Ruta por los dólmenes y el espectacular desierto de Gorafe

Gorafe es un diamante con forma de desierto. Con poco más de 380 habitantes, el paraje en el que se enmarca este pequeño municipio granadino es su principal encanto. Barrancos, zonas yermas, tierras arcillosas... y sepulturas que datan del Neolítico. Toda una experiencia ideal para los amantes del senderismo y de la naturaleza en pleno Geoparque granadino.

La ruta arranca desde la propia población de Gorafe, en el cañón del río Gor. Tras unos minutos transcurriendo por un sendero lleno de piedras, los visitantes se topan con el primer barranco donde muere el camino. Es el Puntal de la Loma de Enmedio, que actúa como mirador en la zona y que marca el comienzo de un nuevo terreno. Los almendros y el esparto abundan el paraje, que progresivamente se irá mostrando más y más árido.

Uno de los momentos álgidos del periplo llega cuando una pintoresca construcción destaca en mitad del desierto. Es una vivienda de diseño, totalmente acristalada y autosuficiente, capaz de soportar las grandes variaciones térmicas que se pueden dar en un solo día. Sus cristales térmicos no permiten el paso del frio ni el calor, ofreciendo un lugar confortable desde el que disfrutar de las impresionantes vistas al desierto y las estrellas.

La Casa del Desierto, que actualmente se encuentra en rehabilitación, se oferta como un lugar en el que hospedarse para disfrutar de la noche estrellada granadina, además de haber sido el escenario de rodaje de un capítulo de la famosa serie Black Mirror o el videoclip de 'Palabras para Julio', single de la banda granadina Niños Mutantes. El camino prosigue por el Barranco del Pollo, donde el gris de la roca inunca la estampa.

Una recomendación para los visitantes es realizar la ruta con la ayuda de un guía y evitando el mal tiempo, pues cuando llueve el agua llena los recovecos y circula a gran velocidad generando un fuerte estruendo. En camino hacia los dólmenes neolíticos, los senderistas deberán tomar la Vereda de Chirlata tras descender la cresta de la Cruz de Apolo. Las vistas del barranco, desde donde se aprecia el Cerro de Jabalcón sobre el embalse del Negratín, son espectaculares durante todo el recorrido.

Tras alcanzar el Cocón a cerca de 1.000 metros de altura, el camino llevará hasta un campo con monumentos megalíticos que datan de hace 7.000 años. Se trata del llano de Olivares, una buena parada para reponer fuerzas antes de emprender el viaje de vuelta a Gorafe. Será entonces cuando los visitantes se topen con otro de los principales atractivos del municipio.

Se trata de las sepulturas neolíticas conocidas como Coquín Alto y Coquín Bajo, los cuales se pueden visitar para comprender los ritos y costumbres del ser humano en la época prehistórica en lo que hoy es la provincia de Granada tras un paseo entre barrancos y desfiladeros.

Desde Granada se deberá circular por la A-92 dirección a Almería hasta tomar la salida 16. Así se coge la GR-6100 para llegar hasta la localidad de Gorafe. La ruta parte desde el pueblo en una pronunciada curva de la carretera que lleva hasta los Baños de Alicún.

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