Sexo a la carta y a domicilio a golpe de clic

Apagados los reclamos en forma de coloridas luces de neón y con las noches desiertas por el toque de queda, las ofertas de sexo a cambio de dinero buscan otras vías. La demanda no cesa pero la crisis sanitaria ha cambiado los escenarios. Internet, donde los anuncios de contactos no son algo novedoso, es ahora el mejor escaparate para quienes ofrecen servicios eróticos de todo tipo. Algo que, recuerdan desde la Guardia Civil, es hoy completamente lícito. «Mientras detrás no haya un delito de explotación sexual, es legal», explica el capitán José María Zalvide, jefe de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería.

Sobre cómo funcionan en medio de la crisis sanitaria la prostitución indica que «evidentemente han aumentado los servicios a domicilio» dado que los clubes y los hoteles permanecen cerrados. «El consumidor de prostitución va a buscarlo», afirma el jefe de la Policía Judicial de Almería.Y en la red puede buscar, elegir y citarse. Todo si moverse de casa. Una de las webs más populares para dar con este tipo de anuncios, Pasión.com, acumulaba ayer mismo más de 9.600 entradas relacionadas con Almería.

Para acceder a ella, solo hay que confirmar que se ha cumplido la mayoría de edad. Sencillo. Una vez en la página principal, los anuncios se suceden hasta casi el infinito: nombres llamativos, fotografías más que sugerentes y números de teléfono a través de los que contactar. «Lo que antes se ejercía en la calle o en locales, hoy se ha digitalizado», expone el capitán de la Guardia Civil de Almería.

Eso sí, también reconoce que no son pocas las denuncias que reciben sobre posibles actos delictivos relacionados con la nueva vuelta de tuerca de los anuncios de contactos. El medio digital no ofrece garantías y puede ser un riesgo tanto para clientes como para quienes prestan su cuerpo.

«Muchas veces no hay prostitución detrás, sino que es un anuncio gancho. Se quedan con el teléfono y, después, extorsionan a esa persona», relata el capital Zalvide, quien reconoce que, recientemente, tuvieron conocimiento de varios casos de este tipo, difíciles de seguir porque «los anuncios se clasifican por zonas y se expanden mucho, cada vez en una provincia distinta». En la otra cara de la moneda se encuentra la falta de seguridad de las mujeres que se desplazan a domicilio. Denuncian casos de impago y de agresiones. «Antes era el cliente el que se desplazaba, ahora son ellas».

También aclara -y se puede comprobar en la web mencionada- que a la hora de investigar sobre posibles delitos relacionados con estos sitios, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen 'línea directa' con los responsables de las páginas, que les facilitan los datos requeridos, siempre, eso sí, de manera oficial. Los propios usuarios, es más, pueden denunciar dentro de la página cualquier anuncio que consideren mediante un clic en el icono creado para tal fin.

«Se debe hacer», añade el capitán, en caso de que se sospeche de una práctica ilegal, por ejemplo, el ofrecimiento de sexo con menores de 18 años.

«Soy una niña muy activa simpática, sin problema de realizar contigo todos tus deseos». Así comienza el anuncio, fotos incluidas, una de las mujeres más jóvenes que ofrecen sus servicios sexuales en la provincia de Almería. Dice tener 18 años y prefiere no mostrar su rostro en las imágenes con las que se 'vende' en este escaparate del sexo. Sin embargo, detrás de este tipo de anuncios en concreto puede haber algo más. «La prostitución de menores son casos excepcionales y puntuales», afirma el jefe del aPolicía Judicial.

Excepciones que, no obstante, ocurren y que se investigan con todas las consecuencias. «En el momento en que un adulto pida a un menor imágenes, vídeos o sexo, sea o no a cambio de dinero, es delito», asevera tajante el representante de la Guardia Civil de Almería. En caso de que el cliente diga desconocer la edad, es decisión del juez determinar su credibilidad. Para ello, uno de los factores es el propio físico de la persona presuntamente abusada, su nivel de desarrollo que se puede observar incluso en las fotos publicadas en las web de contactos.

Asegura que lo más común en lo que respecta a menores, sexo y redes en Almería es la viralización de vídeos que ellos mismos comparten con compañeros. Sin embargo, también afirma haber «tenido algún caso de menores con edades límite -cercanos a 18 años- que contactaban por redes sociales para mantener relaciones. Al verlo los padres, han cogido al niño o la niña y se han presentado en el cuartel», relata sobre la que debe ser la forma de actuar de los progenitores, responsables de la seguridad de los menores. Casos que se investigan y que llevan al arresto del presunto autor o autores de los abusos.

También ocurre que jóvenes aún por debajo de la mayoría de edad, voluntariamente, ofrecen sexo por dinero. En estos casos, al dar con ellos, se activa un protocolo de protección, se lleva el caso a Fiscalía de Menores, Servicios Sociales y se trabaja para conocer la situación familiar.