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El día que el terror acampó en Biescas

El día que el terror acampó en Biescas

AQUEL VERANO DE 1996 ·

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Jueves, 6 de agosto 2020

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Una tromba de agua descargó con furia en Biescas la tarde del 7 de agosto de 1996. El agua arrasó el camping Las Nieves, lleno al completo. Arrastró coches, rocas, carvanas, tiendas y a cientos de personas que veraneaban allí. El lugar quedó convertido en un pantano. Murieron 87 personas, algunos pudieron salvar su vida agarrándose a alguna rama de un árbol desde donde presenciaron como el torrente de lodo arrastraba lo que encontraba a su paso. Sobre las dos hectáreas del camping, ubicado en la ladera del barranco de Arás, en el valle de Tena, cayeron en solo 24 horas 185 litros por metro cuadrado, una lluvia caudalosa, pero no extraordinaria tratándose del Pirineo aragonés.

Había unas setecientas personas alojadas en el campamento. La tormenta desbordó el río Arás y destruyó la presa de contención convirtiendo el idílico paisaje en una escena del Apocalipsis. En el desastre perecieron familias enteras.

Un año después de la catástrofe continuaban apareciendo cadáveres de las víctimas. El juicio demostró que la tragedia podría haberse evitado. La sentencia condenó a la Cuenca Hidrográfica del Ebro y a la Diputación General de Aragón que permitieron la instalación de un camping en el desagüe de un barranco y condenaron al Estado y a la Diputación al pago de una indemnización de 11,2 millones de euros a las víctimas.

En el lugar de la catástrofe un monumento recuerda a las víctimas de la peor tragedia natural de la historia española reciente.

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