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Portada de 'Teníamos 15 años', con los autores Nando López y Nicolás Castell. R. I.

«Se nos olvida lo valientes que fuimos cuando tuvimos 15 años»

Nando López escribe y el granadino Nicolás Castell dibuja 'Teníamos 15 años', novela gráfica que es «un puente entre generaciones que invita al diálogo»

Sábado, 17 de mayo 2025, 00:12

La videoconferencia arranca al mediodía. «La primera vez que nos vimos estabas en China», recuerda el novelista y dramaturgo Nando López, en su despacho de Madrid. «Sí, me pilló durante la residencia… y luego me fui a Japón y a Tailandia», asiente entre risas el dibujante Nicolás Castell, en su estudio de Granada. Hasta hace unos meses, sus vidas no se habían cruzado en ningún punto. Bueno, no es cierto. Nando había leído el cómic 'Borges', de Castell. Y Nico la novela 'La edad de la ira', de López. Pero digamos que, más allá de la ficción, eran dos completos desconocidos. Una ficción, sin embargo, les ha unido para siempre: 'Teníamos 15 años' (Santillana, 2025).

Una hora antes, Castell respondía a las preguntas de un chaval de 13 de años, estudiante de 2º de ESO. «Venía con el libro repleto de anotaciones, con marcas –cuenta el escritor–. La pasión que le ha puesto a la entrevista, con su edad, yo no había sido capaz. Ha sido un momento mágico». Nicolás sonríe y señala la portada de la novela: «Manu, el protagonista, vuelve al instituto donde estudió en los años 90 y llega a admirar a los adolescentes por la actitud que tienen. Aprender de los jóvenes demuestra una mente abierta». Nando abre los brazos y resopla: «Es que nos olvida lo valientes que fuimos cuando tuvimos quince años. No nos damos cuenta de todo lo que vivimos, de cómo nos construyó».

Ilustración de 'Teníamos 15 años'. NICOLÁS CASTELL

'Teníamos 15 años' es una novela. Y un cómic. Es un híbrido perfecto en el que dos historias se hilvanan en una misma vida. El texto, escrito por Nando López, sucede aquí y ahora: Manu, 40 años, regresa al instituto donde estudió, pero como profesor. En las viñetas, dibujadas por Nicolás Castell, Manu, Vero y Rubén son tres adolescentes abriéndose paso entre pupitres, pizarras y películas inolvidables. «Es una novela que no tiene límites de edad. Lo bonito es que la experiencia varía si has pasado los 15 años o los estás atravesando ahora», dice Nando. «Es un puente entre generaciones que invita al diálogo», remarca Castell.

Hace unos días, Nando y Nicolás presentaron 'Teníamos 15 años' en la Librería Alberti, en Madrid. Ambos recuerdan a una madre con su hijo que venían con la novela leída, estudiada y repleta de anotaciones. «Hay una poética, un estilo, que invita a que cualquier persona haga su viaje al pasado». Una de las razones del éxito de esta novela gráfica es que sus autores encontraron un origen en común. «A los dos nos unía una adolescencia en sombras, con el bullying –cuenta Castell–. Pero, al mismo tiempo, es una época luminosa, es cuando nacen nuestras pasiones artísticas. El libro invita a mirarnos desde una nostalgia no idealizada, pero tampoco destructiva. Invita a abrazar el pasado y ver lo que queda desde la emoción».

Bullying

Uno de los protagonistas de 'Teníamos 15 años'. N. C.

El granadino sufrió bullying en el colegio «por ser el nuevo, el que venía de Argentina, el diferente». El madrileño no encontraba su lugar ni tampoco referentes que hablaran de homosexualidad, feminismo o salud mental. «Encontré mi lugar en el salón de actos del instituto, en el teatro… En aquella época estábamos más desinformados, pero con una ventaja: había espacios y centros culturales, algo que forma parte del corazón de la novela. Las ciudades están ahora dominadas por terrazas, centros comerciales, tiendas… ¿Qué espacio tiene la adolescencia?».

Ese espacio abre un tema que también aborda la novela: internet. «En los 90, el bullying era físico o verbal, pero acababa en las paredes de la clase –explica López–. Había entornos seguros. Ahora el bullying es 24 horas al día y llega por el móvil. Es una realidad paralela, la autoestima se ha convertido en algo que se valora con likes y followers». De ahí que haya dos tiempos, para constatar que no hay adolescencia fácil, que es una etapa difícil per se. «Para lo bueno y para lo malo». ¿Tiene 'Teníamos 15 años' algún punto de conexión con la serie 'Adolescencia', de Netflix? «Esa serie –responde López– creo que está más pensada para padres. Aquí hemos pensado en los adolescentes. Me interesan ellos, los del pasado y los del presente. El adulto que se reencuentra consigo mismo».

Arqueología

Nando López y Nicolás Castell, en la presentación en Madrid. R. I.

Para los adolescentes de hoy, los videoclubs, las cabinas y las casettes son arqueología. De ahí que funcionen tan bien los dibujos de Castell, que de un impacto muestran cómo era grabar una cinta de la radio, contar monedas en la cabina para llamar a tu amigo, sacar 'El club de los poetas muertos' del videoclub o comprar la Superpop en el quiosco de la esquina. «Recibir las ilustraciones de Nando era como un día de Reyes eterno», ríe Nando. «Ha sido maravilloso trabajar codo con codo, un proceso precioso. Tenía ganas de contar una historia que me permitiera ahondar en los personajes, en las emociones. Y esta era esa historia», recalca Nicolás.

Castell, que prepara el lanzamiento de una novela gráfica de ciencia–ficción en Estados Unidos, atesora cierta nostalgia de sus años en Bellas Artes, de los viajes, de las amistades… incluso de la adolescencia, que no fue «la época más feliz» de su vida, pero le abrió las puertas del arte. «Yo soy rabiosamente anti nostalgia», exclama Nando. «Pero la novela me ha reconciliado con el pasado –termina–. La adolescencia me dolió mucho… Pero soy educador y creo en el futuro. Aunque he aprendido a abrazar con más cariño esa etapa porque, a lo mejor, no sería quien soy sin aquellos años. Lo mismo un poco de nostalgia no está tan mal».

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