Laureles para las víctimas almerienses de Mauthausen
Almería recuerda el valor democrático de los 144 vecinos de la provincia fallecidos tras la Guerra Civil en el campo de concentración nazi
Los almerienses tienen ya mente y cuerpo tan acostumbrados a cruzarse con las 142 columnas que se erigen frente al mar bajo el imponente (y en obras) Cable Inglés que apenas reparan en la crudeza de la escena representada en la escultura que envuelven, casi como si de guardianes de la misma se tratase. Pero no son centinelas, no. Cada blanco monolito representa a un vecino de la provincia de Almería muerto en el campo de concentración nazi de Mauthausen, en Austria, donde dieron con sus huesos al concluir la Guerra Civil española.
De hecho, los avances en la investigación revelan que deberían ser 144 los pilares junto al mar ya que, desde que se erigió el monumento en 1999 «han salido más muertos de Almería», recordó ayer el representante de la asociación Amical de Mauthausen, Francisco Sedano, una de las personas que persiguió la instalación de este monumento en memoria a las víctimas, «junto a Antonio Muñoz Zamora, Juan Sánchez Miranda, Martirio Tesoro y el alcalde de Almería del momento», refirió.
Los nombres, apellidos y lugar de origen de las víctimas españolas de Mauthausen fueron publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 9 agosto de 2019. Hombres y mujeres que sufrieron los horrores de dos guerras consecutivas y que, al tratar de salvarse del yugo fascista en España, acabaron vistiendo el traje de rayas propio de estos campos que todavía hoy recuerdan una de las mayores atrocidades de la historia reciente.
Expresamente se trasladó ayer Sedano, dijo, hasta Almería desde Linares, en Jaén, para participar en el íntimo –«pero no por ello menos sentido», destacó el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco– acto institucional por el 76 aniversario de la liberación del campo de concentración al finalizar el conflicto bélico. En este marco, además, recordó a los supervivientes, alrededor de 200, cuyos testimonios fueron vitales para conocer la tremenda crueldad del holocausto.
Ambos, arropados por una pequeña representación institucional (la pandemia de la covid-19 no deja margen para más), depositaron una simbólica corona de laurel a los pies del monumento a las víctimas almerienses bajo la promesa de que Almería realizará un homenaje «con la afluencia de público que merece esta efeméride» en años venideros.
No en vano, es crucial que «la sociedad almeriense nunca pierda el recuerdo de las víctimas, porque todas ellas fueron fundamentales para disfrutar de la democracia y paz que tenemos hoy», remarcó el regidor de la capital tras la ofrenda floral en la que estuvieron presentes su teniente de alcalde, María Vázquez; la portavoz del PSOEen el Ayuntamiento deAlmería, Adriana Valverde; el exconcejal de Vox en la capital, Joaquín Pérez de la Blanca; o el presidente de la Autoridad Portuaria de Almería, Jesús Caicedo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión