El laberinto de Karanka
Análisis ·
El entrenador trata de justificar sus explicaciones en Tenerife pero abunda en las ausencias de ciertos jugadores para justificar el mal juego y las derrotas fuera
Aitor Karanka parece atrapado en un laberinto del que no tiene claro cómo salir, o si lo sabe no lo comparte públicamente. La cuarta derrota del Granada fuera de Los Cármenes en Tenerife volvió a demostrar la bipolaridad de su equipo y deja su labor en entredicho por más que tres días atrás fuese capaz de golear al Sporting de Gijón con una 'manita'. La inconsistencia de los rojiblancos amenaza con cronificarse y de momento la única justificación del técnico reside en «la falta de jugadores» clave en sus planes en los partidos que coincidieron con las peores versiones de su equipo, ya sea en casa o lejos del Zaidín. Aferrarse a tener siempre a todos los futbolistas disponibles, o al menos a los más importantes, se antoja utópico por no decir imposible.
«No son excusas sino hechos», trata de sostener Karanka sin que sus explicaciones dejen de sonar a lo primero. El preparador quiso aclarar que en Tenerife no quiso aludir tanto al cansancio de sus jugadores como a la indisposición de muchos de ellos: «No hubo rotaciones en sí por haberlas sino porque todos los que jugaron lo hicieron porque había otros en sus posiciones que no podían hacerlo». Para viajar a Canarias el pasado domingo tuvo la baja de última hora de Miguel Rubio por problemas gástricos, unida a las ya conocidas de André Ferreira, Alberto Perea, Sergio Ruiz y Raúl Torrente, pero de su plantilla de hasta 26 futbolistas se llevó a 23 con el refuerzo del central Miki Bosch desde el filial. Tras el partido, sin embargo, lamentó que «más de la mitad de los del banquillo, hasta seis, no podían jugar».
Sin embargo, este miércoles Aitor Karanka admitió que Rubén Rochina no jugó ni en Tenerife ni ante el Sporting por «decisiones técnicas» suyas, «sin más», pese a venir de participar con buenos minutos ante Huesca y Ponferradina. «Contra el Sporting no lo saqué en los últimos minutos con 5-0 porque quizás como jugador pensé que no le gustaría, y en Tenerife fue una cuestión táctica por la que prefería arriesgar más con tres atrás y ya había gente suficiente por dentro. Es un jugador importante en la plantilla», expuso.
Sin pretemporada
El discurso de Aitor Karanka suena en ocasiones contradictorio. Aunque en múltiples ocasiones ha defendido su «total confianza» en la plantilla al completo, «sin titulares indiscutibles» en ella, sobre sus apuestas en Tenerife expresó: «Si pensase más en mí que en el equipo, el domingo en Tenerife habría puesto otro 'once' y se habrían lesionado cuatro o cinco pensando en sacar lo mejor que tenía técnica y tácticamente». Unas palabras que no dejan en buen lugar a jugadores menos habituales que actuaron de inicio en el Heliodoro, y en otro aún peor a quienes no tuvieron ni un minuto sin presentar problemas físicos, como el propio Rochina o Pepe, aunque defendió que ninguno quedó señalado.
La acumulación de percances físicos que le están impidiendo contar con su plantilla al completo sí tiene un diagnóstico claro para Aitor Karanka: «No soy preparador físico, pero es normal que jugadores que llevan uno o dos meses sin entrenar se lesionen cuando empiezan a entrenar y a jugar al ritmo que lo hacemos nosotros. De los que empezaron, solo se ha lesionado Soro. Me gustaría que no pasase esto, pero para jugar al ritmo que queremos y estoy acostumbrado, y al que funcionamos, que no se haya hecho pretemporada es perjudicial». Sin embargo, se reconoce cómplice de esta situación: «No hicimos la pretemporada que me hubiese gustado como entrenador, pero la forma de confeccionar esta plantilla nos llevó a tener que esperar a los jugadores y cuando acabó el mercado tuvimos la que queríamos».
Asumidas estas consecuencias de su modelo, el entrenador se resigna a no repetir actuaciones como las más deficientes esta temporada con los jugadores que tenga para cada partido: «Lo único que podemos hacer es estar mejor cuando pasen este tipo de cosas, y el responsable soy yo. La confianza en los servicios médicos y en el staff técnico es del 150%». «Jugamos bien cuando estamos todos juntos al menos en diez entrenamientos, no solo cuando jugamos en casa», mantiene Karanka, aferrado a los partidos contra el Villarreal B o el Sporting pero también al de la Ponferradina.
Con todo, el entrenador parece empezar a coincidir con la crítica cuando el equipo se ve abajo en el marcador pese a haber remarcado que no estaba «preocupado por nada» semanas atrás. «Ya no es que no seamos capaces de remontar o empatar, sino la frustración en la que entra el equipo», admitió. En cualquier caso, y de cara al partido contra el Zaragoza en Los Cármenes, Aitor Karanka expresó un deseo: «Espero que la afición esté con el equipo aunque no empecemos bien para que los jugadores no sientan presión y estén tranquilos para demostrar lo buenos que son y la calidad que tienen. Y si no, que se pague conmigo al final del partido», emplazó.
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