El vestidor de uno de los belenes más espectaculares y desconocidos de Granada

La tradición de preparar el belén los días previos a la Navidad se remonta al año 1223. San Francisco de Asís, después de su viaje a Tierra Santa, quiso celebrar la memoria del Niño Dios y representar la Natividad. «Realizó una gran obra evangelizadora con la simplicidad de aquel signo», escribió el papa Francisco en la carta apostólica Admirabile signum. Muchas familias están, estos días, montando en sus casas el belén: corcho, luces, pequeños detalles, tierra, figuras... Un año más, la Asociación del Santo Rosario de Nuestra Señora de la Granada y Niño Jesús de los Reyes en la granadina iglesia de San Isidro prepara con esmero su belén con sus titulares. Algo que requiere preparar, vestir y presentar a la Virgen, al Niño y al San José que los acompaña. Una iniciativa consolidada que, aunque cada vez más conocida, es uno de los nacimientos más desconocidos por los granadinos.

El misterio del pesebre se dispone, desde hace cinco años, en el altar mayor de una de las ermitas con más encanto de nuestra ciudad, situada en el popularmente conocido como Cercado Bajo de Cartuja, y luce de manera exquisita gracias a su vestidor Jorge Heredia. Conocido por su brillantez artística y técnica a la hora de ataviar a Vírgenes en Granada capital, como Aurora, Concepción, Esperanza, Paz, Reyes, Lágrimas y la Dolorosa de la parroquia de la Magdalena, Heredia ha dedicado muchas horas colocando popelín, brocado, sedas, terciopelos bordados de hilo, colchas antiguas, telas metálicas plisadas, encajes del siglo XIX, galones, flecos y borlos. Una tarea exigente que precisa de los conocimientos técnicos en estructuras y sistemas de anclaje de los priostes de esta asociación: Alfredo Castillo Ávila, Juan Pedro Morillas Martos y Alberto Belmonte Sánchez.

Se trata de una iniciativa que sale al encuentro para acercar a la Virgen a los vecinos. En 2012, un grupo de jóvenes decide rescatar la devoción a la Virgen de la Granada procediendo para ello a constituir una asociación, que recogiera el mismo espíritu de la cofradía originaria: una hermandad de jóvenes y la recuperación de una devoción histórica en Andalucía. En 2015, los fieles de la parroquia de San Isidro promueven la realización de esta imagen mariana para la Asociación.

El encargo se realiza al escultor Alberto Fernández Barrilao, quien toma modelos tradicionales de la escuela granadina de escultura como base de su inspiración artística. Para ello, realiza en madera de cedro una imagen de candelero de la Virgen, con mirada frontal, y un niño de talla completa que sustenta en sus brazos. Gracias al minucioso trabajo de Jorge, los priostes, la del presidente de esta asociación, Ernesto Gómez Moleón y muchos de sus asociados, cada martes llenan la parroquia de buenos momentos en sus 'quedadas'.

Estas reuniones han permitido ir preparando con esmero este belén único en Granada. El estilo de todos estos fieles en el altar y vestimentas permite ver a la Virgen, de candelero, sentada. Un preciso y elegante trampantojo que atestigua la belleza de los conocimientos técnicos en el arte y ornato de la religiosidad popular

La Virgen de la Granada, en la ciudad de Granada, ha contado con varios precedentes históricos, existiendo al menos tres imágenes con esta advocación. La primera de ellas, hoy conservada en el colegio mayor Albayzín, es una talla del siglo XVI, de bulto redondo y estofada. La segunda de ellas, hoy reconvertida en Virgen del Carmen, se encuentra en la parroquia de Santa Ana y, según algunos estudios, pudo ser la que procesionó la primitiva hermandad desde 1764 y hasta el cese de su actividad y una tercera que está expuesta al culto en la parroquia de San Isidro, sede de la actual asociación de la Virgen de la Granada y que estos días es parte del belén.

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