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Germán Sánchez remata un balón tras un saque de esquina en el José Zorrilla. ALBERTO MINGUEZA

Algo más que una permanencia virtual

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39 puntos fueron suficientes para salvarse en siete de las diez últimas Ligas; la séptima plaza, que podría dar acceso a Europa, queda de momento a siete unidades

Martes, 13 de abril 2021, 00:26

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La permanencia virtual es el concepto que suele emplearse cuando un equipo da un paso lo suficientemente importante hacia su continuidad una temporada más en la categoría que disputa como para darla por hecha sin que esta sea todavía matemática, con margen aún para el descalabro si los conjuntos en descenso ganasen todo lo que resta por jugarse. «De gigante» definió Diego Martínez el dado por el Granada en Pucela al remontar al Valladolid y llevarse los tres puntos que le dejan ya con 39 unidades en el bolsillo a falta de ocho jornadas por disputarse, con un margen de trece puntos sobre el Elche, que es el que marca el descenso con 26 unidades por las 24 del Alavés y las 23 del Eibar, actual colista.

La suma de 39 puntos bastó para salvarse en siete de los últimos diez campeonatos de Liga. De acuerdo a la puntuación que reunió el 18º clasificado que cierra el descenso, el corte lo marcaron los 36 puntos del Leganés el curso pasado; los 37 del Girona en la 2018/19; los 29 del Deportivo de la Coruña en la 2017/18; los 24 del Sporting en la 2016/17; los 38 del Rayo Vallecano en la 2015/16; los 35 del Eibar en la 2014/15, aunque finalmente bajó el Elche por descenso administrativo; o los 36 del Mallorca en la 2012/13. 39 puntos fueron insuficientes en la 2010/11, que condenó al Deportivo con 43; en la 2011/12, cuando cayó el Villarreal con 41; y en la 2013/14, en la que fue Osasuna el que se fue a Segunda con 39 puntos, salvados Elche y Almería con 40. De esta forma, la siempre referida marca aproximada de los 42 quedó en entredicho sobre todo durante los últimos cursos.

De ahí que Diego Martínez fuese consciente de la importancia del triunfo en Valladolid, aunque fuese cauto y se negara a lanzar las campanas al vuelo. «La virtualidad en el fútbol no existe», recordó. De hecho, y de acuerdo a las matemáticas, al Granada le quedarían aún tres jornadas por delante para que, en el mejor de los supuestos, su permanencia fuese matemática a ciencia cierta. En la próxima jornada de Liga, los rojiblancos se verán las caras con una de sus bestias negras, el Eibar, que visitará Los Cármenes el próximo jueves 22 de abril como colista de la competición. Los dos últimos choques del campeonato los afrontará ante Alavés en Mendizorroza –camino de andar descendido para entonces– y Getafe en el Zaidín, aunque los de Bordalás esperan que la renta de cuatro puntos que aún poseen no se vea reducida. Además, todavía tienen que verse las caras Elche y Valladolid (jornada 31), Huesca y Getafe (32), Alavés y Huesca (33), Eibar y Alavés (34) y Elche y Alavés (36).

Conference League

Sirva para algo o no la permanencia virtual, tras su triunfo en Valladolid el Granada adquiere calma en Liga y puede mirar hacia arriba sin alejarse del 'partido a partido' que lleva grabado a fuego. Octavo con 39 puntos, tiene por delante a la Real Sociedad y al Betis, quinta y sexto con 47 puntos; y al Villarreal, séptimo con 46. A esta altura de la temporada pasada era noveno con 43 puntos, a tres del Valencia, a cuatro de la Real Sociedad, a cinco del Villarreal y a seis del Getafe, que era quinto y acabó noveno. Entonces, el privilegio del acceso a la fase previa de la Europa League pasó al séptimo clasificado al aplazarse la final de la Copa del Rey entre Athletic de Bilbao y Real Sociedad y fue el Granada el que en la última jornada se hizo con esta plaza.

Esta temporada, sin embargo, los criterios han cambiado con la introducción además de la novedosa Conference League para los próximos cursos. España tiene reservadas sus cuatro primeras plazas de Liga para la Champions, mientras que a la Europa League acudirán el quinto y el campeón de Copa, premiada la sexta posición con esta nueva Conference League. No obstante, si este sábado el FC Barcelona ganase al Athletic la final en La Cartuja y acabara entre los cuatro primeros como se presume, iría a la Europa League el sexto y a la Conference League el séptimo, que es el Villarreal a día de hoy. Si ganase el Athletic y estos no se metiesen en la Europa League por Liga, jugarían la segunda competición continental e iría a la Conference League el sexto. Para que el séptimo fuese a la Conference League en caso de título para el Athletic, estos tendrían que acabar quintos, un puesto en manos de la Real Sociedad y del que le separan diez puntos actualmente.

