El fútbol 'genuino' en el que todos ganan
La Ciudad Deportiva del Granada acoge la clausura de la I Liga Inclusiva granadina, una fiesta para todos los participantes
Una sonrisa cruza de oreja a oreja las caras de Ana y Fede. «Nos hacía mucha ilusión jugar en la Ciudad Deportiva», comparten, y presumen de sus goles a lo largo de la mañana. Son jugadores de los equipos del Granada Genuine para personas con diversidad funcional y acaban de poner el broche junto al resto de sus compañeros a su temporada deportiva con la clausura este domingo de la I Liga inclusiva granadina, pionera por reunir tanto a deportistas con discapacidad intelectual como sin ella y que se jugó desde marzo con la participación de muchas asociaciones de la provincia y la organización conjunta de la Fundación GCF 1931 del Granada CF, la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de la capital y la Federación Andaluza de Fútbol. «Ha sido muy bonito, especial y divertido. Entrenamos mucho durante la temporada y merecíamos jugar aquí. Nos lo hemos pasado muy bien», corroboran Ana y Fede sobre el mismo césped que pisan sus mayores referentes futbolísticos, ahora de vacaciones, el resto del año.
¡Qué gran fin de fiesta! La Liga Inclusiva Granadina ha vivido su gran final de curso en la Ciudad Deportiva GCF. Ha sido un placer teneros en casa a todos.
Granada CF ❤️⚪️ (@GranadaCF) June 19, 2022
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Hubo hasta 140 jugadores entre nueve conjuntos. A modo de liguilla, jugaron dos equipos del Granada Genuine, masculino y femenino, y otros de Homo Sapiens, A y B, junto a los de las asociaciones San José y Vale, Aprosmo, CD Purísima y Fundación Docete, repartidos en los grupos Amistad, Deportividad y Respeto. En este fútbol 'genuino', que abandera esos valores más que cualquiera profesional, todos son campeones. Hubo medallas para cada participante, que alguno mordió como si fuera Rafa Nadal, y cada capitán llevó al grupo que lidera un trofeo que todos alzaron como si se tratase de la Champions League.
No hubo absolutamente nadie que no se volviera feliz a su casa. Incluso el mercurio ofreció un respiro, pese a que el sol seguía siendo de justicia. De nueve y media de la mañana a una y media del mediodía, se sucedieron los partidos con enérgicos abrazos a cada gol, con la misma alegría en los jugadores sobre el campo que en el banquillo, implicados todos y alguno con mentalidad de entrenador para pasmo de Manuel Torres Molina. El entrenador granadino, con más de veinte años de experiencia en banquillos desde la provincia al extranjero, desde prebenjamines a profesionales, dirige a los equipos del Granada Genuine desde su creación en 2019 y asume labores de coordinador de integración y capacidad en el club al abrigo de la Fundación GCF 1931 de la que ejerce como gestora de proyectos Enca Giménez.
Herramienta de vida
«Me di cuenta de que esto va más allá del fútbol. Es una herramienta para dar calidad de vida a unas personas que se lo merecen», asegura Torres Molina. Aprendo mucho más yo de ellos que ellos de mí. En mi experiencia, cada persona a la que he entrenado tiene unas habilidades y capacidades únicas, porque cada una responde a estímulos distintos y hay que exigirle más o menos de una manera u otra, y con los jugadores 'genuine' ocurre igual», explica. «Los hay con mayores capacidades cognitivas que otros, pero voy probando maneras a modo de ensayo y error para que todos asimilen la información que quiero transmitirles y a veces es más útil el lenguaje visual que el verbal», apunta.
Los 24 jugadores con los que empezó el proyecto 'genuine' en 2019 son ya 57, de 17 a 63 años, procedentes de las distintas asociaciones que los nutren y también de hogares particulares, y esperan ser más la próxima temporada. Divididos en dos grupos, entrenan lunes y miércoles y martes y jueves, respectivamente, en el Núñez Blanca. «Hay jugadores que por necesidad o porque quieren vienen los cuatro días porque así lo piden, y sin ningún problema. El fútbol les da a algunos el único ratito que tienen en el día para salir de sus casas o asociaciones», señala Manuel Torres Molina. «Mientras nos dé el presupuesto y con la ayuda de los patrocinadores, queremos acoger al máximo número de jugadores posible. El único requisito que tengan un mínimo de un 32% de discapacidad intelectual; los otros son el compromiso y el buen comportamiento», agrega Enca Giménez.
«Para mí, esto es más importante que el hecho de que el Granada esté en Primera o en Segunda», rubrica Manuel Torres Molina, con un importante ligazón sentimental con el proyecto. «Es precioso ver cómo el fútbol les ilusiona en el día a día», atestigua. «El futuro del Granada Genuine pasa por seguir creciendo», asegura Enca Giménez. «Queremos reunir a más jugadores y expandirnos geográficamente, con una sede en Motril. También, incluir formación para que también ellos puedan entrenar y sobre todo facilitarles la inserción laboral», comparten entre ambos.
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