97 perfiles profesionales que hacen falta en Jaén y no hay, según las empresas

La consejera participó este lunes en el auditorio del Museo Íbero en las jornadas para detectar las necesidades formativas en la provincia y presentar el Informe de Prospección de Necesidades Formativas en los Sectores Productivos, siendo Jaén es primera provincia que concluye su informe.

Se han detectado 97 profesiones tradicionales y nuevas competencias profesionales demandadas por las empresas en Jaén según los expertos. Con respecto a las competencias técnicas, la lista incluye profesiones tradicionales relacionadas con el riego agrícola, montaje de andamios, soldadores, climatización, fontanería, operador de grúa, contabilidad, conductores de carretillas elevadoras, peones de carga y descarga, repostería o conservación de alimentos, entre otras.

«Paradójicamente de la construcción hacen falta varios perfiles, de todos estos años que ha estado prácticamente paralizada y los oficios tradicionales del sector se han ido perdiendo», subrayó la consejera.

Hay además una alta presencia de nuevas competencias profesionales, como técnico de drones en agricultura, de automatización en la agricultura, diseño 3D en la industria, robótica, relacionadas con la fibra óptica, mantenimiento electromecánico, técnicos de plástico, estilismo, gestión de residuos, gerontología, programación, impresión digital, inglés avanzado; inglés adaptado al turismo y hostelería, aplicación de TIC al proceso logístico, o nuevas tendencias culinarias, por citar algunas.

Para llegar a esta conclusión se ha contado con siete mesas sectoriales entre «los sectores más pujantes y competitivos que hay en la provincia», en concreto, el de turismo y hostelería; tecnología y comunicación; transporte, logística y comercio; agroalimentación; servicios a la comunidad-economía social; construcción, e industria. Las mesas han estado trabajando desde el 18 de julio en el denominado Binomio Formación y Empleo con la implicación de empresarios, sindicatos, agentes locales, asociaciones y colegios profesionales, centros tecnológicos, empresas del sector de la formación y de otras ramas. Así, se estudiaron los certificados de profesionalidad más demandados, las tendencias del mercado laboral y requerimientos de las contrataciones con la implicación de los agentes sociales y todos los sectores.

Ahora pasará a analizarse en un banco de proyectos que servirá para diseñar la próxima programación de cursos y acciones formativas para desempleados, que la Junta espera poner en marcha a principios de 2020.

Se hará con el cambio de sistema de adjudicación de las acciones formativas, pasando del actual trámite de concesión de subvenciones a la fórmula administrativa de licitación que recoge la ley de contratación pública, lo que permitirá a juicio de la consejera, «ganar en seguridad jurídica de las empresas y entidades que impartan la formación y la mejora de la calidad en las acciones que se desarrollen». A principios del próximo año se iniciará el cambio de sistema de adjudicación de acciones formativas. Los cursos tendrán «compromiso de contratación y convenios con grandes empresas». Contarán con formadores expertos para cursos.

Se van a modificar además los certificados de profesionalidad, que «están muy alejados de lo que requiere el tejido productivo, por competencias profesionales». No hay todavía una estimación de cuánta gente podrá beneficiarse. Además, el gobierno andaluz incide en «la necesidad de incorporar más prácticas y apuesta por FP Dual».

Junto a la consejera estuvieron en la presentación del informe, además de representantes de los sindicatos y de la patronal, la delegada del Gobierno andaluz, Maribel Lozano; el delegado territorial de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Francisco Martínez; la delegada territorial de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Raquel Morales; o el delegado de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Jesús Estrella, entre otros.