El caché de los jugadores también baja
Análisis ·
Futbolistas como Duarte, Milla o Luis Suárez, que estaban muy cotizados en el mercado, no pasan por su mejor momento y afecta de lleno al equipoRafael Lamelas
GRANADA
Martes, 15 de marzo 2022, 00:55
El escaparate del Granada tiene las luces apagadas. La delicada situación está ligada al bajo rendimiento de sus futbolistas. Apenas hay reivindicaciones en una plantilla que sigue en una nebulosa ante la racha de resultados. Los jugadores de mayor relumbrón también cotizan a la baja, salvo el portero, Luís Maximiano. Su caché ha crecido desde su llegada, no así el del resto de compañeros. Ejemplos como los de Domingos Duarte, Luis Milla o Luis Suárez constatan que un mal ejercicio colectivo puede devaluar a la mayoría de integrantes de un equipo. En algunos casos, con un contraste sangrante entre el nivel exhibido en el pasado y el actual.
En Domingos resalta esto sobre todo, aunque en descargo está la complicada lesión de hombro que tuvo que superar, con una afectación nerviosa en el plexo braquial. Volvió hace ya bastantes semanas, pero todavía no ha encontrado ese punto de ritmo y, sobre todo, de confianza que le caracterizaron. El luso acaba contrato en 2023, por lo que se pronosticaba una venta salvo que se produjera una hipotética renovación. Se llegó a pensar que se los interesados se acercarían al valor de su cláusula de rescisión, 30 millones. Ahora está lejos de ello. En su estado, también es complicado que sea llamado a filas por la selección portuguesa, envuelta en la repesca para ir al Mundial. El Granada abonó por Duarte 3 millones al Sporting de Portugal, que se reservó un 25% de un futuro traspaso. Para los rojiblancos, lo importante es que vuelva a ser ese central dominante de antaño. Torrecilla confió en él frente al Elche y es probable su titularidad en Vitoria.
Luis Milla pasa también por un momento aciago. El madrileño arrancó el curso como un tiro. Se preparó a conciencia en verano tras dejar atrás una aparatosa lesión que le sacó de los planes del equipo la campaña pasada. Milla, además, parecía un centrocampista ideal para la propuesta de Robert Moreno. Pronto se convirtió en un elemento indispensable, pero en 2022 le está costando todo demasiado, como al propio conjunto. El anterior entrenador le fue cambiando de pareja en la zona ancha y él se contagió del nerviosismo reinante. Pone esfuerzo y gotas de talento, pero sin esa inercia que a algunos les llevó a pensar que podría ser convocado por España. La hipótesis se cae hoy por hoy, pero sin duda Milla es uno de los actores fundamentales para revertir la actual tendencia negativa. Costó 5 millones, el valor de su cláusula en el Tenerife.
Luis Suárez, el fichaje más caro de la historia del Granada, también está siendo presa de la ansiedad. Su despliegue físico es magnífico, pero sus elecciones en los últimos metros distan mucho de ser correctas en muchas ocasiones. Desde que Jorge Molina no le acompaña en el ataque titular, se ha quedado seco y con la presión de asumir la referencia ofensiva. El colombiano, que fue llamado por su país en el anterior parón, supera ya una inversión de 10 millones por parte del Granada, que llegaría a 15 en caso de adquirir su pase al 100% desde el Watford. Un fuerte montante para una economía modesta que no ha sido compensada con excesivos goles. Lleva seis en lo que se va de ejercicio.
En caso de descenso, el club se puede ver obligado a malvender a estos activos. Nadie dentro quiere imaginarse un escenario así. Pese a la crisis, la dirección confía en que todo se enderece y que tanto estos futbolistas como el resto aporten mucho más en la lucha por la permanencia. Lo económico llegará después. Los lamentos tras el mercado veraniego se disiparon después del invernal. Patricia Rodríguez, directora general, advirtió al acabar el periodo estival de fichajes que el club estaba obligado a sacar futbolistas a medio plazo para equilibrar su balance, pero los ingresos del fondo CVC variaron esta estrategia. Enero sirvió a la entidad para hacer incorporaciones, con un gasto superior a los 10 millones, sin obtener dinero por salidas debido a que se frustró el traspaso de Darwin Machís y las operaciones de salida de Abram y Monchu fueron en formato de préstamo.
Bajar complicaría todo. Salvarse daría tranquilidad, pero seguramente algunos se marcharán. Por cuánto, está por ver.
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