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Kate Winslet se mete en la bañera de Hitler

Su nuevo papel sobre la fotógrafa Lee Miller

Kate Winslet se mete en la bañera de Hitler

| Cordom.

Kate Winslet se ha metido en la piel de la fotógrafa Lee Miller, que cubrió el final de la Segunda Guerra Mundial, para ahondar en los temas que siempre le han fascinado: mujeres de mediana edad tomando decisiones valientes y desafiando las convenciones. Hablamos con ella de abusos, límites y de cómo encontrar el amor en medio de la tormenta.

Viernes, 27 de Septiembre 2024

Tiempo de lectura: 7 min

Te gustan los huevos revueltos?», Kate Winslet abre el frigorífico y se disculpa: «Normalmente nunca tengo la nevera vacía. Me encanta cocinar y en mi casa suele haber una cantidad colosal de comida». La actriz nos recibe en la residencia campestre de una amiga, donde descansa unos días con su marido, Ned, y su hijo Bear, de 10 años (su hija actriz, Mia, de 23, está rodando y su hijo Joe, de 20, está de viaje). Son días de relajo familiar antes del estreno de Lee, la película en la que la actriz lleva trabajando durante nueve años y que trata de la vida de la fotógrafa Lee Miller.

Kate Winslet ha sido nominada al Oscar en cinco ocasiones y lo ganó en 2009 por 'El lector'. Aquel papel era del que se sentía más orgullosa, hasta ahora. Cree que su interpretación de Lee Miller es su mejor trabajo

Miller es conocida por ser la musa del artista surrealista Man Ray, pero lo fundamental en su biografía es su trabajo como fotógrafa durante la Segunda Guerra Mundial. Sus imágenes del frente se publicaron en Vogue, pero se descubrió la grandeza de su trabajo cuando, tras su muerte, su hijo encontró su archivo en el desván en 1977: 60.000 fotos en total.

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Una familia unida y teatral. Kate Winslet creció en una familia trabajadora a la que le costaba llegar a fin de mes, y asegura que las lecciones aprendidas de sus padres, Sally y Roger, siguen marcando su vida. Ambos estaban muy interesados en la interpreta-ción; su padre hizo algunos papeles en teatro y los tres hermanos de Kate trabajaron como actores. Su madre murió de cáncer de ovarios en 2017.

Miller, una de las cuatro fotógrafas acreditadas como corresponsal de Estados Unidos durante la guerra, vivió la liberación de Buchenwald y Dachau, pero alcanzó la fama por la foto que se hizo en la bañera de Hitler. Winslet, que protagoniza y produce la película, espera que veamos a la artista en su verdadera dimensión. «La década más interesante de su vida fue cuando se fue a la guerra siendo una mujer de mediana edad. Fue valiente. En muchos aspectos me parezco a ella más que a cualquier otro personaje que haya interpretado. Hay muchas cosas de su vida que me inspiran. Todo lo hacía según sus reglas. Incluso la forma en que celebraba su físico», dice Winslet, quien confiesa que ignoró la sugerencia de un miembro del equipo de que se sentara erguida para disimular los 'michelines' en una de las tomas en las que aparece desnuda. «Las cosas estúpidas que tienes en cuenta si eres mujer... Bueno, interpretar a Lee me hizo pensar que todo eso me importa un bledo. Literalmente. Me quitaría toda la ropa delante de ti ahora mismo. Simplemente no creo en ocultar la verdad».

Sacar adelante el proyecto fue difícil. «Me llevó mucho tiempo porque lo alternaba con rodajes, con criar a un hijo pequeño y, además, seguía teniendo a Mia y Joe en casa; mi familia siempre ha sido lo más importante. Así que tardé nueve años. Y valió la pena cada puto segundo», añade. «Y te diré otra cosa –dice blandiendo una tostadora–, el mundo también ha cambiado drásticamente en este tiempo. Se produjo el #MeToo y, de repente, las voces de las mujeres tuvieron una plataforma como nunca antes. Y cuanto más tiempo pasaba, más pensábamos: joder, tenemos que hacerlo ya. Lo sentíamos como un deber».

Un hogar con mucho arte

Durante la producción de Lee, Winslet también rodó dos películas y una serie de televisión, Mare of Easttown, con la que ganó un Globo de Oro por su interpretación de Marianne Mare Sheehan, una detective de Filadelfia. Sobre el éxito de Mare –que obtuvo a su vez un Emmy– dice que no se lo esperaba. «Nunca se sabe. Ni siquiera con Titanic. Sabíamos que los guiones eran convincentes, pero yo no era un casting obvio para Mare. Interpretar a Mare fue físicamente agotador y muy difícil, pero sigo con la misma ilusión por actuar que cuando tenía 17 años».

