Ciencia en Granada

Cómo convertir a los animales de España en estrellas del rock

El beso de Iker Casillas y Sara Carbonero en el mundial de 2010 para hablar del lobo ibérico y las hormigas esclavistas. Una casa de 'Gran Hermano' donde conviven el oso pardo, el lirón careto y la culebra de herradura. Lo que nunca te contaron de Jon Nieve y la urraca de Guadalajara. La collaba negra, la malvasía cabeciblanca, el sapo corredor y otros 'tronistas' inesperados. O las '50 sombras de Grey' con linces a los que les va el sado, pájaros que se travisten cuando salen de farra y buitres amantes del poliamor... ¿Que de qué va todo esto? De la vida en su más amplio, variado, fascinante y sorprendente esplendor.

El biólogo Carlos Castillo Gómez (Mengíbar, 1988), fundador de la asociación Granada Ciudad Biopermeable (GCB), firma 'La no guía', un acercamiento distinto a algunas de las especies que habitan en nuestro país. «El objetivo es transformar a los animales españoles en estrellas de rock, llegar de una manera divertida a un público más amplio». Así, el libro resulta atractivo tanto en la forma como en el fondo, combinando textos tan entretenidos como divulgativos con ilustraciones de 20 artistas de primera línea como Belin, Pedrita Parker, Carlos Toral, Daniel Diosdado, Rocío Mira, Natalia Arnedo... todos coordinados por Alfonso Perroraro.

'La no guía' es fruto de una obsesión sincera: cambiar el mundo. O, por lo menos, cuidar lo que tenemos. «Los biólogos nos relacionamos con convencidos, con gente que aplaude el discurso y piensa como tú. Entonces puedes pensar que hay mucha gente en la misma línea. Pero un día calculé el porcentaje de la población española con titulación en Biología y me salió un número minúsculo... Con ese porcentaje no se podía cambiar el mundo, hacía falta algo más». Ese algo más pasaba necesariamente por la divulgación. «Me torturaba que la gente asociara los animales con las siestas de los documentales de La 2. ¡Pero si los animales hacen locuras que no te puedes ni imaginar!».

Castillo, que lleva años dedicándose a la protección de especies en peligro de extinción, era consciente de que había que cambiar la forma en que se contaba la naturaleza. «Teníamos que usar técnicas de marketing y de comunicación... Y así surgió la idea, hace 10 años, de un concepto que pudiera divertir y enganchar a gente que no tuviera nada que ver con los bichos».

El biólogo, entonces, miró a su alrededor. «Se me ocurrió utilizar cosas que funcionan, referencias de futbolistas, cantantes, series, cómics, cine... De hecho, empiezo el libro explicando cómo un lagarto ocelado hace exactamente lo mismo que cierto político. Cuando la gente ve que los bichos hacen cosas como nosotros se genera un momento ¡guau!».

Cada capítulo del libro está dedicado a un tema concreto, excepto el último, que habla exclusivamente del tejón. «Es divertidísimo. Cuento el concepto de la implantación diferida de los tejones que es lo que pasó con Boris Becker y aquella modelo rusa que se guardó su esperma para inseminárselo después, ¿te acuerdas? Las hembras del tejón hacen lo mismo, tienen un bote interno donde lo guardan hasta que a ellas les interesa empezar el embarazo».

En 'La no guía' se habla, por ejemplo, de la infidelidad. «Que sí, que socialmente se ve mal y en la naturaleza nadie quiere que se lo hagan pero todo el mundo quiere hacerlo. Eso les pasa a las golondrinas, que se emparejan de por vida pero macho y hembra buscan en otros nidos... Cuando el macho sale, por ejemplo, vuelve a toda velocidad emitiendo el sonido de alarma, el que emplean cuando se acerca un cernícalo, por ejemplo, para hacer que si hay otro macho en el nido salga despavorido». Y seguro que han escuchado alguna vez, relacionado con la diversidad sexual, lo de «eso es antinatura». Pues ojo: «Es que hay cosas objetivas. Hay pájaros travestis, bichos que nacen hembras y mueren machos, animales que usan juguetes sexuales... Así que que dos gays se casen te puede no gustar, pero antinatura no es».

Los pájaros aguja hacen las migraciones más largas del mundo, 10.000 kilómetros con una sola parada. «Antes de salir se ponen hasta las asas de unos moluscos ricos en antioxidanes, los mismos que luego venden en botecitos en las tiendas Herbalife». Las grajillas, sin embargo, viven como en programas de cotilleos, como 'Sálvame', pendientes de lo que hacen las otras para saber dónde comer mejor. Y lo de los salmones es espectacular. Resulta que estos peces nacen en nuestros ríos pero luego se marchan a la costa de Estados Unidos, a engordar durante cinco años. Atentos: «Tienen dos GPS –explica Castillo–. Uno gordo, que usan el campo magnético terrestre para ubicarse y saber dónde está España; y otro fino, con el olfato, con el que son capaces de recordar cuál era su río y cómo llegar». Y luego está lo del buitre alimoche, un buitre del tamaño de una gallina que, bueno, digamos que se maquilla. «Para ponerse amarillo comen cagarrutas de ovejas y vacas que son ricos en esos pigmentos. Si es muy amarillo, significa que ha comido muchas cagarrutas por lo que tiene un sistema inmunitario de hierro y eso es una señal para las hembras de que es un pedazo de macho».

En 'La no guía' hay 150 casos tan divertidos y curiosos como estos. El libro, que ya es de por sí precioso en la forma, tiene también un fondo brillante: un porcentaje de los beneficios irá destinado a la ONG Serbal, al proyecto 'Territorio frontera' que se desarrolla en Almería.

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