Un 'hat-trick' con lágrimas granadinas
Canteranos ·
Adri Butzke se estrena a lo grande con el primer equipo en partido oficial al marcar tres goles en el torneo que sueña ganar con el escudo que ama, el que defiende desde alevínToda la paciencia que Adri Butzke tuvo en los tres últimos partidos de Liga del Granada encontró un premio dorado en el Heliodoro de Tenerife. Ni en sus mejores sueños habría imaginado el delantero de Monachil, de 22 años, un estreno con el equipo de su vida como el que tuvo contra el Laguna en la Copa del Rey. No tuvo minutos en sus convocatorias ante Espanyol, Real Madrid ni Athletic y todavía esperaba la oportunidad que tampoco le llegó tras la pretemporada de 2019 en la que Diego Martínez contó con él. Le faltaba por entonces el punto de madurez que adquirió la temporada pasada en su cesión al Haro riojano. Adri Butzke fue titular en Tenerife y agradeció la confianza a Robert Moreno con un 'hat-trick' que desde ya guardará de por vida entre sus mejores recuerdos, junto a un balón que conservará con el cariño del niño granadino que cumplió su mayor fantasía. Habrá un feliz anuncio de su renovación en breve.
Le estaba costando entrar en juego como pareja de Carlos Bacca en la dupla de ataque. Estaba en fuera de juego en el primer balón que tocó a los trece minutos y perdió los tres siguientes, en dos desplazamientos hacia el colombiano y al hacerse hueco para el disparo en la frontal con compañeros de frente. Sin embargo, Carlos Neva irrumpió por banda pasada la media hora y su envío al área encontró a un gigante al remate. Adri Butzke hizo valer sus 193 centímetros y se elevó entre los dos centrales, impotentes, para colocar el balón en la escuadra con tal precisión que más que con la frente pareció que lo hiciese con la mano, como si ya llevara cien goles.
La celebración le brotó del mismo alma. Se buscó el escudo en la camiseta y lo besó con puro amor mientras le abrazaban sus compañeros, que le consolaron mientras él agachaba el rostro entre lágrimas. Es rojiblanco de cuna y jugador de las categorías inferiores desde alevín; su mayor sueño siempre fue ganar la Copa del Rey con el Granada y fue el torneo del KO el que le cumplió el anhelo que le despertaba con una sonrisa desde hace más de diez años. La pasada temporada estuvo cuatro meses sin cobrar en el Haro y a su vuelta se prometió que haría méritos para no separarse nunca más de los colores que ama. Va camino de hacer carrera como delantero rojiblanco, entre sus orgullosos amigos y vecinos de Monachil. Habrá fiesta hoy en la cafetería que su padre Thomas, alemán, regenta en Maracena.
Hacía más de diez años, desde el 5 de febrero de 2011, que un granadino no marcaba en partido oficial para el Granada. Aquel último gol lo hizo en Valladolid, en Segunda división, Manolo Lucena; el ahora delegado del equipo aplaudió al canterano desde el banquillo del Heliodoro, feliz por encontrar sucesor. No tuvieron que pasar muchos minutos, no obstante, para que Adri Butzke siguiera ampliando su leyenda: antes del descanso, se encontró el rechace del larguero a un tirazo de Arias desde fuera del área y la embocó sin más obstáculos. En la celebración, ya menos emocionado, bromeó con Carlos Neva ante el cabezazo que no llegó a conectar ante el envío que precedió al disparo del colombiano.
Ninguno de estos dos goles definió, sin embargo, la clase de delantero que es Adri Butzke, el primero de 'nueve' clásico y el segundo de oportunista. Pese a su estatura, su espejo a imitar siempre fue Karim Benzema y lo emula con clase y coordinación, con gusto por acudir a la base de la jugada para construir juego y que otro ariete le fije a los centrales. Una patada que no venía a cuento de Noe Dávila le dejó sonado tras el descanso pero cojo y todo rozó el 'hat-trick' que certificaría luego en un pase raso al área de Soro, con un remate que repelió Alonso. Fue sin embargo al contragolpe, tras una acción individual de Bacca, como redondeó su triplete al batir con muchísima tranquilidad al portero del Laguna. Como si llevara muchos años con el primer equipo y no fuese su primer día, el que hacía una década que soñaba. La última vez que un granadino hizo un 'hat-trick' con el Granada fue el motrileño Jorge Manrique, en Tercera, el 6 de febrero de 2005 al Rusadir, según reflejó la cuenta de estadísticas 'Ighalopedia'.
La seriedad de Pepe
Adri Butzke dejó el partido a la hora y antes, al descanso, ya fue reemplazado Raúl Torrente, otro canterano que ya no volverá al Recreativo. Al zurdo se le vio más atrevido con la pelota que en sus anteriores apariciones con Robert Moreno. Formó a su lado, y este sí completó el partido, Pepe Sánchez. El jienense que tanto gustase a Diego Martínez volvió a exhibir la seriedad que le caracteriza, férreo en los constantes duelos que mantuvo sobre todo en la primera mitad con el joven delantero Agoney.
El otro canterano que tuvo su oportunidad en Copa fue el malagueño Bryan Zaragoza, de veinte años. Encaró siempre que pudo con el cambio de ritmo que convierte en su sello. Se quedó con las ganas otro malagueño, Cristian Gutiérrez. Habrá más Copa.
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