«Me quitaría toda la ropa delante de ti ahora mismo. Simplemente no creo en ocultar la verdad»

¿Piensa en Titanic como el momento en que todas las puertas se abrieron? «Sí. Cuando conseguí ese trabajo, no me lo podía creer. Kate, de Reading, ¿qué coño?». Kate creció en la ciudad inglesa de Reading con tres hermanos en una casa adosada, encajonada entre un banco y una tienda de comida para llevar. Una cosa por la que está eternamente agradecida, dice, es que «estaba rodeada de grandes personajes. Todos en mi familia imitaban una voz o ponían un acento tonto. Siempre estábamos montando obras de teatro y disfrazándonos. Mi madre era tímida y nunca actuó, pero mi padre sí. Un día ponía asfalto en las carreteras y al siguiente era cartero; tenía todos esos trabajos para llegar a fin de mes y poder presentarse a las audiciones». A Kate también le gustaba actuar. «Tenía empuje, pero era una 'determinación tranquila'. Nunca fui insistente. No soporto a la gente insistente».

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Tres maridos tuve... tres maridos tengo. Winslet tiene tres hijos. Mia, de 23 años, con su primer marido, Jim Threapleton; Joe, de 20, con el director Sam Mendes; y Bear, de 10, que tiene con su actual esposo, Ned Rocknroll, productor musical (foto de la derecha). Su hija Mia (a la izquierda) es también actriz. Juntas actuaron en la serie I am Ruth. Ahora, Mia está rodando la nueva película de Wes Anderson.

Tras hacer algo de televisión protagonizó Criaturas celestiales y luego Sentido y sensibilidad, con la que fue nominada al Oscar. Después vino Ofelia en Hamlet, de Kenneth Branagh. Fue durante ese rodaje cuando se presentó al casting de Titanic. «Nunca olvidaré cuando me dijeron que me daban el papel. La primera persona a la que se lo dije fue a Julie Christie, una locura». Ambas estaban rodando Hamlet. «Julie había encontrado un hotelito cerca y me dijo: 'Solo tienen una habitación, pero la compartimos'. Así que dormíamos juntas cuando a las cuatro y media de la mañana sonó mi móvil... y era mi agente, quien me dijo que había conseguido el papel. Grité: '¡Julie!'. Y las dos empezamos a saltar en la cama». Winslet sabía que se trataba de una gran película por el alto presupuesto y porque el nombre de Leonardo DiCaprio sonaba para el papel de Jack. «Recuerdo que pensé: 'Dios mío, ojalá sea él'. Y, cuando los dos estuvimos juntos por primera vez, no podíamos parar de reírnos».

El libro en el que se basa esta nueva película, The lives of Lee Miller, fue el resultado de años de investigación por parte de su hijo, Antony Penrose. «Mi madre padecía estrés postraumático y era alcohólica», explica Penrose. «De niño, para mí era muy difícil. El trastorno fue empeorando por los horrores del campo de exterminio, que le afectaron muy profundamente, y por lo que le pasó de niña».

La violación ocultada

Durante la investigación, Penrose descubrió que cuando su madre tenía 7 años fue violada por un familiar y contrajo gonorrea. Todavía no había antibióticos y a su madre hubo que aplicarle «un tratamiento brutal, invasivo y doloroso». Un psiquiatra y sus padres la presionaron para que no contara lo ocurrido. Y así lo hizo. Ni a su marido ni a sus amigos. Cuando su hijo descubrió la verdad, se le aclararon muchas cosas. «Todas las piezas encajaban», dice. Al tratar este tema en el guion, hubo muchas llamadas telefónicas nocturnas entre Winslet y Penrose. «Es una gran responsabilidad saber que estábamos llenando vacíos emocionales que su hijo nunca había podido llenar por sí mismo».

Winslet no está en las redes sociales ni lee las críticas. No le importa lo que piense la gente. «Cuando era más joven sí, la verdad. La prensa no paraba de hacer comentarios sobre mi aspecto, lo que comía o si estaba a dieta... ¡Y todavía lo hacen! Usan palabras sobre los cuerpos de las mujeres que no usan sobre los hombres. Es tan irresponsable... Ahora se me saltan las lágrimas cuando veo a una generación de mujeres que salen a la calle con orgullo, siendo ellas mismas. Es inspirador. Hay un movimiento que antes no existía».

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Una foto para la historia. Lee Miller y su compañero David Sherman se colaron en la casa de Hitler en Múnich. Según contó ella, decidió bañarse para quitarse el polvo y el barro del campo de exterminio de Dachau, de donde venían. Sherman le hizo la foto. Ese mismo día, el 30 de abril de 1945, el Führer se quitó la vida en su búnker de Berlín.

¿Alguna vez le han pedido que haga algo de lo que se haya arrepentido? Piensa. «No, no me arrepiento de nada. Alguna vez he tenido que pedir que se rodara algo de una forma menos 'reveladora' si realmente pensaba que no era necesaria esa toma. Tengo suerte, no tengo ningún problema en decir: '¡Eso no!'» [se ríe a carcajadas].

A su actual marido, Ned Rocknroll, lo conoció en 2011. Winslet y sus hijos estaban en la isla Necker, propiedad del magnate Richard Branson, cuando la casa en la que se alojaban fue alcanzada por un rayo durante una tormenta y se incendió. Lograron salir con ayuda del sobrino de Branson, Ned, al que acababa de conocer. «Tuve muy claro que era la persona a la que debía seguir en la vida. Y sigo pensando lo mismo. Él es el Sr. Yoga Vegano. Cuando vives con alguien que se levanta, abre las cortinas y dice: '¡Hola, mundo!', piensas: 'Sí, voy a apuntarme a esto de por vida'».


© The Telegraph

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