El sueño de un viaje europeo en la 'Chachoneta'
Los cinco sentidos del rival ·
El Celta fue uno de los equipos a los que mejor sentó el cambio de técnico y, aunque el año se les ha 'calado' el inicio, la ilusión en Coudet perviveFran Rodríguez
Granada
Lunes, 27 de septiembre 2021, 00:25
El Celta no ha podido comenzar la temporada como acabó la pasada, sumando puntos con pasmosa facilidad, con la inercia que trajo en su maleta Eduardo 'Chacho' Coudet. Se mantiene una idea de juego atractiva, dinámica, moderna, polifacética y arriesgada cuando debe. Lo que no se ha mantenido es el ritmo de puntaje. Los partidos más igualados han acabado cayendo del lado del rival, pero los vigueses esperan confirmar que su punto de inflexión fue la victoria de hace unos días en el Ciutat de Valencia. Esperan confirmar que la 'Chachoneta' arranca.
1. Cómo llega
«Trata de arrancarlo, Chacho. Trata de arrancarlo»
Si a usted le gustan las grandes epopeyas, esas historias en las que protagonistas humildes descubren su glorioso pasado y vuelven a alcanzar las estrellas tras un viaje catártico, quizá le interese seguir de cerca la temporada del Celta de Vigo de Eduardo Coudet. El equipo del técnico argentino no monta sobre dragones ni porta bastones de mago, aunque cuenta con la calidad insondable de una vanguardia. No, este Celta viaja sobre la cariñosamente denominada 'Chachoneta'. Un vehículo impulsado por la ilusión que generó su pasado curso. El técnico llegó con un Celta ensombrecido y lo convirtió en uno de los equipos más atractivos de ver, uno que acarició Europa con cimientos sólidos.
O eso cabría esperar, porque lo único cierto es que la 'Chachoneta' no ha arrancado bien este curso. El Celta sigue jugando bien, generando peligro en los rivales e ilusión en sus fieles hinchas, pero todo ello se desdibuja sin puntos. Ante el Levante se rompió esa dinámica, el 'Chacho' Coudet empuja desde fuera un vehículo que hace ademán de poner a rugir su motor. «Trata de arrancarlo, 'Chacho'. Trata de arrancarlo», gritan en Vigo.
2. El entrenador
Coudet revivió el espíritu de los secundarios
Eduardo Coudet sabía cuando llegó a Vigo que contaba con uno de los jugadores más decisivos de LaLiga y, aunque le dio mimos, comprendió que con él, Iago Aspas, no bastaba. Con su espíritu dialogante, colocó en primera fila a jugadores que venían decayendo como Santi Mina, Denis Suárez o Brais Méndez. Supo colocar un ancla llamado Tapia y adecentar la defensa. Un año de 10 que pone alto el listón.
3. El mercado
Galán sobresale en un mercado de viejos conocidos
El Celta de Vigo ha vivido un mercado peculiar. Los nombres de su pizarra eran, por lo general, jugadores que ya habían pasado por la disciplina viguesa o que habían trabajado a las órdenes de Coudet. Un lujo que se pudo dar gracias al gran talento que conservaba en su plantel, pues bajas reseñables hubo pocas. Así, llegaron Dituro para la portería, el exrojiblanco Murillo en la zaga, se 'perdonó' a Okay y se apostó fuerte por Franco Cervi. También protagonizaron dos movimientos prometedores. Uno, Javi Galán, ya era una realidad. El otro, el brasileño Thiago Galhardo, es incógnita.
4. En defensa
Puede faltarles fondo de armario
Aunque ya llevaba un tiempo sin participar por lesiones, la salida de Sergio Álvarez dejó abierta la pugna en una portería que sigue esperando la gran explosión de Rubén. En esas ha vuelto a Vigo el argentino Dituro, al que apenas se vio en su primera etapa pero que está parando muy bien.
Si para, la verdad, es porque le llegan mucho. Y es que uno de los problemas del Celta es el centro de su zaga. Araujo y Aidoo no han dado nunca muestras de consolidarse en Primera, con sombras profundas y luces intermitentes. Por eso se ha acudido a última hora a Jeison Murillo, titular a poco que muestre músculo. Aprenden, obligados a jugar de vez en cuando, los jóvenes Carlos Domínguez y Fontán. Más calidad contrastada hay en las bandas, sobre todo en una zurda con Javi Galán. Hugo Mallo se aferra a un nivel decente en Primera. Eso sí, deben cuidar el físico, pues no hay recambios de garantías.
5. En ataque
Aspas y Tapia, la espada y el escudo
Viendo lo que tiene delante, Coudet puede sonreír. Si en defensa cabe una mejora importante, en el centro del campo las opciones son muchísimas. No puede faltar en todas ellas el peruano Tapia, fichaje revelación del pasado curso. Intenso, preciso, sencillo con balón, aguerrido. Una joya capaz de convivir con perfiles como Denis Suárez y Brais, pero también con Okay o Beltrán.
Todos ellos pueden interpretar mil partituras distintas en el mismo concierto para que arriba, Iago Aspas, Cervi o Santi Mina se pongan a bailar. Urge encontrar un nueve referencia para no depender únicamente del repertorio del 'príncipe de las bateas'.
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