La calle más mágica de la Navidad almeriense
Mari Ayala vive la Navidad con pasión y lleva cuatro años decorando las plantas de la vía en la que reside con motivos navideños, convirtiéndola en una atracción turística
Almería se ha vestido de Navidad durante el mes de diciembre. Incluso, mucho antes, ya que los adornos se han dejado notar a cuentagotas en las calles de la capital desde que terminó Halloween. Cada rincón está engalanado con la decoración típica de esta festividad: espumillones, luces de colores, figuras con motivos navideños, cajas de regalos y buzones donde enviar cartas al Polo Norte y Oriente para hacer los sueños realidad de los más pequeños.
Sin embargo, si hay una calle que está siendo punto de atracción entre vecinos en estos días, si es que la desconocían, y es especialmente digna de ser visitada entre tantas atracciones principales de la capital almeriense, esa es la calle Reinaldos. Esta vía esconde un tesoro botánico que sus vecinos se encargan de cuidar y mantener durante todo el año para que, en Navidad, luzca su mejor cara.
Los pascueros –también llamados poinsetia o flor de pascua– cuelgan de los balcones entre adornos navideños, mientras que otros tipos de plantas que se ubican en los maceteros elevan «la magia de estas fechas», apuntan las vecinas artífices de crear esta estampa navideña en su calle.
En concreto, María Ayala Sola o 'Mari', como la conocen entre sus vecinos, amigos y familia, ha sido pionera en impulsar la decoración de la vía que apenas tiene tránsito en todo el año y ahora se convierte en un rincón escondido de la Navidad. «Me encanta la Navidad, desde siempre, son unas fechas que celebro con mucha ilusión y estoy deseando que pase octubre para decorarlo todo, me da vida», indica a este periódico en una visita al 'callejón mágico' de Almería. Y es que, la decoración de su casa ha salido a la calle para llenarlo todo de alegría.
«En mi casa pongo de todo, hasta el más mínimo detalle», reconoce, mientras que otra vecina, Carmen, hace hincapié en que ella «nunca» se ha parado en ello. «Dentro no pongo ningún elemento de Navidad, pero Mari me ha convencido y también he puesto los adornos en los balcones para colaborar, y está precioso». «Yo soy de vivir la Navidad en la iglesia, pero Mari la vive por todo lo alto», afirma.
Así, esta vecina que remanece de Alboloduy reconoce que «es verdad que se echan de menos a los que no están, pero hay que disfrutarla, hay que sentir la felicidad y el espíritu de la época».
Los ocho vecinos que habitan en la calle Reinaldos son «muy colaboradores», explica. «Aquí no somos 'Grinch'», bromea con un toque de humor; y si «había algún vecino que se resistía, ha terminado aportando su granito de arena para que todos nos vistamos de Navidad», subraya.
De los pinos cuelgan bolas plateadas y, en cada puerta, un lazo rojo recibe a los invitados. Esta idea de adornar las macetas de la calle surgió «hace unos cuatro años», afirma Carmen, que vive a tres puertas de Mari. «Se le ocurrió poner pompones en las macetas y dijimos 'uy, qué bien queda', hasta que se fue expandiendo por todo el lugar».
Incluso, sin ser Navidad, los almerienses que pasean por la calle Reinaldos «se quedan sorprendidos con tanta maceta; algunos pasan hasta a propósito para verlo, pero en Navidad queda preciosa. Esta mañana ha pasado una pareja que nos ha dicho que pasan a propósito por verla», reconocen con orgullo.
La UCI de las macetas
Tal es la pasión de la sociedad almeriense por el estado de esta calle que muchos deciden aportar sus macetas porque, o bien no las quieren, o quieren darle un lugar mejor entre tanta naturaleza. «Hay personas que nos dejan aquí las plantas para que las cuidemos y, fíjate, empezamos con algunos pinos muy pequeñitos y todo está enorme, lo mantenemos muy bien, da vida ver algo así en pleno centro de Almería», señala Mari.
Ambas vecinas comparten que esta vía, que no va a ningún lado, es llamada «la UCI de las macetas» porque les llevan plantas que apenas tienen vida y, en este espacio, «logran salir adelante». «Hay mucha gente que las tira porque creen que se han afligido y no es así, todo sale para adelante», comentan.
Con algún Papá Noel colgando del balcón y luces de colores, han sugerido que esta calle «tenga más atención del Ayuntamiento de Almería» porque en Reinaldos no tienen ningún alumbrado o motivo navideño público. «Ojalá que la alcaldesa se pasase por aquí para que viera cómo la tenemos decorada, es un encanto, le damos vida a nuestra ciudad».
A diario, ellas se encargan de limpiar la puerta, de barrer y de mantener todo «a la perfección», cuidan la calle como si fuera un espacio más de su casa y los vecinos, al salir a caminar y toparse con este escenario, no dudan en sonreír. «Qué bonito está todo», dicen algunos transeúntes que inmortalizan su visita a la calle Reinaldos con fotografías para exhibirlas en redes sociales.
«De día es preciosa, pero por la noche es un espectáculo», remarcan estas vecinas, que invitan a disfrutar de su calle.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
