El viejo Clínico vuelve a resucitar

Cuando parecía que el antiguo Clínico de Granada, en la avenida de Madrid, se acercaba otra vez al final de su historia con el traslado del San Cecilio al PTS, empezó la maniobra de resurrección del viejo hospital. Fue propuesto para usos de diversa índole que acabaron en descarte y se convirtió en 'salvavidas' de los contagiados de covid que no requerían UCI. Una decisión desesperada ante un panorama trágico y desolador que alivió la saturación del Virgen de las Nieves. Pudo morir tras abandonar los 'últimos' el complejo y, sin embargo, aquel fue el inicio de una nueva vida.

Muchos granadinos le perdieron la pista entonces, pero desde aquella demostración de solvencia el antiguo Clínico ha seguido funcionando y, además, a pleno rendimiento. Bautizado como Doctor Olóriz, sigue vinculado al hospital de Caleta y registra una media de 2.000 visitantes diarios, entre pacientes y acompañantes.

«Esta es la oportunidad que ganamos al irse el Clínico al PTS, crecer para atender a más personas y mejor», expresa el director Médico del centro, Manolo Liñán. «Las necesidades cambian», pero el Ruiz de Alda se quedaba pequeño y no había espacio para construir más pabellones alrededor.

Hoy, el antiguo Clínico está más vivo que nunca y más y mejor preparado. Un regimiento de aparatos de última generación repuebla sus plantas. Un futuro que ya es presente coge forma en el semisótano. Allí se esconde una moderna y potente Unidad de Radiodiagnóstico.

Destaca la nueva sala de rayos, inaugurada en diciembre. Robotizada para garantizar la salud laboral y que el técnico no tenga que mover el cabezal, levantando los brazos por encima de los hombros, cuenta con una tecnología que ayuda al diagnóstico con inteligencia artificial.

«Radia mucho menos y es más preciso que los antiguos, que calibran a mano. Además, en las placas de tórax, el robot elimina las costillas, la parte ósea, para que si hay algo detrás se pueda ver con claridad», explica el director médico. La decoración del espacio también es agradable, cumpliendo con los criterios de humanización del hospital. El objetivo es «calmar al paciente, que no salga más nervioso de lo que entra» a hacerse la prueba.

De vanguardia es también la aún no estrenada resonancia magnética de tres teslas. Con arcos más anchos, de 60 centímetros, «para no generar claustrofobia y dar cabida a obesos», tiene una capacidad de resolución que ofrece «mejor calidad de imagen, más nítida». Facilita la detección incluso de las lesiones más pequeñas, «que a menudo pasan desapercibidas». Es la tecnología al servicio del mundo sanitario.

La nueva sala de rayos robotizada con IA y la resonancia más puntera se suman, dentro del Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Inveat), al experimentado GammaKnife, el único equipo de radiocirugía de alta precisión para patologías cerebrales disponible en la sanidad pública española que echó andar en Doctor Olóriz en 2021. Este láser destruye lesiones que, de otra forma, se abordan con cirugía abierta, como enfermedades oncológicas y aneurismas. Es un búnker plomado dadas sus emisiones radiactivas; tiene un sistema de vigilancia muy sofisticado y normas de seguridad interior.

El GammaKnife realiza una media de tres tratamientos y ocho revisiones cada día –200 al mes; 2.400 al año–. Y lo hace como el resto de la Unidad de Radiodiagnóstico, «en equipo». Neurocirugía, neuroradiodiagnóstico, radiofísica, oncología, oncología terapéutica, medicina, electrocardiología y enfermería son algunos de los servicios que planifican en conjunto el tratamiento.

El hospital Doctor Olóriz también tiene previsto renovar sus ocho quirófanos este verano con «aparataje de última tecnología». Según ha podido saber este periódico, todavía no ha habido una confirmación oficial, pero así lo han adelantado fuentes de la Consejería de Salud. La actuación, cuya inversión «ronda el millón de euros», se centrará en la mejora de la climatizacion actualizando el sistema de aire, presiones y canalizaciones, entre otros aspectos.

«Los quirófanos precisan una presión negativa para que las condiciones de la intervención tengan máxima garantía de seguridad para el paciente», apunta Manolo Liñán. Modernizarlos garantiza que el flujo de pacientes se mantenga en el antiguo Clínico, donde en abril se llevaron a cabo mil intervenciones;nueve mil en todo 2023. No obstante, los de la quinta planta «se han sometido recientemente, durante cuatro meses, a una conservación integral», subraya el responsable de mantenimiento, Manuel Mármol.

La más demandada es la cirugía de cataratas. Aquí, la tecnología punta también es protagonista desde hace tres años con el Femtosegundo, «un láser que hace un corte en la córnea para introducir la lente antes de la operación», apunta la supervisora de la Unidad de Cirugía y Alta Resolución, Eva Solano. Este es el tratamiento ocular más eficaz y esta, la única máquina de este tipo en el SAS en toda Andalucía.

A las intervenciones de Oftalmología, siguen las correspondientes a Cirugía, Urología y Dermatología, según datos facilitados por la subdirectora de Cuidados, Alicia Pineda. Aunque estas son «las más habituales», todas ofrecen derivación a la Unidad de Reanimación postanestesia, «donde el paciente puede quedarse ingresado una noche o sentarse en una butaca, si se marea, antes de irse a casa».

En cualquier caso, la mayoría de las consultas que el hospital Doctor Olóriz atiende cada día son de carácter ambulatorio. Ocurre en la Unidad de Dolor. Tras la cita, vuelta a casa.

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