Brindis e himno en el hotel de Budapest tras la victoria
Ambiente ·
A la expedición le esperaba una sorpresa al irse a descansar. «En 1931...» empezó a sonar mientras los recepcionistas les recibían con bufandas del equipo y champánNadie esperaba las sorpresas que aguardaban a la expedición al llegar al hotel Párisi Udvar de Budapest, el lugar donde se ha hospedado el Granada estos dos días. En la misma entrada de este lujoso hotel empezó a sonar, alto y claro, el himno con el que el conjunto rojiblanco salta al campo en los partidos de Liga. «En 1931 un gran club de fútbol en Granada se fundó; con la luz y la magia de la Alhambra, la Sierra Nevada y su blanco resplandor…». La melodía continuó hasta su parte final, «hay que luchar para ganaaaaaar», mientras los futbolistas iban pasando al fondo para cenar rodeados de recepcionistas con las bufandas conmemorativas del partido de ayer. Varios camareros repartían copas de champán y el propio Diego Martínez se dirigió a los periodistas que contemplaban la escena desde la puerta del lugar para lanzarles un brindis. «Disfrutadlo», deseó. «Ay, Granada, tu eres mi alegría», latía aún en cada oído.
Disfrutadlo hasta el final. Hay brindis. pic.twitter.com/QATKV8eAZj
Rafael Lamelas IDEAL (@RafaelLamelasjr) March 18, 2021
Luego se acercó, en un detalle que mantiene en los desplazamientos europeos, para comentar algunos pormenores con la prensa. Desveló lo tocados que están algunos futbolistas, poniendo de ejemplo precisamente a Jesús Vallejo y el esfuerzo que tuvo que hacer no solo para jugar de lateral sino para competir por sus problemas físicos. No se decantó por ningún posible contrincante e insistió en que se valore el enorme desgaste que lleva encima sus pupilos. En su memoria siempre está el camino. Aquel que comenzó en Durrës, en un «patatal», en sus propias palabras, y que ha tenido una nueva estación en Hungría, en un Puskas Arena que ya queda como otra sede emblemática.
Ahora le toca abordar el encuentro de este domingo con el Valencia, con la felicidad de haber recuperado a Darwin Machís para la causa, aunque la preocupación de la carga con la que llegan algunos, que no se aminora. El parón de selecciones, aunque Nehuén, Rui y Domingos Duarte vayan con sus combinados, permitirá una tregua antes del arranque de otro frenético abril para el que hoy pondrá cara a su siguiente rival europeo. Si hay otro más, se lo cruzará a caballo entre el final de este mes y mayo.
Con 36 puntos en Liga, es tentador centrarse en la UEL, en esa posibilidad de seguir haciendo historia, pero al grupo le conviene mantener la prudencia y no meterse una presión añadida que corresponde a otros. De alguna manera, el Molde le vino fenomenal por su endeblez, pero también le demostró que no hay adversario pequeño a esta altura y que cualquiera puede soltar una dentellada.
La alegría se extendió tras recargas fuerzas en el hotel, en una de esas concesiones que también sabe otorgar el 'chamán', que censura cuando se habla de un futuro más allá del próximo encuentro. La aventura prosigue pero el líder todavía no ha tomado su decisión definitiva acerca del proyecto. Precisamente, porque tendrá que saber la forma que adopta. Algún día, si la consejera Patricia Rodríguez acepta comentar algo más que las incidencias del partido, quizás empecemos a salir de dudas.
La liturgia de arranque de cada entreno fuera de España se reproduce al final de las triunfales eliminatorias, con ese corro al que se incorporan futbolistas, técnicos y ayudantes, la familia del vestuario rojiblanco. Un círculo de abrazos en los que hay bromas, hermandad y un mensaje de cierre del entrenador, siempre concluido con un grito de guerra, un bramido coral que exhala las últimas energías de un colectivo mayúsculo, que está consiguiendo auténticas proezas. Otra foto más para la posteridad.
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