La Criba estrena en Peal de Becerro la obra 'Por delante y por detrás'

'Por delante y por detrás', como el título indica, es la misma obra desde dos puntos de vista diferentes. Por delante tenemos lo habitual, lo que el público disfruta durante la representación sobre el escenario; por detrás, lo que ocurre entre bambalinas y habitualmente no se ve, pero que aquí se hace presente con toda su crudeza. Extraordinario ejercicio de acción camaleónica que exige una gran dosis de esfuerzo físico y concentración a los actores y actrices. Sobre todo, porque requiere tal perfección coreográfica que son necesarios varios meses de ensayos para alcanzarla.

IDEAL estuvo con el grupo en uno de los últimos ensayos para conocer sus impresiones a tan solo unos días del preestreno de esta «locura» que propuso Ana Vilches. Asegura llevar «20 años soñando con montarla y, aun siendo conscientes de lo complicada que era, decidimos embarcarnos en ella». A día de hoy todos ironizan, entre risas, con aquella decisión: «si lo llegamos a pensar más, igual habríamos hecho otra cosa; pero afortunadamente no lo hicimos».

Para Julio Fuentes «es la obra más compleja de todas en las que he participado; he llegado a soñarla». Ello, detalla, porque «requiere tanta sincronización que no puede haber despistes, y es que, además de interrelacionarse con los compañeros, hay que hacerlo con la propia escenografía». Tanto es así, como dice la directora, que «el decorado es un actor más en la obra y ha de ir todo coreografiado». Confieso que «el día que comenzamos a trabajar con tantas puertas –elemento escenográfico principal- yo me senté en el patio de butacas y no me podría creer que lo hicieran bien».

En cuanto al texto, Alberto Torrecillas asegura que «a dos semanas del preestreno, seguimos estudiándolo; es muy complejo y como pase una semana sin releerlo se te olvida». Es por ello que el apoyo de los compañeros se antoja fundamental «porque si yo me despisto va a haber alguien que me eche un cable, y, a su vez, yo tenga que echárselo a él o ella; es un trabajo de equipo», afirma Julio Fuentes. Pero, con todo, ha sido un trabajo divertido. La propia Ana Vilches, que dice haber atravesado este verano «una racha personal horrible y llegaba a los ensayos destrozada, a la media hora estaba llorando de la risa con ese humor absurdo y, a la vez, tan necesario».

La respuesta de Peal de Becerro está siendo tan buena como en ocasiones precedentes. Se han vendido ya todas las butacas para el estreno, el día 9 de noviembre, en el Aula 'Rafael Alberti' de Peal de Becerro. También las del preestreno de este próximo sábado en el Teatro Ala Oeste, y ya quedan muy pocas a la venta para las funciones en este mismo espacio los días 15 y 16. Elena Galiano asegura que «no paran de pedirnos entradas y de transmitirnos sus ganas de vernos en escena».

En cuanto al hecho de que Francisco Zaragoza haya cedido el testigo a Ana Vilches en la dirección de La Criba, la reacción de esta no puede ser más significativa: '¡Qué presión!'. «Paco lleva tantísimos años dirigiendo esta compañía con tanto éxito que estar a la altura es un reto y una ilusión para mí, porque él es el padre de la criatura y a esta es la primera vez que la dirige otra persona», matiza. Por otra parte, la acogida que ha tenido en Peal de Becerro no podría haber sido más positiva. Además de porque el elenco «me lo ha puesto superfácil, porque la gente de aquí, sin apenas conocerme, me para mucho por la calle para decirme que le gusta mucho lo que hacemos o para preguntarme cual es la próxima obra que estrenaremos; y es que se nota una comunión muy especial con La Criba», asevera la directora y actriz. Como prueba de tan buena sintonía con este municipio, Ana Vilches también ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para hacerse cargo de la Escuela Municipal de Teatro, lo que la deja «muy contenta porque siento que se valora mi trabajo y mi trayectoria».

Por último, Ana Vilches siente que en toda esta experiencia ha tenido una importancia fundamental Francisco Zaragoza, al que le une una larga amistad. «Ha confiado mucho en mí y su ayuda ha sido fundamental, sobre todo en lo que a la producción ejecutiva se refiere», confiesa. Con todo, las expectativas no pueden ser más halagüeñas, de tal modo que Elena Galiano confía en que «aunque la dirección ha sido distinta, el resultado va a ser igual o mejor que en ocasiones anteriores».

¿Para vosotros, qué tal el cambio? Julio. No es que sea un cambio espectacular, es que son dos estilos distintos. No es mejor uno que otro, simplemente son distintos.