Una nueva generación en la que creer

Han disputado ya ocho jornadas en la exigentísima División de Honor y siguen invictos. El Juvenil A del Granada CF que dirige el exfutbolista rojiblanco Juan Antonio Milla encadena una portentosa racha de siete victorias consecutivas tras el empate con el que arrancó la temporada y amenaza con emular al histórico equipo que, con Rubén Torrecilla al frente, participó por primera vez en la preciada Copa del Rey. De aquel grupo ya trabaja como futbolista de la máxima categoría el granadino Isma Ruiz, a quien pronto pueden seguir otros como Mario González –reciente internacional sub-18–, Juanma, Amaro, Lozano o Joshua. El Granada cuenta con una nueva generación dorada dispuesta a batir cualquier precedente. Esta tarde, desde las 16 horas en el estadio Antonio Bailón de Peligros, el Juvenil A puede ampliar su racha contra el Tiro Pichón. Por ahora marcha segundo del grupo IV, con los mismos puntos que el Betis.

«Ya en pretemporada vimos que había mimbres como para hacer un buen equipo, pero éramos conscientes de la dificultad de la categoría. No haber perdido aún es un éxito; las claves son la calidad y el compromiso de la plantilla», presume el alboloteño Juan Antonio Milla. Al empate (1-1) de la primera jornada en casa del Atlético Sanluqueño han seguido siete triunfos ante rivales de tanta entidad como el Sevilla (3-2), el Málaga (0-1), el Cádiz (2-0), el Almería (0-2), el Jóvenes Promesas (8-0), el San Félix (1-0) y el Córdoba (0-2). Un balance de 22 puntos de 24 posibles, con 20 goles a favor y solo tres en contra que no mejora más que el Betis, líder con las mismas unidades en la tabla pero ocho tantos más a favor y uno menos en contra, pendientes de enfrentarse ambos equipos en la decimoquinta jornada, prevista para el fin de semana del 28 de noviembre.

«Nos hemos medido ya a varios 'gallitos' de la categoría y hemos sacado adelante partidos muy complicados; eso nos ha ayudado a hacernos más fuertes y a creer en nuestra idea. Queremos prolongar esta racha», enarbola Juan Antonio Milla, orgulloso de sus futbolistas, que ya hicieron que hincase la rodilla un equipo como el Sevilla, que esta temporada compite en la UEFA Youth League. «Son chavales dispuestos a escuchar, esponjas que quieren aprender lo máximo posible de lo que podamos aportarles; lo único que debemos hacer los técnicos es estorbar lo menos posible», bromea el entrenador, quien subraya que sus jugadores «no se sienten inferiores a nadie».

«Los 25 de la plantilla se dejan la vida y me hacen muy difícil confeccionar el equipo titular o las convocatorias, porque luego, además, quienes se quedan fuera son los primeros en felicitar a sus compañeros», asegura Milla. «Todos nos levantamos deseando que llegue el entrenamiento. El día a día con ellos es espectacular. Venimos teniendo bajas en estas ocho jornadas pero el equipo siguió ganando, eso habla de la competitividad que hay. Los 25 jugadores que tengo son imprescindibles», resalta.

Casi la mitad de ellos son granadinos y también cuenta con varios miembros a los que conoce desde su etapa como entrenador del cadete. «Años atrás había que hacer 17 fichajes y ahora mantenemos bloques de quince que solo hay que retocar con incorporaciones para puestos específicos. Eso permite instaurar una serie de ideas», resalta Milla, quien se hizo cargo del Juvenil A el pasado mes de febrero tras el cese de David Tenorio en el Recreativo y el ascenso de Rubén Torrecilla. No perdió ninguno de aquellos ocho partidos que restaban por disputarse y el equipo acabó tercero, rebasando al Betis.

Juan Antonio Milla mantiene una «comunicación constante» tanto con su predecesor como con Luis Fradua, director de fútbol formativo. «Les gusta mucho lo que hacemos. Compartimos el gusto por un mismo estilo: iniciativa con balón y presión alta, con una identidad clara y un sistema 3-5-2. Queremos que los jugadores noten lo menos posible el salto al Recreativo; cuantos más suban, mejor. Luego, están los matices; intento que mi equipo sepa que defender también es un arte y que, cuanto más completo eres, más dominio del juego posees para adaptarte a todos los contextos», explica.

Aunque la referencia del histórico Juvenil A de Rubén Torrecilla que disputó la Copa del Rey está presente, Juan Antonio Milla asegura que ni se comparan ni piensan más allá del partido a partido. «Nos marcamos el objetivo de sacar los máximos puntos posibles, ir más allá sería una locura. Aquel equipo consiguió un hito, nunca antes había ocurrido y ahí se ve la dificultad que tiene. Trabajamos para igualarle o mejorarle, pero no nos comparamos», defiende, aunque sí admite que recuerda a su plantilla «qué futbolistas tenía y dónde están ahora: a un paso de convertirse en profesionales la mayoría».

«Para mí, este es el mejor equipo del mundo, ¿qué voy a decir? Ojalá pueda afirmar en unos meses que fue la bomba, pero aún no. Mi ilusión sería ver a mis jugadores en unos años como a Isma Ruiz ahora», agrega Milla. «Están deseando que les llamen del filial. Yo les digo que sean ambiciosos y no duden, porque nadie les va a regalar nada, pero siempre con humildad y respeto, teniendo los pies en el suelo y sin mirar a nadie por encima del hombro, siendo buenos compañeros porque esto se trata de formar futbolistas pero también personas», señala.

El capitán del Juvenil A que dirige Juan Antonio Milla es el centrocampista ofensivo Juanma Lendínez, que se incorporó a la estructura como cadete procedente del Jaén, el equipo de su tierra. «No imaginábamos que íbamos a jugar a este nivel. Nuestra apuesta es hacer buen fútbol para que lo disfrutemos nosotros mismos y también la gente; ganar, pero jugando bien siempre», apunta. «El equipo de Torrecilla fue histórico y sería bonito repetir lo que hizo aquella generación, de la que salieron tantos futbolistas, pero no nos presionamos y vamos a lo nuestro», aclara.

Firman bajo sus palabras el interior izquierdo José Antonio Lozano, talento lojeño que viste rojiblanco desde alevín; el mediapunta Adrián Amaro, que se incorporó como juvenil desde el Valencia; y el delantero Joshua Farrell, nacido en Málaga pero con padres británicos, que debutó esta semana con Gales sub-19 tras tres años en el club. «Isma Ruiz, Pepe y Torrente son grandes referentes, pero nosotros queremos escribir nuestra propia historia», avisa Farrell. «Nuestra ilusión es promocionar al filial; nuestro sueño, debutar en Primera división con el Granada en Los Cármenes», acuerdan todos. Están en el camino.

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