El lotero granadino de los dos Gordos: «Vendí el mayor premio de la historia de España»

Una veintena de personas ataviadas con abrigos, bufandas y guantes esperan pacientemente su turno. El termómetro registra cinco grados, el reloj casi marca las diez de la mañana y la cola de la administración de lotería número 4 de Granada, situada en la calle Príncipe, ya llega casi hasta la plaza del Carmen. Una de las señoras que aguardan en la fila va acompañada de su carrito de la compra. «Esto está lleno todos los días a todas horas, así que hoy he madrugado para pillar lotería antes de ir al mercado», le comenta a una compañera de cola. El motivo por el que los granadinos se agolpan desde primera hora frente a esta administración es la histórica fortuna de su propietario, un lotero que puede presumir de haber vendido dos veces el Gordo, siendo uno de ellos el mayor premio de Navidad jamás dado en España.

Enrique Requena (Granada, 1932), este afortunado lotero de 89 años, aparece junto a su administración de la calle Príncipe justo cuando el reloj de la plaza del Carmen marca la hora en punto. Camina despacio, retira su mascarilla y sonríe al hablar de su larga trayectoria repartiendo premios. Desde que cogiera las riendas de la tienda en 1984, sucediendo a su madre, ha dado «muchos primeros premios en primitivas y loterías nacionales». Sin embargo, su mayor 'truco' ha sido repartir dos veces el Gordo de Navidad, un hecho tan improbable como que un rayo caiga dos veces en el mismo punto.

Con una voz pausada y amable, Enrique cuenta que su familia abrió la administración en la Plaza Villamena en 1942, pero que después se trasladaron al actual local, situado a escasos metros de la plaza Bib-Rambla. Allí en la calle Príncipe fue donde, el 22 de diciembre de 1997, el lotero se enteró de que acababa de vender el mayor Gordo de Navidad de la historia de España, un récord que aún pervive.

El número agraciado fue el 43.728 y, tal y como narra Requena, supuso el reparto de 35.000 millones de las antiguas pesetas. Fue un premio tan alto porque, además de las series completas del Gordo, se vendieron las decenas completas del 43.721 al 43.730, dando también los premios que se otorgan por aproximación al primero.

Aquel Gordo fue «tempranero», lo que hizo que la gente se diera cita junto a la administración de Enrique Requena «desde primera hora» para felicitar a los agraciados. Según relata el lotero, resultaron premiados «muchos vecinos de la zona», así como «varios funcionarios del Ayuntamiento». El amplio reparto del premio llevó al descorche de un sinfín de botellas de champán y al jolgorio generalizado, en una de las jornadas más eufóricas que se recuerdan en Granada.

Este ambiente festivo contrasta con el vivido la mañana del 22 de diciembre de 2020 en la administración de Enrique Requena. Aquel día, hace ahora un año, el lotero repitió fortuna volviendo a repartir el Gordo de Navidad. Sin embargo, las restricciones sanitarias por la pandemia de la covid provocaron que el premio fuera mucho menos celebrado que el de 1997.

Tal y como narra Requena, se vendieron cuarenta series de este segundo Gordo, lo que se tradujo en el reparto de 180 millones de euros. «No tuvo la fuerza del premio de 1997, pero la verdad es que los euros suenan mucho», explica el lotero.

Para contar lo más curioso de este segundo Gordo, Enrique recurre a la numerología. El premio de 2020 fue a parar al 72.897, una cifra que encierra un guiño del destino, al estar «conectado» con el primer premio de 1997. «Si te fijas, las tres últimas cifras de aquel Gordo son las tres primeras de este -728-. Y encima acaba en 97, el año en que se vendió el primero», cuenta el lotero. «Es como si ambos premios estuvieran unidos».

Por increíble que parezca, la suerte de Requena podría no haberse agotado aún. De hecho, este 2021 es el año en el que más probabilidades tiene de dar el Gordo, dado que es el año que más billetes ha vendido. Y es que, como ya ocurriera después del premio de 1997, la administración de la calle Príncipe ha vuelto a experimentar un empujón este 2021. «Este año ha superado a cualquier otro», narra Enrique.

Además del efecto llamada por haber vendido un Gordo tan reciente, el lotero justifica el aumento en la venta de billetes por «la reapertura del turismo» tras la pandemia. Según explica, los fines de semana «han ido muy bien» y «todas las mañanas» tienen una fila de gente esperando «incluso antes de abrir».

Ante este impulso de ventas, Requena no pierde la «ilusión» de hacer triplete este año con otro Gordo, aunque reconoce que «eso nunca se puede saber», dado que «todas las administraciones llevan muchos números». En todo caso, la fortuna para este experimentado lotero no reside únicamente en obtener el premio, sino también en saber gastarlo. «Conozco un hombre que ganó más de 300 millones de pesetas con el Gordo de Navidad y una Primitiva. A los pocos años me lo encontré y se lo había gastado todo», sentencia. Y con esta anécdota se despide, deseando suerte para ganar algún premio y para saber disfrutarlo.

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