Trabajo y talento para arrasar en los escenarios

Es arriesgada, una curranta, todo un terremoto... Una búsqueda en Internet nos define con estos adjetivos a Lola Índigo, alter ego de Miriam Doblas. Adjetivos que surgen de forma natural en boca de quienes la conocen o quienes han trabajado con ella. Uno más: la constancia, quizás la cualidad que ha convertido a la granadina en el fenómeno de la música urbana del momento.

Miriam Doblas Muñoz nació en Madrid en el año 1992 pero se crió en Huétor Tájar, localidad donde creció. «Mis orígenes granadinos están en la manera que tengo de escribir, en la manera de cantar, en mi carácter. Soy muy de pueblo, muy de mi Huétor Tájar hasta la muerte».

«De pequeña era muy artista, destacaba entre las demás niñas», dice emocionada Inma, su madre. A la pequeña Miriam le encantaba cantar, bailar, leer, dibujar e incluso ganó un concurso de cuentos convocado por el Patronato de la Alhambra y fue con su clase al monumento a leer su relato. «Ahora me preguntan si estoy orgullosa de mi hija, pero la verdad es que he estado orgullosa siempre». La chica, inquieta –«tiene la cabeza que no para, siempre está inventando», explica su madre– empezó a bailar en Huétor con Juan Montero, su coreógrafo actual.

Transformó en éxito su pinchazo en OT, haciendo quizás gala del lema que tiene grabado en la piel 'Creer es crear'. Para entonces era una bailarina curtida en escenarios de China, donde se marchó tras participar en Fama. Ahorraba y estudiaba en Los Ángeles, donde comenzó a trabajar junto a Chris Brown, Enrique Iglesias o Miguel Bosé. El proyecto de Lola Índigo, su marca registrada, engloba talento y personalidad y es el inicio de una carrera que le ha valido el premio MTV a la Artista del Año en España, el Premio 40 Principales a artista revelación del año, varios discos de platino, uno de oro y vídeos con millones de visualizaciones.

«Hay que trabajar para conseguir las cosas, mantenerte fuerte y no dejarte caer», dijo en una ocasión mientras se reinventaba con la canción 'Ya no quiero ná', con la que se abrió paso en la escena musical. Con su álbum 'Akelarre', copa las listas de éxitos y sus sencillos y colaboraciones, que se mueven entre estilos como el reguetón, trap o dembow, traspasan fronteras.

Pero Doblas no se limita a hablar de música. Sus canciones y sus redes lanzan potentes mensajes que la han alzado como icono feminista.

Este IDEAL lo recoge Miriam desde Madrid, donde está trabajando, pero el reconocimiento es también un homenaje a todos los profesionales de la cultura y el espectáculo a los que tan duramente ha golpeado esta crisis.