Un equipo nuevo contra reloj
Refuerzos ·
Robert Moreno apuesta por rodar con muchos minutos de competición a los fichajes de invierno en detrimento de varios veteranos
Los aficionados del Granada que acudan este sábado a Los Cármenes para asistir al partido contra el Villarreal se reencontrarán con un equipo con muchas caras nuevas desde la derrota contra Osasuna el pasado 23 de enero. No ha pasado ni un mes y, por entonces, apenas quedaban unos días para el cierre del mercado de fichajes de invierno, pero las cuatro incorporaciones que se sumaron en adelante a la de Álex Collado –Uzuni y Arezo en las dos últimas horas de margen y Raba con el plazo cerrado, libre– han supuesto toda una revolución que el ahora sobredimensionado plantel de 27 futbolistas aún asimila. Robert Moreno ha tratado de acelerar la adaptación de los nuevos con muchos minutos de competición en los dos últimos encuentros de Liga, en detrimento de varios veteranos que otrora fueron clave. Mientras, el tiempo apremia y la distancia con el descenso ya es solo de cuatro puntos, a una sola posición del Alavés que marca el corte.
El entrenador tuvo algo más de mesura con su primer refuerzo. Álex Collado estuvo trabajando en la Ciudad Deportiva varias semanas antes de debutar contra el equipo que lo cedió al Granada, el FC Barcelona, después de ocho meses de inactividad competitiva. Entró a falta de veinte minutos con el marcador en contra y, partiendo desde la banda derecha pero con libertad para irse al medio, fue clave para forzar la expulsión de Gavi previa al empate. Volvió a jugar la recta final de la derrota en Getafe, con idéntico rol, y desde entonces ha encadenado tres titularidades consecutivas ante Osasuna, Real Madrid y Real Sociedad. Su aterrizaje confirmó el ostracismo de Alberto Soro, invitado a salir en invierno, y ya sentó a Darwin Machís ante los rojillos aunque fue sustituido al descanso por Maxime Gonalons tras alternar la banda derecha y la mediapunta con Luis Suárez y Antonio Puertas.
La revolución invernal se hizo patente en la visita al Santiago Bernabéu, de la que ya se cayeron los descartados Alberto Soro, Yan Eteki y Carlos Bacca tras las salidas de Luis Abram, Monchu y Adri Butzke y la ausencia de Darwin Machís, ya por entonces en Estados Unidos a la espera de que se concretase su luego frustrado traspaso al Charlotte de la MLS. Frente al Madrid, Robert Moreno dispuso de inicio tanto a Álex Collado como a Uzuni. El albanés heredó el rol de Machís en la banda izquierda, con buen fondo físico al haber permanecido activo en el Ferencvaros del que procedía, mientras que el catalán ejerció de mediapunta tras Luis Suárez. Ambos tuvieron una participación destacada cuando el equipo, replegado, tuvo la pelota, y también hicieron muchos kilómetros en defensa. A Uzuni, algo ansioso como ante la Real el pasado domingo, le faltó tranquilidad en la definición en las dos claras ocasiones que tuvo en el primer tiempo, ambas dentro del área, una con el pie derecho y otra con la cabeza.
En el Bernabéu, donde ya fueron suplentes veteranos como Ángel Montoro, Jorge Molina o Rubén Rochina, recién recuperado de su esguince de tobillo, Álex Collado dejó su sitio a los 60 minutos y aún sin goles en el marcador tras haber sacrificado anteriormente Robert Moreno a Luis Suárez, tras su viaje transoceánico para jugar con Colombia, por Jorge Molina. Junto al catalán se marchó Antonio Puertas y por ellos ingresaron dos debutantes: Njegos Petrovic y Dani Raba. El cántabro se fue a la banda derecha y el serbio se acopló al centro del campo, pero ambos se vieron implicados apenas tres minutos después en la desafortunada acción que derivó en el golazo de Marco Asensio. Petrovic despejó en la frontal hacia Raba y este, de espaldas, trató de girarse para iniciar el contragolpe con ingenuidad, perdiendo ante Militao un balón que acabó en las redes de Maximiano. Robert Moreno reaccionó sentando a Uzuni y Milla para dar sus primeros minutos en dos meses a Rochina y juntar en ataque a Matías Arezo, el último debutante pendiente, con Molina.
El acelerado acople de los refuerzos fue a más el pasado domingo en San Sebastián. Sin Raba, lesionado pese a haber permanecido en dinámica con el Villarreal hasta su rescisión en las últimas horas del mercado, Robert Moreno sumó a las titularidades de Álex Collado y Myrto Uzuni en los flancos la de Matías Arezo en punta, esta vez junto a Luis Suárez. El delantero uruguayo de 19 años, para quien el entrenador había pedido paciencia al igual que hacia Petrovic por la juventud e inexperiencia de ambos, se estrenó de inicio pese a que llevaba sin competir con el River Plate de su país desde la primera semana de diciembre y sentó a Jorge Molina. Su mayor velocidad al espacio encajaba con un planteamiento al contragolpe, como se vio en su gran ocasión, cuando corrió hacia el mismo balón que Luis Suárez pero erró ante Remiro. De haber acertado, otro gallo cantaría.
Aunque la contribución de Arezo se limitó a detalles, menor que la de Collado y Uzuni, las dos primeras sustituciones de Robert Moreno sacaron del campo al albanés y a Luis Milla para que ingresasen Antonio Puertas y Njegos Petrovic. Fueron dos relevos de los denominados de 'hombre por hombre', sin alterar el sistema, en el que el serbio volvió a estar por delante de Ángel Montoro, como en el Santiago Bernabéu. El valenciano sí fue reclamado diez minutos después para una triple sustitución, junto otros dos veteranos como Jorge Molina y Rubén Rochina, en la que sí fueron reemplazados tanto Matías Arezo como Álex Collado además de Maxime Gonalons. No había vuelto a salir la pelota cuando Rafael mató el partido con el segundo gol de la Real Sociedad.
Alternativas
Tanto Robert Moreno como Pep Boada estaban convencidos de que había que aprovechar el pasado mercado de fichajes para refrescar el ataque y ofrecer más alternativas al entrenador, resignado en muchos encuentros con resultado adverso a la mera introducción de dos laterales más ofensivos con Santiago Arias y Sergio Escudero, a modo de extremos en alguna ocasión incluso. Tanto Collado como Raba cumplen con el gusto particular del técnico por un futbolista muy técnico y capacitado para la asociación y el último pase, zurdos ambos, mientras que Petrovic presenta un perfil de centrocampista con recorrido pero trato aseado del balón. Con Uzuni y Arezo, el albanés más experimentado que el uruguayo, se busca una mayor pegada de cara a gol de la que se contaba hasta entonces. Con Uzuni, como con Machís, no se espera tanto un futbolista de banda intervencionista en el juego como definidor en torno al área, al contrario que con Collado y Raba.
Del buen acople de todos dependerá el futuro inmediato del Granada, aunque la mayoría –con las salvedades del cedido Collado y Raba, firmados hasta final de temporada– apunten más bien al largo plazo. A ellos, a modo de un sexto refuerzo invernal, se ha sumado esta semana Darwin Machís tras chafarse su salida. Robert Moreno debe lidiar ahora con los egos de 27 jugadores en su plantilla.
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