Los festivales de cine de Granada se unen por la capitalidad cultural
El recién recuperado Cines del Sur y Jóvenes Realizadores se alían para crear un «potente» programa cinematográfico durante todo el año
Interior. Cafetería Puerta Bernina de Acera del Casino. Día. Dos tipos charlan en una mesa con los restos del desayuno. Las tazas se vaciaron hace un buen rato. De fondo se escucha el runrún del local, aunque eso no impide que ambos compartan una idea tras otra, como disparos en una película de Tarantino. «Estamos viendo qué acciones conjuntas podemos hacer para que la inversión pública sea lo más rentable posible», dice el cineasta José Sánchez-Montes bajo su sempiterna gorra cargada de futuro. «Siempre hemos tenido mucha complicidad y muchos intereses comunes, y ahora que tenemos la oportunidad de trabajar juntos hay que aprovechar», responde Antonio Arenas, coordinador de la distribuidora en la Escuela de Cine de Madrid.
La noticia saltó el lunes: vuelve Cines del Sur, un festival que enriqueció Granada durante diez años y que se convirtió en un emblema nacional e internacional, hasta que en 2018 se esfumó. El Ayuntamiento, impulsado por los comisarios de la campaña por la Capitalidad Cultural, decidió rescatar el ciclo cinematográfico, que regresará con su edición número 12 en mayo de 2026. Una apuesta decidida por dar protagonismo al cine, una herramienta fundamental en el programa de esa Granada que otea el horizonte de 2031.
El director de Cines del Sur es –tal y como era– José Sánchez-Montes, que esta mañana comparte mesa con Antonio Arenas, responsable del Festival de Jóvenes Realizadores. Ambos son las cabezas visibles de los dos festivales de cine de la ciudad que dependen de instituciones públicas, y juntos impulsaran un calendario que genere una actividad cinematográfica potente en Granada durante todo el año. Así, en octubre llega el Jóvenes Realizadores, en mayo el Cines del Sur y, en febrero, una actividad educativa que se desarrollará junto a la Universidad.
«Cines el Sur es un festival de iniciativa pública en la que yo, sin duda, soy una herramienta», comenta Sánchez-Montes. «Y el Jóvenes Realizadores se creó en la Concejalía de Juventud en los 90 –sigue Arenas– y desde entonces ha estado gestionado por instituciones públicas. Lo que hacemos nosotros es pelear para que los festivales continúen más allá de nosotros». «Exacto –recalca Sánchez-Montes–, el mundo del cine en Granada es pequeño pero potente y necesita un foco de trabajo en común. Aquí estamos trabajando por los próximos años, por lo que venga después, para que cuando nosotros dejemos esta tarea haya unas líneas maestras que se puedan seguir».
Sánchez-Montes y Arenas participaron en la mesa de trabajo previa a la gala de los Goya, cita que, más allá de la fiesta, logró abrir ventanas a terrenos poco explorados. Granada tiene el talento y las ganas para convertir una industria incipiente en una herramienta de desarrollo local a todos los niveles. «Esa apuesta es evidente –dice Arenas–, si no no se habría recuperado Cines del Sur, un proyecto muy ilusionante. Igual que con el Jóvenes, que cuenta con muchísima confianza por parte del equipo de gobierno. Ahora todo tiene que manifestarse en presupuestos y proyectos a largo plazo, y creo que 2031 es el lugar para transformar el cine y la cultura en general».
Un equipo
Entre las ideas que barajan ambos festivales, se plantea la posibilidad de compartir parte del equipo humano. Al tener las fechas separadas, permitiría que buena parte del Cines del Sur y del Jóvenes Realizadores fueran los mismos y pudieran profesionalizarse con un proyecto anual, lo que les convertiría en auténticos expertos en su área. También buscan la manera de coordinar acciones con la oficina de cine del Ayuntamiento y la de Diputación, Film in Granada, de manera que se construya una idea global, «un mismo barco para todos».
Los festivales sirven, entre otras cosas, para atraer talento y, también, para que las distintas partes de la industria se encuentren: artistas, productores, distribuidores, inversores... «En este sector, generar redes es muy, muy importante», subraya Sánchez-Montes. Para muestra, un botón: el director Javier Tolentino levantó parte de la financiación para rodar su ópera prima 'Un blues para Teherán' en Cines del Sur. La película se estrenó en el Festival de Jóvenes Realizadores y, más tarde, terminó nominada al Goya a Mejor Documental. «Es un caso perfecto sobre cómo un festival puede conseguir que se genere industria y que, además, se traiga programación de calidad –reflexiona Arenas–. Por cierto, Tolentino volverá este año al Jóvenes Realizadores para charlar con Isaki Lacuesta ('Segundo Premio')».
Para alcanzar objetivos y crecer como ciudad hace falta tiempo. «Tenemos 2031 en el horizonte y trabajar en esa línea es lo que permitirá que salgan los resultados». ¿Ganaremos la Capitalidad Cultural? Arenas: «Si el proyecto de Granada se enfoca en la transformación de una ciudad patrimonio en una ciudad laboratorio, en una ciudad de experimentación, de riesgo, que apueste por la gente joven, creo que ahí hay mucho que ganar». Sánchez-Montes: «Con el camino que se ha emprendido, siendo capaces de mirar más allá de lo inminente, el 2031 ya lo hemos ganado».
El sueño de construir una casa del cine
Los directores de Cines del Sur y del Jóvenes Realizadores coinciden en un mismo 'sueño' para Granada: una casa del cine. «Un espacio escénico en el que el cine sea el protagonista –responde Antonio Arenas–, como el Cine Albéniz en Málaga o la Tabacalera en San Sebastián, que también sea la sede de los festivales de la ciudad y en el que haya programación durante todo el año». Y, aunque hay un nombre muy concreto que sobrevuela esta idea desde hace tiempo, consideran que encontrar ese lugar no es su cometido y que conviene mantener la discreción. «Se nos ocurren algunas ideas sugerentes –continúa José Sánchez-Montes–. Ha habido muchos espacios que fueron cines o espacios que siguen siendo cines que podrían forma ese lugar… En cualquier caso, el sueño es que haya un sitio donde se pueda hablar de cine, se pueda hacer cine y que eso sea un patrimonio sumado al que ya tiene la ciudad». «Ese es el reto –termina Arenas–, un espacio en el que las instituciones puedan trabajar. Y creo que el equipo de Gobierno actual está preparado para trabajar en esa dirección».
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