La corona que enamoró a Granada
La majestuosidad de esta obra es objeto de fascinación y admiración. Con un peso total de 1300 gramos de oro y más de 1100 de plata, consta de 839 piezas de estos metales preciosos.
Álvaro de la Torre Araus
Granada
Miércoles, 14 de mayo 2025, 13:04
La Virgen de las Angustias Coronada de Santa María de la Alhambra, se erige como un símbolo de devoción profunda y maestría artística en el corazón de un entorno histórico único. Esta espléndida talla, creada por el reconocido escultor granadino Torcuato Ruiz del Peral entre 1740 y 1750, no solo destaca por su perfección técnica, sino también por el rico simbolismo que encierra, convirtiéndola en ima Imagen de culto y admiración para miles de fieles.
En conmemoración del XXV aniversario de su coronación, la cofradía de la Alhambra ha diseñado un calendario de cultos externos que se extenderá desde el martes 20 de mayo hasta el domingo 25 de mayo. Este año, la festividad adquiere un carácter aún más especial al coincidir con el trigésimo aniversario del hermanamiento con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, lo que permitirá realizar actos religiosos en la Basílica, donde permanecerán los Sagrados Titulares de la corporación alhambreña.
Una de las obras sacras más singulares
La majestuosidad de la corona que adorna a la Virgen es objeto de fascinación y admiración. Con un peso total de 1300 gramos de oro y más de 1100 de plata, consta de 839 piezas de estos metales preciosos, además de 365 perlas naturales, 33 esmeraldas y 156 diamantes. Estos números, aparentemente fríos y técnicos, se transforman en la expresión sublime de la creatividad del artista, reflejando no solo habilidad manual, sino también un profundo espíritu religioso. La corona presenta una fusión de estilos renacentistas y barrocos, como lo describió su autor, Miguel Moreno, quien imprimió en ella su propia impronta y que tras varios diseños logró una de las obras sacras más singulares y únicas de finales del siglo XX en Granada.
Las piedras preciosas, cuidadosamente dispuestas, aportan color y brillo, integrándose de manera armónica en la totalidad de la obra, enriqueciendo su simbolismo
Al explorar las características de la corona, destaca la cenefa de granadas en la base del canastillo, símbolo de la ofrenda de la ciudad a la Virgen, junto con el escudo de la Hermandad y medallones con símbolos pasionarios. Las azucenas, que representan la pureza de la Madre de Dios, y los querubines que rodean la estructura, acentúan la conexión con lo sobrenatural. En la parte superior, cuatro ángeles corpóreos descansan en nubes, simbolizando amor y gloria, junto a la sutil paloma del Espíritu Santo que infunde vida al conjunto.
Cada elemento que compone la corona ha sido cuidadosamente diseñado; no hay espacio para la casualidad. Miguel Moreno, con su amor por el detalle y su profundo conocimiento de la orfebrería, ha logrado crear una obra que integra tradición e innovación, conectando el pasado con el presente. La combinación de luces y sombras juega un papel vital en resaltar las delicadas formas, creando una atmósfera envolvente que invita a la contemplación y la espiritualidad.
La luz, como un soplo divino, eleva la belleza de la corona, realzando su forma y acentuando el sentido de sus significados. Las piedras preciosas, cuidadosamente dispuestas, aportan color y brillo, integrándose de manera armónica en la totalidad de la obra, enriqueciendo su simbolismo. La vegetación y los elementos geométricos que adornan la corona también merecen reconocimiento, evidenciando el meticuloso estudio previo a su disposición, así como la pasión del artista por la minuciosidad.
La huella de Miguel Moreno se extiende más allá de su técnica; su obra evoca una conexión profunda con lo divino y lo terrenal. En la corona de la Virgen de las Angustias Coronada, se manifiestan no solo habilidades técnicas, sino también un lenguaje artístico que trasciende el tiempo, ofreciendo una reinterpretación contemporánea de los estilos clásicos. Su legado se une al fervor de la comunidad, convirtiendo cada culto, cada acto y cada gesto, en una celebración del arte, la fe y la historia compartida. Así, el vigésimo quinto aniversario de la coronación de la Virgen de las Angustias promete ser un evento no solo religioso, sino una íntima conexión con el patrimonio cultural de Granada, donde se rinde homenaje a la belleza y al simbolismo que han perdurado a lo largo de los siglos. Cada paso en este recorrido de fe y arte reafirma el vínculo entre la comunidad y su protectora, elevando el espíritu en una celebración que trasciende lo material, tocando lo divino.
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