Un verano para volver a bailar en Londres
Lejos de casa | Ana Martínez, Inglaterra ·
La bailenense Ana Martínez, que lleva diez años en Reino Unido, aprovechará las vacaciones para reactivar su empresa de eventos musicales, hacer alguna escapada cercana y viajar a España un año despuésAna Martínez Badía (Bailén, 1987) cumple este verano una década como ciudadana londinense. «Dicen que si aguantas un año en Londres, aguantas diez.Y en mi caso se hace realidad justo ahora», cuenta la joven jienense, rememorando aquel verano de 2011 en el que decidió hacer las maletas para irse a buscar «una aventura» en la capital británica. Diez años después, Ana se siente «una afortunada» en Londres. En este tiempo se ha casado, se ha hecho hueco en un empleo estable y hasta ha podido montar su propia empresa, una compañía dedicada a la organización de eventos de música electrónica. Este verano, gracias a la relajación de las restricciones por la pandemia, volverá a viajar a España un año después. Además, aprovechará sus vacaciones para reconquistar las pistas de baile londinenses con su empresa y hará «alguna escapada cercana».
Tras terminar sus estudios de Comunicación Audiovisual en Madrid, Ana Martínez realizó prácticas en varios medios de comunicación hasta que, en agosto de 2011, decidió marcharse a Londres. La andaluza eligió la ciudad inglesa en gran parte para «vivir la experiencia de unos Juegos Olímpicos», los que se celebrarían allí justo al año siguiente, en el verano de 2012. «Me fui con una amiga con el objetivo de aprender inglés, trabajar un tiempo y pasar allí el año de las Olimpiadas», relata.
Al poco de llegar a Londres, Ana encontró trabajo en un restaurante de comida rápida de la capital, un McDonald's en el que conoció al que terminaría siendo su marido unos años más tarde. Tras pasar un tiempo trabajando en dicho restaurante, Ana dio el salto a la cafetería de un 'college', un centro educativo en el que dio varios cursos de formación para acabar siendo la encargada de catering, puesto que regenta a día de hoy. «Mi trabajo consiste en organizar la cantina del colegio y las comidas de distintos eventos», detalla.
Amor por la electrónica
A principios del año pasado, en enero de 2020, Ana Martínez fundó la empresa April to July (a2j), una compañía que gestiona conciertos de música electrónica. Tal y como relata, «el inicio fue muy bueno». Su primer evento, de hecho, colgó el cartel de 'sold out', logrando vender todas las entradas por anticipado. Sin embargo, el estallido de la pandemia en marzo de 2020 frenó en seco el prometedor inicio de la empresa de Ana.
No obstante, gracias a las ayudas que ha concedido el gobierno británico, April to July sigue en pie un año después y está retomando su actividad este mismo verano. «La administración británica ha concedido subvenciones y muchas facilidades a las empresas durante la pandemia, lo que nos ha permitido mantenernos a flote», explica Ana. A lo largo de los próximos meses, su compañía celebrará diversos conciertos, ya que tiene cerradas programaciones incluso para octubre de 2021.
«Tenemos ganas de retomar los eventos y la gente tiene muchas ganas de conciertos y fiestas. Eso sí, siempre cumpliendo con las medidas sanitarias», relata. Después de un duro año de pandemia, la juventud londinense ya se prepara para reconquistar las pistas de baile y vibrar al ritmo de la electrónica.
Y es que, según cuenta Ana, el pasado 19 de julio terminó el plazo de «la mayoría de restricciones» en Reino Unido, dado que, aunque el número de casos aumentó por la variante india, ya hay un gran porcentaje de población vacunada. De hecho, a sus 34 años, ella misma lleva varias semanas completamente inmunizada. «Este va a ser un verano de bares llenos», cuenta, confiando en la recuperación de una ciudad que en ningún momento de la pandemia sufrió confinamientos tan severos como los vividos en España. «En marzo de 2020, mientras que mi familia vivía un encierro duro en Andalucía, aquí en Londres se permitía salir a pasear.Es más, los parques estaban llenos porque coincidió con una época de buenas temperaturas», recuerda.
Una británica más
A nivel personal, Ana comenta que su vida «ha cambiado mucho» desde que se mudó a Londres, pero defiende sentirse «una afortunada». Tal y como explica la bailenense, «otros amigos que han venido a Londres no han tenido tan buena experiencia». «Yo encontré un trabajo y a mi pareja y ya estoy muy cómoda aquí», añade la joven.
De hecho, el verano se plantea pasarlo casi al completo en Reino Unido, salvo por una semana que viajará a España. «El año pasado pudimos estuvimos unos días en Andalucía viendo a la familia y este verano hemos querido repetir. Eso sí, será poco tiempo por si la situación se complica y aumentan las restricciones», defiende. La joven explica que, según el nivel en el que Reino Unido sitúe a España por la incidencia de covid, hay épocas en las que «incluso te obligan a quince días de cuarentena en un hotel», lo que conlleva «una incomodidad y un gasto extra».
«Echo de menos la comida, el buen tiempo y ver crecer a mis sobrinos, pero por el momento no me planteo volver»
Ana MARTÍNEZ Badía
Al margen de España, el verano de Ana pasará por una escapada dentro de las islas. «Iremos unos días a las playas del sur de Inglaterra o quizá subamos una semana a Escocia si nos apetece algo de fresco», asevera.
En todo caso, lo que ha dejado de plantearse la joven jienense es un regreso permanente a España. Aunque asegura que «echa de menos sobre todo a la familia», afirma sentirse «muy a gusto en Londres» y no piensa en trasladarse, al menos «a corto plazo».
Entre las cosas que más extraña Ana de su tierra natal se encuentran «ver crecer a los sobrinos», el buen tiempo o la gastronomía. «Cuando mi hermana me envía una foto comiendo caracoles o disfrutando en la playa o en la piscina, echo en falta algunos momentos en España, pero la verdad es que ya estamos muy acostumbrados a la vida en Londres y estamos bien», sentencia.
«El Brexit encareció algunos productos y ha hecho imposible la importación de otros»
Este último año, además de enfrentarse a la pandemia, los españoles en Reino Unido se han encontrado con ciertos problemas añadidos por el Brexit. Según relata Ana, la salida del país de la Unión Europea se ha dejado notar principalmente en el encarecimiento de productos como «la fruta y la verdura» y en «el papeleo» para trámites de residencia. «El Brexit también nos ha dificultado la contratación de artistas extranjeros para los eventos, ya que les obligan a hacerse un visado para cobrar», comenta. En su otro empleo, como responsable de un catering, Ana también ha notado que ahora se hace imposible encontrar ciertos productos como «determinadas marcas de pan de molde».
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