Derbi Granada-Málaga

Cinco personajes en blanco, rojo y azul

Liz, Bachiller, Barek, Onofre, Antonio Álvarez… Hasta una veintena de jugadores han jugado a lo largo de su carrera deportiva en el Málaga –bajo cada una de las denominaciones que ha tenido desde 1904– y el Granada. Vidas cruzadas en blanco, rojo y azul en diferentes categorías y con una repercusión diferente para cada uno, que vivieron momentos felices en ambos equipos. IDEAL repasa la historia de cinco de estos futbolistas que jugaron con el Málaga tras su refundación y también con la escuadra rojiblanca en diferentes categorías y detalla sus estadísticas en la Liga.

Fue el primero en vestir las dos camisetas. Lo hizo antes del siglo XXI, tras participar con el Málaga en una de sus cuatro temporadas en Segunda división B. En las dos últimas se incorporó a la escuadra de Martiricos, procedente del Córdoba, el centrocampista Manolo Herrero. En la entidad blanquiazul pasó dos temporadas y contribuyó al ascenso de categoría a Segunda división, que se obtendría de forma agónica a finales de junio de 1998, hace casi 25 años. Esa temporada, el Granada también disputó la promoción de ascenso, pero no logró llegar con opciones para optar al salto de categoría. Manolo Herrero fichó por los rojiblancos en el curso siguiente después de que el Málaga no contara con él para su proyecto en Segunda.

Estuvo dos temporadas en la entidad nazarí y participó en la temporada que finalmente acabaría con el ascenso frustrado en Los Cármenes ante el Murcia. No obstante, en esta temporada apenas estaba contando para el entrenador, Paco Chaparro, y decidió marcharse al Nàstic en el mercado invernal. Allí viviría sus mejores años como futbolista para más tarde finalizar su carrera en el Real Jaén..

Desarrolló dos de sus últimos años como futbolista en el Granada, pero muchos antes ya había jugado con el Málaga. Sus primeras aventuras como sénior fueron en las categorías inferiores del Barcelona, desde donde regresó a su Málaga natal en busca de una oportunidad que finalmente no llegó. Apenas acumuló 115 minutos con la camiseta blanquiazul antes de volar a otros clubes de Segunda división B, tras una temporada con el Elche en la división de plata del fútbol español.

Al Granada llegaría una década después de haber vestido la camiseta del Málaga y en la entidad rojiblanca disfrutó de minutos sobre todo en la campaña 2007/2008, con Óscar Cano en el banquillo. En el siguiente curso también estuvo en el Granada, pero su participación fue menor. No obstante, Zúñiga es recordado con agrado en Málaga ya que su hijo ha estado vinculado a las categorías inferiores de la escuadra blanquiazul, hasta dar el salto en esta temporada al primer equipo costasoleño.

Creció en las categorías inferiores del Málaga. Acumuló muchos minutos como delantero de lo que ahora es el Atlético Malagueño y alternó durante varias temporadas con minutos con el filial y el primer equipo de la escuadra blanquiazul, con la que debutó en Primera división. Los minutos que acumuló en el equipo malagueño le permitió convertirse en un referente de la Segunda, que más tarde le llevaría a la élite de forma estable con el Levante o el Racing de Santander.

Firmó por el Granada en una de esas operaciones que Gino Pozzo realizaba a través de Udinese y con los rojiblancos se convirtió en el Pichichi de la categoría de plata, con su mejor registro goleador en una temporada que quedó para el recuerdo de los seguidores nazaríes. En el curso siguiente no disfrutó de tantos minutos y fue su última campaña como jugador del Granada, un club en el que dejó una enorme huella.

Jugó en el Málaga, luego pasó un par de temporadas en el Granada y más tarde terminó de nuevo en la escuadra blanquiazul. El chileno, que llegó a jugar competición internacional con la entidad costasoleña, realizó una buena temporada en el Murcia en el curso 2011/2012 y eso le sirvió para firmar con el Málaga en el curso siguiente, en el que actuó en la Liga de Campeones. En la temporada siguiente, el Granada lo firmó como uno de los fichajes más ambiciosos con la intención de consolidarse en Primera división y logró acumular dos cursos consecutivos en la entidad nazarí, en los que fue titular indiscutible y un ídolo de Los Cármenes.

Su regreso al Málaga se produjo en el curso 2017/2018, pero no tuvo una excesiva participación en una temporada en la que el equipo malagueño abandonó la Primera división, una categoría a la que no ha conseguido regresar desde ese curso.

Recio también utilizó el Granada para relanzar su carrera deportiva. Sin minutos en el Málaga en el inicio de su desarrollo como futbolista sénior, aceptó la propuesta de jugar en la escuadra rojiblanca en el mercado invernal de la temporada 2012/2013, logrando la escuadra nazarí una cesión que se prolongaría durante el curso posterior.

Recio se hizo con un hueco en el centro del campo rojiblanco que no soltó a lo largo de la temporada y media que pasó en Granada. Su identificación con el club, a pesar de condición de cedido, era total y la grada de Los Cármenes lo agradeció, también cuando regresó al estadio del Zaidín con el Málaga o el Leganés. Sus años en el Granada fueron fundamentales para retornar a la escuadra costasoleña, en la que también se hizo un sitio en la medular durante varias campañas y se convirtió en capitán.

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