Existe un supuesto todavía más rocambolesco y, según informaron fuentes de la Federación Española de Fútbol a IDEAL, aún por legislar por parte de UEFA. El Villarreal tiene opciones de ganar la Europa League, en la que defenderá el jueves en casa el 0-1 obtenido en Zagreb ante el Dinamo para colarse en semifinales. Si esto ocurriera, y no entrara en puestos clasificatorios para Champions por Liga, jugaría la primera competición europea de clubes la próxima temporada junto a los cuatro primeros en el campeonato doméstico. Esto, en principio, ocasionaría que España perdiese una plaza en la Europa League y el país solo tuviese un representante tanto en la Europa –si el Athletic no gana la Copa– como en la Conference League. No obstante, cabría la posibilidad de que UEFA optase por una invitación al octavo clasificado en Liga para que este fuese a la Conference League. En cualquier caso, la última palabra es siempre de la UEFA.

El calendario pendiente, eso sí, se presenta como un desafío para el Granada. Jugará en Los Cármenes contra Eibar, Cádiz, Real Madrid y Getafe, y fuera frente a Sevilla, Barcelona, Betis y Alavés. La Real Sociedad lo hará contra Celta, Eibar, Sevilla, Huesca, Elche, Atlético, Valladolid y Osasuna; el Betis, con Athletic, Real Madrid, Valencia, Valladolid, Granada, Eibar, Huesca y Getafe; y Villarreal, por último, con Alavés, Barcelona, Levante, Getafe, Celta, Valladolid, Sevilla y Real Madrid. Diego Martínez y sus hombres no miraron la clasificación ni el calendario en Segunda, o eso decían, y no lo harán ahora en Primera. Su mayor ambición sigue siendo la de ganar el siguiente partido.

Lucas Alcaraz, manteado en Valladolid. ALFREDO AGUILAR

Dos cursos tranquilos en comparación a la anterior etapa

Los aficionados rojiblancos viven instalados en la felicidad desde que Diego Martínez dirige a su equipo. Más allá de que se hayan alcanzado las cotas más altas en la historia del club con la participación europea, el equipo encadena dos cursos sin apuros para conservar la categoría que distan mucho de lo que se sufrió durante la anterior etapa en Primera división. En la pasada campaña, los rojiblancos celebraron la salvación matemática en la jornada 33ª al vencer 0-2 al Alavés en Mendizorroza, unas cuentas que podrían repetirse de nuevo en el presente ejercicio.

Las cinco permanencias consecutivas obtenidas en Primera división tras 35 años de ausencia durante la 'etapa Pina' se vieron acompañadas por una agonía fatal, con momentos de auténtica desesperanza como cuando José Ramón Sandoval obró un milagro improbable en las últimas cuatro jornadas de Liga. La primera se consiguió en Vallecas y sobre la bocina durante la 2011/12, con Abel Resino, cuando un gol del colchonero Radamel Falcao en el entonces Madrigal mandó al Villarreal a Segunda y salvó al Granada con 42 puntos, 17º, por uno solo de margen.

Al curso siguiente certificó su continuidad en la élite con una jornada de antelación con una derrota dulce en Mestalla y Lucas Alcaraz al frente, firmado a mitad de campaña. La victoria final contra el Getafe en Los Cármenes a modo de fiesta permitió al equipo sumar 42 puntos. Se salvó el Celta con solo 37 puntos y cayó al pozo el Mallorca con solo uno menos. Sí harían falta 40 unidades en la temporada posterior, la 2013/14, en la que todavía con Alcaraz los rojiblancos consiguieron una victoria de infarto en Valladolid que mandó a Segunda a los pucelanos, con 36 puntos, por los 41 que consiguieron los nazaríes y los 40 con los que se salvaron Elche y Almería, uno más que Osasuna, que acompañó en la última jornada a los vallisoletanos.

El 'milagro Sandoval' sucedió en la 2014/15, tras el fracaso de Joaquín Caparrós como relevo de Lucas Alcaraz. El equipo acabó 17º con 35 puntos en un triple empate con Deportivo y Eibar que acabó con los vascos en Segunda, luego indultados por el descenso administrativo del Elche. Los rojiblancos consiguieron vencer a Getafe (1-2), Córdoba (2-0) y Real Sociedad (0-3) antes de firmar un empate sin goles complaciente con el Atlético de Madrid, que se aseguró así la tercera posición en la última jornada en Los Cármenes. Sin esa intriga por atarla matemáticamente, también se celebró la permanencia en casa en la última jornada de la 2015/16 al haber ganado al Sevilla por 1-4 en el Sánchez Pizjuán y recibir con los deberes hechos a un FC Barcelona que se proclamó campeón en el Zaidín al vencer 0-3. El Granada fue 16º con 39 puntos, uno más que el Rayo Vallecano que sí descendió.

Aquel idilio con la agonía se esfumó en la temporada 2016/17, la primera bajo la actual propiedad asiática del club. La campaña que se inició con la ilusión de un entrenador de moda como Paco Jémez acabó en descalabro y el equipo colista con apenas 20 puntos, dos menos que Osasuna, y muy lejos de los 31 con los que cerró la competición el Sporting de Gijón. El Granada descendió matemáticamente en la jornada 35 al caer 2-1 en su visita a la Real Sociedad y no sumó ningún punto más en los tres últimos partidos. El Leganés consiguió salvarse con apenas 35 puntos.

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