El aceite de oliva importado de otros países bate récords con las almazaras jienenses hasta arriba

Es más, faltando todavía cuatro meses para acabarla la cantidad comprada ya supera ampliamente a la de las cuatro pasadas completas (117.700 en la 2015-16, 95.300 en la 2016-17;164.000 en la 2017-18; y 141.000 en la 2018-19). Y todo ello habiendo más reservas de nacional. Algo que levanta ampollas entre los agricultores, que no entienden cómo la industria recurre a países terceros cuándo aquí hay 'oro líquido' a espuertas y de máxima calidad, cumpliendo con todas las estrictas exigencias de índole sanitaria de la Unión Europea.

¿Qué está pasando? La explicación hay que buscarla en varios frentes. Tras nueve meses de aranceles por parte de Estados Unidos al aceite de oliva envasado, el sector exportador español han sufrido un golpe muy importante, un daño que algunos han tratado de minimizar tirando de las importaciones de zumo de aceituna de terceros países. Pueden así cumplir con sus compromisos adquiridos con anterioridad sin verse afectados por el 25% de arancel, al vender aceite que no tiene un origen español, un 'truco' para evitar este añadido.

Sin embargo, desde las organizaciones agrarias descartan que este sea el único motivo y apuntan a una especulación, considerando además que España se está convirtiendo «en un coladero» de aceite de otros países, como Marruecos o Túnez. El secretario general de UPA en Jaén, Cristóbal Cano, incidía este martes en la necesidad de controlar las importaciones de aceite de oliva porque España no se puede convertir en un «importador masivo y vergonzante cuando muchas de las almazaras de esta provincia las tenemos llenas de aceite de máxima calidad».

En esta línea, el portavoz y gerente de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero, señalaba que España no puede ser «un coladero» de aceite de terceros países y que lo van a exigir es «control» para ver «cómo y qué aceite entra y cómo sale».

Por su parte, el secretario general de Coag Jaén, Juan Luis Ávila, va más allá apuntando a que en la situación actual de «distorsión del mercado» hay normativa para que se puedan parar las importaciones de aceite de oliva por parte de España.

Ávila ya denunció que las industrias envasadoras están utilizando la importación para forzar aún más los precios a la baja por lo que pide al Ministerio de Agricultura que solicite a Bruselas la paralización del tráfico de perfeccionamiento activo, que se paralicen los contingentes (compra de fuera de la UE sin pago de aranceles) y se extremen los controles de la calidad de los aceites que están entrando por las fronteras. Pidió además a la Junta que controle la trazabilidad de ese aceite, de dónde viene y dónde va. El sector pide que se asegure que no se mezcla con el nacional para mejorar su calidad. Mientras, recalca Ávila, «hay sectores que aducen que esa bajada de precios se debe a un normal funcionamiento del mercado, por un exceso de producción, parece incomprensible que se siga importando aceite de fuera».

De hecho, este es uno de los motivos por los que los máximos responsables de las organizaciones agrarias en Jaén y de Cooperativas Agro-alimentarias han anunciado que van a retomar las movilizaciones interrumpido con la crisis sanitaria del coronavirus para revertir a corto plazo la crítica situación del sector con precios en origen por debajo de los costes de producción (fijado en torno a 2,5-2,7 euros por kilo en el olivar tradicional, pagándose actualmente a 1,8).

En España hay 990.000 toneladas de aceite de oliva, cantidad suficiente para abastecer al mercado y enlazar con la próxima campaña. En las almazaras hay cerca de 730.000 toneladas, de ellas, más de 300.000 en las jienenses. La comercialización en España hasta el 1 de junio fue de 1.056.000 toneladas, de las que 707.600 fueron a exportaciones (94.000 en el último mes) y el resto al mercado interior.

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en su último informe en detalla que el sector primario acusa efectos inapreciables en el período de la crisis por el coronavirus en lo que respecta a las ventas al exterior. En concreto, el sector del aceite de oliva, «estratégico para la economía andaluza», recalca, acumula ventas por valor de 695 millones, cantidad que supone una disminución del 16,3% respecto al primer cuatrimestre de 2019. No obstante, en abril remontaron las ventas un 0,8% hasta alcanzar los 196 millones. El efecto de los aranceles estadounidenses continúa lastrando las operaciones, apunta.

Los productos más vendidos siguen siendo el pimiento (467 millones), el aceite de oliva virgen extra (443 millones), el tomate (368 millones) y las fresas frescas (363 millones).