre el mismo deporte. El LoL se actualiza con nuevos campeones, cambian las estadísticas, los efectos... Hay que estudiar mucho para adaptarse a lo que está pasando en el juego». Por las mañanas, Tomás organiza sesiones individuales con los chicos para trabajar conceptos concretos. Por la tarde, analizan partidas y se enfrentan a otros equipos para practicar estrategias. «En el LoL hay fundamentos que trabajamos a diario, como podrían ser los pases o los rondos en el fútbol».

Tomás da instrucciones a Sergio y un par de imágenes del League of Legends.
Imagen principal - Tomás da instrucciones a Sergio y un par de imágenes del League of Legends.
Imagen secundaria 1 - Tomás da instrucciones a Sergio y un par de imágenes del League of Legends.
Imagen secundaria 2 - Tomás da instrucciones a Sergio y un par de imágenes del League of Legends.

¿Qué es League of Legends, explicado de manera muy sencilla? «A ver si lo consigo –carraspea Tomás–. El LoL es un juego de cinco contra cinco. Cada equipo tiene una base y su objetivo es destruir la del rival. El primero que lo logre, gana. Cada jugador maneja a un personaje que cuenta con unas habilidades especiales, como en un tablero de ajedrez, que favorecen estrategias concretas. A lo largo de la partida hay ciertos objetivos intermedios que te ayudan a controlar el mapa hasta que, al fin, puedas destrozar al enemigo. Una partida media dura entre 25 y 30 minutos».

Tres de la tarde. Un silencio absoluto reina en Bola de Oro. No se escucha nada. Absolutamente nada. Hasta que, de repente... click... click... ¡Click! ¡Click! ¡Click! ¡Click! ¡Click! ¡Click! ¡Click! Los golpes del ratón crecen a toda velocidad, como la tormenta que empieza con una pequeña gota contra el suelo. El ensordecedor ratatatá de los cliqueos viene del sótano de la casa, donde el equipo completo realiza ejercicios de calentamiento. Visten su equipación azul, con los patrocinadores a la vista: Chips Ahoy!, JD Sports y Logitech. Están concentrados en la pantalla, convertidos en héroes, escuchando las directrices de Tomás, visualizando el partido de la noche. Doscientas mil personas les esperan.

La sala de entrenos. PEPE MARÍN

Arctic Gaming, un proyecto granadino

Luis García

Luis García (Granada, 1991) es el CEO y fundador de Arctic Gaming (AG) , empresa granadina dedicada al eSport desde 2016. Un proyecto que nació tras realizar un MBA en Madrid y que ha ido creciendo poco a poco hasta posicionarse como uno de los 10 mejores equipos de España. AG cuenta con un equipo propio, otro en México y, por último, con G2 Arctic: « G2 es el mejor equipo de Europa, subcampeón de League of Legends y de muchos otros juegos». Imaginen que G2 fuera el Real Madrid y que la Champions fuera una liga regular, «pues G2 sería el que gana», explica García. Al participar en la liga europea, el organizador obliga a G2 a tener un equipo en alguna liga nacional. Entonces fue cuando G2, ubicada en Berlín, optó por montar un equipo en España porque su fundador es un español conocido como Ocelot. «Aprovechamos la oportunidad y surgió la fusión, G2 Arctic, que nos permitía entrar de lleno en la máxima división nacional de LoL».

La Liga Nacional de LoL es una de las mejores ligas del mundo, tanto que es habitual ver a jugadores locales dar el salto a la liga europea. «De aquí habrá más de uno que llegará», dice el CEO, orgulloso de su equipo. La Liga española cuenta con 10 equipos y se realiza en 18 jornadas de ida y vuelta, al mejor de uno. Los seis primeros juegan el playoff y los dos mejores juegan la final en un acto multitudinario. «Se celebra en Ifema. Y se llena». Además, a final de año se juega la 'Iberian Cup', algo así como la Copa del Rey en la que también participan los equipos portugueses.

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