Del título en Segunda a la búsqueda del milagro
El conjunto rojiblanco ascendió como campeón con Paco López invicto en casa pero ahora ve la permanencia a siete puntos con Alexander Medina como entrenador
Apenas siete meses, con todo el verano de por medio, distan entre el título de campeón de Segunda división que el Granada conquistó en mayo al milagro que ahora busca por la permanencia en Primera, anclado a los puestos de descenso desde la quinta jornada, para despedir 2023. De Paco López a Alexander Medina, a quien se contrató a finales de noviembre, el granadinismo ha pasado de la euforia en Los Cármenes al terminar la temporada pasada como el único club invicto en casa de todo el fútbol profesional español la pasada campaña a no celebrar más que una victoria entre todos sus partidos tanto en casa como fuera en la presente y ver la permanencia a siete puntos tras 15 partidos sin vencer. Al menos sí pudo disfrutar de aquellos tres puntos en el Zaidín, ante el Mallorca en el ahora lejano agosto.
Pocos podían vaticinar que el Granada fuese a terminar como campeón de Segunda con el equipo sexto, al límite del 'play off' al sumar tantos puntos como el Albacete, cuando inauguró el año 2023 a seis puntos del liderato que marcaba la UD Las Palmas. Sin embargo, el día 14 de enero, y pese a perder con claridad en casa del Levante, Paco López dijo a los suyos que así iba a ser y así fue, gracias a la mentalidad ganadora que insufló en los suyos pese a que el rendimiento como visitante no fue mucho mejor que con Aitor Karanka. Como fuese, los rojiblancos terminaron como el equipo con más victorias de la categoría al coleccionar 22, tres más que Alavés o Eibar, y con la mejor diferencia de goles a favor y en contra de todos con +25.
El ascenso del Granada tuvo dos grandes protagonistas: Myrto Uzuni como pichichi, con 23 goles, y Raúl Fernández como Zamora, al no conceder más que 19 tantos en 29 partidos. También fue rojiblanco el máximo asistente de la categoría: José Callejón, con nueve pases definitivos.
Sin embargo, toda la ilusión que despertó la vuelta inmediata a Primera división se tornó en incertidumbre desde la aparición en escena del consorcio norteamericano MountainStar Sports Group (MSSG) a través de la figura del empresario argentino Andrés Fassi. El grupo del que es propietaria la empresaria mexicana Alejandra de la Vega pretendió la adquisición del bloque accionarial mayoritario de la entidad, por el que estuvo dispuesto a pagar un montando que según distintas fuentes rondó los 85 millones de euros. Aunque la versión oficial del Granada es que la actual propiedad no estuvo nunca dispuesta a vender, fue el obstáculo del caso Líbero y la deuda de 9,4 millones de euros que reclaman al Granada por irregularidades en el impuesto de sociedades de las temporadas 2013/14, 2014/15 y 2015/16 lo que impidió que estas negociaciones fructificasen.
Aunque los directivos del Granada asegurasen que nunca cesaron en su actividad, lo cierto es que el club no hizo un solo fichaje hasta el 15 de julio, más de un mes y medio después del ascenso, cuando incorporó a Jesús Vallejo en una segunda etapa como cedido por el Real Madrid. Antes, no obstante, el salto de categoría activó las prolongaciones de los contratos de Óscar Melendo, José Callejón y Alberto Perea así como las compras automáticas de Shon Weissman y Famara Diédhiou tras llegar cedidos en invierno.
La irrupción de Samu Omorodion en pretemporada ilusionó al granadinismo ante la falta de incorporaciones, pero una impactante actuación como titular y con gol en la primera jornada durante la visita al Atlético de Madrid precedió su fichaje por este al depositar su cláusula de rescisión de seis millones de euros. Aquello dejó una herida profunda, aunque buena parte de ese dinero permitiera días después el traspaso de Lucas Boyé tras el anterior de Gonzalo Villar, junto a las adquisiciones sin coste de Gerard Gumbau y Wilson Manafá y la posterior cesión de Álvaro Carreras. Seis fichajes que, pese a la maravillosa aparición de Bryan hasta su llamada con la Selección al menos, ya se han demostrado insuficientes.
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