El Triunfo, de plaza de toros a jardín

La evolución urbanística de Granada en el último siglo deja imágenes realmente curiosas. Unos cambios llamativos en el caso de espacios tan emblemáticos como los Jardines del Triunfo, que deben su nombre a la erección en 1621 de una 'columna triunfal', al estilo de las que se levantaban en la Roma clásica, dedicada a la Inmaculada Concepción una vez que el Papa Paulo V prohibiera defender públicamente opiniones contrarias a este dogma. El diseño del conjunto escultórico, que no estaba en la ubicación actual, sino en Puerta Elvira, fue de Francisco Potes y la ejecución de Alonso de Mena y su taller. Otro hito de relevancia histórica ocurrido en este espacio fue la ejecución de Mariana Pineda en 1831.

Pero lo que muchas generaciones actuales desconocen es que donde hoy está el monumento a la Inmaculada lo que hubo fue una plaza de toros. Si usted mueve de izquierda a derecha el cursor de la foto que hay justo abajo de este párrafo, podrá observar la gran transformación que ha experimentado los Jardines del Triunfo desde 1912, fecha en la que fue tomada la imagen del 'antes', y 2020, año en que se ha capturado el 'después' -desde la ventana de una de las aulas del Instituto Padre Suárez, por cierto-. Del ayer al hoy. Del blanco y negro al color.

Según cuentan las crónicas de la época, fue el día 9 de junio de 1912 cuando abría sus puertas el coso del Triunfo, reconstruido en el mismo lugar donde había estado la plaza vieja que fue destruida por un voraz incendio. Cocherito de Bilbao, Regaterín y José Moreno del Moral 'Lagartijo chico' fueron los diestros de la tarde inaugural, entendiéndose con un respetable encierro de Pérez de la Concha, una de las ganaderías de mayor prestigio de aquella época.

Aquel festejo nunca acabó. Cuando pisó el albero el primer morlaco, cundió en el graderío el rumor de que había comenzado a arder dos gradas en sol y en sombra. Y los espectadores optaron por echarse a la arena. ¿Qué sucedió? Que estuvo a punto de producirse una tragedia porque el toro seguía ahí. Regaterín, sin pensarlo dos veces, se fue para el astado y lo estoqueó. El respetable, consciente de la actuación heroica del torero, lo llevó a hombros por las calles de Granada hasta la basílica de la Virgen de las Angustias.

La plaza de toros se cerró el 14 de agosto de 1948 después de vivir unas cuantas jornadas de gloria y de tragedia. Allí triunfaron Joselito y Juan Belmonte, pero también fallecieron Miguel Morillas 'Atarfeño' y el aficionado José Zarco Garrido.

Después de varios años de abandono, fue en 1950 cuando se construyeron los jardines y se trasladó el Monumento a la Concepción Inmaculada de Triunfo desde Puerta Elvira hasta su localización actual. Posteriormente se llavaron a cabo otras remodelaciones hasta alcanzar el aspecto actual, una zona verde en la que juegan los niños y pasean las familias.