«Me considero granadinista, aunque ahora solo pienso en el Huesca»
El atacante granadino visita Los Cármenes por primera vez como rival, algo que le hace «mucha ilusión»
Entre los talentos que la cantera del Granada no supo o no pudo retener años atrás estuvo Hugo Vallejo (Granada, 2000), que este viernes visitará Los Cármenes por primera vez como rival como futbolista del Huesca. Formado como rojiblanco durante cinco años, de alevín a cadete, le reclutó el Málaga siendo un niño aún hasta debutar con su primer equipo ya en Segunda división y captarle incluso el Real Madrid para el Castilla. El atacante terminó en el Valladolid, donde sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha que marcó un antes y un después en su carrera, y ahora trata de hacerse importante con su actual club en la categoría de plata tras olfatear la Primera en veranos anteriores con interés incluso del Granada cuando lo dirigía Robert Moreno.
-Dos jornadas y dos victorias. El inicio del Huesca es inmejorable.
-La verdad es que sí, hemos empezado muy bien y estamos muy contentos; es la línea a seguir. Las sensaciones están siendo muy diferentes a las de la temporada pasada de momento. Partimos de aquella base, siendo muy fuertes atrás y aprovechando el balón parado, y a partir de ahí también venimos generando ocasiones. El trabajo de todos está dando sus frutos.
-Salió del banquillo como revulsivo en estos dos partidos, pero la campaña pasada sí fue titular en prácticamente la mitad de los encuentros...
-Son decisiones del entrenador, pero yo me siento muy bien y estoy contento. Lo impotante es el equipo y los resultados que estamos teniendo, aunque claro que a todos nos gusta jugar siempre. En el curso anterior sí jugué bastante y por suerte no tuve lesiones importantes, con continuidad aunque tuve que adaptarme a la idea del míster.
-Aún no había podido enfrentarse al Granada...
-Así es, y nunca he jugado allí desde que me fui. Me hace mucha ilusión. Siempre que iba a volver me pasaba algo, como hace dos temporadas con la Ponferradina. Tengo muchas ganas.
-Se formó en la cantera del Granada de alevín a cadete.
-Sí, cinco años en total, y la verdad es que me fue muy bien. Formamos un grupo increíble y mis entrenadores me enseñaron mucho. Entrenábamos mucho en Pinos Puente y también en el Cerrillo de Maracena. Coincidí con Antonio Aranda y con Carlos Puga, que ahora está en el Málaga, entre otros... también entrené con Isma Ruiz, aunque él era más pequeño.
-¿Le queda algo de granadinismo dentro?
-Claro, sí, sí. Me considero granadinista. Sigo todos los partidos que pueda. El otro día sacó adelante un partido difícil fuera de casa y estará arriba y peleará por subir.
-¿Por qué se fue al Málaga con 15 años?
-Dos responsables de su cantera, Manel Casanova y Francesc Arnau, vinieron a verme y me convencieron. Decidí junto a mi familia que irme era lo mejor porque suponía una oportunidad y además tampoco estaba lejos sino relativamente cerca. Salió bien e hice buenos amigos. Fue una experiencia muy buena. Debuté muy pronto con el primer equipo en Segunda y estuve yendo con la Selección en categorías inferiores. Fue un tramo muy bonito.
-Y le llamó el Real Madrid...
-Sí... llevaba tiempo detrás de mí y, una vez decidí no renovar con el Málaga, lo concretamos. Fue en enero de 2020 y el Castilla no tenía fichas libres, así que surgió la oportunidad de irme cedido al Deportivo. Allí me pilló el coronavirus, pero disfruté de aquel paso también.
-En el Castilla le cogió luego mucho aprecio Raúl, si no me equivoco...
-Sí, mucho, guardo buen recuerdo de él. Al principio me costó porque no me sentía a gusto, no por nada ni nadie sino por mí mismo, y en invierno pude salir pero me dijo que estuviera tranquilo y confiara en mí e hice una muy buena segunda vuelta y estuvimos a punto de subir. Es una de las mejores canteras del mundo y haberme formado allí con Raúl sobre todo me enseñó mucho.
-Y de ahí a Valladolid, donde le crujió la rodilla...
-Me pareció un proyecto muy bueno para jugar en Primera pronto al tratarse de un recién descendido y fui con mucha ilusión, pero la lesión lo truncó todo. Son cosas del fútbol que le pueden pasar a cualquiera pero a partir de ahí fui en picado. Subimos, no jugué en todo el año y salí cedido. Desde entonces vengo adaptándome a la Segunda división, que es complicada porque nunca sabes si vas a subir o a bajar de lo igualada que es, y hace dos años me tocó la mala suerte de bajar con la Ponferradina.
-Fue entonces cuando apareció el Huesca.
-Sí, confió en mí al ofrecerme esta oportunidad y estoy muy agradecido, porque es un club grande que estuvo en Primera hace poco. Formamos un grupo muy bueno y me gusta todo lo que rodea al club. Sufrimos la temporada pasada, pero la sacamos adelante. Esperemos que esta sea más bonita, con los equipos tan grandes que hay en la categoría.
-¿Demasiados bandazos a sus 24 años?
-Sí, obviamente. Todo parte al final de romperme la rodilla, y, aunque es entendible por todas las partes que acabara rescindiendo en Valladolid por más que yo no tuviera la culpa de lesionarme, me habría gustado recibir más confianza allí porque yo mantenía la misma ilusión con la que fui. Salir cedido tantas veces te impide gozar de la estabilidad que tengo ahora, que es muy importante. Lógicamente me pregunto muchas veces qué habría sido de mí si no hubiese tenido esa lesión. Quizás hubiese jugado en Primera, aunque eso nunca se sabe.
-¿Le gustaría volver al Granada algún día?
-Sí, sí, la verdad es que sí. Era muy pequeño cuando estuve allí y siempre será una opción que me gustaría contemplar. El año que salí del Castilla sí que tuve la opción, con Robert Moreno, pero el club no me dejaba salir cedido, no sé por qué, y me fui traspasado al Valladolid. Tampoco me arrepiento.
-¿Qué cree que viene faltando para que más futbolistas granadinos lleguen al profesionalismo y, en concreto, a Primera?
-Pues no lo sé, porque yo me he cruzado con muchos compañeros que eran muy buenos pero cuando las oportunidades se cierran ya no depende solamente de lo bueno que seas sino de tu entorno y de todo lo que conlleva ser un futbolista profesional. Hay que madurar mucho y tomárselo como un trabajo.
-¿Y cómo le gustaría que siguiera su propia carrera?
-Ahora mismo estoy centrado en intentar ayudar al Huesca en todo lo que pueda esta temporada y acabar con buenos números como el atacante que soy, con lo importante que son hoy en día. Lo demás se verá en el futuro.
-Imagino que le esperarán muchos familiares y amigos el viernes en Los Cármenes...
-Sí, sí, tengo la tira de gente esperando a que les dé entradas (ríe). A ver si puedo conseguir para todos.
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