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Los jugadores del Villarreal celebran el título de Intertoto en 2004. EFE

Un modelo a seguir para cualquier modesto

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El Villarreal se consagró en Primera división y en Europa League desde que Fernando Roig lo comprase en 1997, cuando no tenía ni sede

José Ignacio Cejudo

Granada

Viernes, 2 de abril 2021, 00:40

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Nadie puede saber qué deparará el futuro al Granada CF, pero su historia quedará marcada para siempre por la hazaña de competir en la Europa League en esta temporada 2020/21. Los años dictaminarán si queda como una anécdota gloriosa e inolvidable o si, por el contrario, se convierte en un punto de inflexión para una entidad histórica pero humilde, que rozó la desaparición en varias ocasiones y que estuvo 35 años alejada de la máxima categoría del fútbol español. Todo pasará, de forma inevitable, por los planes que tenga para el club su propiedad asiática. El presidente Yi Rentao no ha dado por el momento ninguna señal que lleve a pensar que el Granada suponga para él algo más que un negocio, pero, como cualquier empresario, persigue el éxito. En ese sentido, el Villarreal asoma como un modelo a seguir para cualquier proyecto futbolístico modesto.

Cuando Fernando Roig compró el club castellonense en 1997 a cambio de 72 millones de pesetas –432.000 euros–, este no tenía ni sede. El trato se cerró en un restaurante y, aunque entonces nadie podía predecirlo, la historia del Villarreal pasó a otra dimensión. El equipo peleaba por mantenerse a duras penas en Segunda división, tras pasar por todas las categorías del fútbol español desde Regional, y esa misma temporada consiguió el ascenso a Primera división por primera vez en la historia de un club fundado en 1923.

Fernando Roig, artífice del crecimiento del Villarreal en los últimos años. EFE

El Sevilla lo devolvió a Segunda en su estreno, pero recuperó la categoría de forma inmediata y desde entonces solo ha sufrido el trágico descenso de la 2011/12, que inició en Champions League, en una última jornada agónica en la que se salvó el Granada gracias al gol del atlético Radamel Falcao. De nuevo, su paso por Segunda volvió a ser efímero.

Durante estas dos décadas, camino ya de tres, el Villarreal ha construido su particular filosofía de fútbol basada en el fomento de una de las canteras más poderosas del país –con un gran departamento de captación– y la reunión de futbolistas de buen pie en su primer equipo, con una decidida apuesta por el fútbol de posesión. No en vano vistió su camiseta Juan Román Riquelme, entre otros como Santi Cazorla, Bruno Soriano, Robert Pirès, el 'Caño' Ibagaza, Diego Forlán o Martín Palermo, y técnicos como Manuel Pellegrini. Un legado que ahora defienden Gerard Moreno o Dani Parejo. Por el primero pagó 20 millones de euros al Espanyol en 2018, segundo fichaje más caro de su historia tras los 23 que abonó al Borussia Dortmund por Paco Alcácer en enero de 2020.

El Villarreal apostó por Unai Emery tras sus experiencias en el Paris Saint-Germain y el Arsenal después de conquistar tres Europa League con el Sevilla, donde fue maestro de Diego Martínez, ahora admiradores mutuos pese a la rencilla que mantuvieron en el encuentro de la primera vuelta en el Estadio de la Cerámica. El de Hondarribia, uno de los técnicos españoles más exitosos de lo que va de siglo bajo la estela de Pep Guardiola, ha dotado a su equipo de un mayor pragmatismo –fracasó, por ejemplo, Take Kubo– en pos del objetivo que aún se le resiste al club castellonense: la conquista de un título, más allá de las copas Intertoto que ganó en los años 2003 y 2004.

El Villarreal ha participado en competiciones europeas en dieciséis temporadas, con un subcampeonato en Liga en la 2007/08. Se ha quedado en cuatro ocasiones a las puertas de una final: en la Champions de la 2005/06 le apeó el Arsenal, mientras que en la Europa League o UEFA cayó contra el Valencia (2003/04), el Oporto (2010/11), y el Liverpool (2015/16). El curso pasado Javier Calleja le devolvió a la segunda competición continental de clubes, quinto en Liga, tras ausentarse la temporada anterior. Una clasificación que no le valió la continuidad, con el club decidido a dar un salto más en su trayectoria con la contratación de Unai Emery.

Infraestructuras

Cuando Fernando Roig compró el Villarreal en 1997, El Madrigal poseía un aforo de 3.000 espectadores. Decidió invertir para adecuarlo a la Primera división y se propuso también la construcción de una Ciudad Deportiva. A día de hoy, y tras una inversión aproximada de 200 millones de euros del bolsillo de Roig, el Villarreal posee no una, sino dos ciudades deportivas –con más de trece campos de fútbol, una residencia en la que suele concentrarse el primer equipo y otra para más de cien niños entre los 14 y los 18 años–, y 23.500 localidades en un Estadio de la Cerámica que ahora acoge a 20.000 socios por los 2.500 de 1997. No obstante, parte de estos trabajos están en la mira de la Fiscalía, que el pasado mes de diciembre pidió seis años de presión para Fernando Roig por presunto fraude fiscal calculado en 525.440 euros en obras de ampliación realizadas en 2004 y 2005.

A día de hoy el presupuesto del Villarreal es de 117,2 millones de euros, 27 menos que en la 2019/20 por la pandemia, con un límite salarial de 142,99 millones, solo tras Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla. Un proyecto exitoso que solo atravesó el bache del descenso en la 2010/11, que obligó a Roig a vender el 2,5% de sus acciones en Mercadona –dirigida por su hermano Juan–, valoradas en 74 millones de euros, para saldar las deudas del club.

Los futbolistas del Villarreal celebran un gol en Liga en la presente temporada. EFE

Roig es el presidente más veterano del fútbol profesional en España, camino de cumplir los 24 años en el puesto. Su implicación en el día a día del Villarreal no tiene nada que ver con la de Yi Rentao, su homólogo en el Granada, en la sombra desde que en 2016 su compañía comprase el club a cambio de 37 millones de euros a Gino Pozzo y hasta que se desveló como propietario real el pasado mes de septiembre de 2020. Lo único que se sabe es que el italiano aún no ha cobrado parte de esta cantidad.

En este momento, el Granada cuenta con un presupuesto aproximado de 70 millones de euros y un tope salarial de 56,8 'kilos'. Entre sus proyectos pendientes se encuentran la ampliación de la Ciudad Deportiva, incluyendo una residencia que permita acoger a los equipos de la cantera; así como las mejoras en Los Cármenes, que de momento no pasan por una ampliación de su capacidad para casi 20.000 espectadores. El futuro y la voluntad de la propiedad dictarán si las gestas del equipo de Diego Martínez se convierten en un punto de inflexión en la historia del club. Por lo pronto, el Villarreal se presenta como un modelo a seguir para cualquier modesto que ambicione un paso –o más– adelante.

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Villarreal | Un modelo a seguir para cualquier modesto