El cuerpo de Benita, asesinada a golpes, fue escondido varias horas en el piso de Linares antes de ser abandonado

El hombre que reconoció haber acabado con la vida de la mujer, cuyo cuerpo sin vida fue descubierto con evidentes signos de violencia por golpes, permanece detenido en dependencias policiales. Está a la espera de pasar a disposición de la autoridad judicial, algo que no va a ser hoy porque aún no está cerrado del todo el atestado, según fuentes policiales. No en vano, faltan por cerrarse algunos detalles de Policía Científica y conocerse la información forense derivada de la autopsia realizada al cadáver de Benita, el cual ya se encuentra velándose en el tanatorio de Guarromán, de donde era natural ella, según ha podido saber IDEAL.

Parte de su investigación se ha centrado en la relación de la víctima y su presunto asesino, un hombre de 43 años y natural de Bailén, y ha concluido que «solamente existía una relación de amistad que se rompió en 2019, cuando él quemó un toldo de la casa de la víctima», según relataron desde la Policía Nacional. Desde el citado cuerpo, en base a la información recopilada, reconstruyeron el perfil de Benita Corral como «una persona positiva y a la que le gustaba ayudar a los demás».

Fuentes policiales sostienen que la amistad se retomó hace unos cuatro meses. El presunto autor contactó con ella explicando que residía en una pensión en el cercano municipio de Bailén y que necesitaba ayuda para buscar un piso. De este modo, «por mediación de la mujer», el propietario del piso de la calle Santiago de Linares, lugar donde ocurrieron los hechos delictivos, se lo alquiló al hombre y entró a residir en la vivienda el pasado 1 de febrero. Así, volvió a llamarla «por si podía ayudarlo en la mudanza», a lo que ella accedió. A falta de la confirmación de la autopsia, los investigadores creen que «la muerte se produjo en la horquilla entre las 19:00 y las 22:00 horas» de este martes.

«Después, al amparo de la noche», relatan fuentes policiales, «supuestamente trasladó el cuerpo hasta unos contenedores en la calle Baños», situados junto al antiguo mercado de abastos linarense que actualmente está en obras, donde fue hallado por operarios de la recogida de la basura. Además, «intentó borrar todo rastro de sangre de la vivienda».

Del resultado de las pesquisas, la Policía Nacional ha descartado un delito de violencia contra la mujer en este homicidio, cuya motivación se desconoce por el momento. «No sabemos el motivo por el que actuó de esta manera. Sí que es verdad que por manifestaciones de diferentes testigos dicen que ella había manifestado que estaba detrás de ella, quería tener una relación sentimental. Pero ella reiterativamente lo negaba, aunque él seguía insistiendo», han afirmado las citadas fuentes.

Por otra parte, la Policía Nacional detuvo por un presunto delito de encubrimiento a un conductor de VTC de Bailén, con quien dieron a raíz del registro telefónico del autor confeso del crimen, de modo que fue citado para prestar declaración.

El conductor explicó que sobre las diez de la noche del martes recibió una llamada del detenido, al que conocía, y le dijo que tenía que hacerle un servicio. Sobre la una de la madrugada llegó a la puerta del antiguo mercado y el arrestado le pidió que subiera al piso de la calle Santiago «para ayudarle a recoger unas maletas». Una vez en la vivienda, el autor confeso del crimen le dijo que tenía que ayudarle con el traslado de un cadáver.

Ante su reacción de «estupefacción», según la Policía, insistió en que «era una broma» y lo que ocurría es que «había quedado con una chica en Guarromán y la cita se había anulado». Finalmente, el detenido le entregó 20 euros y el taxista se marchó a casa «pensando si sería o no una broma», pero no informó a la Policía.

Una vez que los agentes llegaron hasta el conductor de Bailén, en la declaración hizo referencia a un cadáver, de ahí que se parase la declaración y lo detuvieran para ser asistido por un letrado, según han indicado desde el CNP, añadiendo que el hombre «ha colaborado activamente en la investigación y ha aportado grabaciones de las cámaras del vehículo». Así las cosas, quedó en libertad a la espera de ser requerido por la autoridad judicial.

Por el momento, el caso se mantiene a la espera de la autoridad judicial encargada de instruirlo, correspondiendo al juez la potestad de entender el delito como un homicidio o tratarlo como violencia de género, dado su posible trasfondo pese a que no existiera relación de pareja como tal. De hecho, colectivos feministas ya se pronunciaron ayer tildando el crimen de Benita como «asesinato machista».