El templo de la Luz de Granada
Los fieles del Distrito Norte asistirán hoy al primer acto religioso en la nueva iglesia de la calle Joaquina Eguaras, un edificio con siete lucernarios que representan los siete dones del Espíritu Santo
Hoy es el gran día. Después de catorce años –sí, catorce– de papeleos y más papeleos y de problemas y más problemas, los feligreses de la Parroquia del Espíritu Santo, situada en la calle Joaquina Eguaras, estrenarán nueva iglesia. Un edificio austero de unos mil metros cuadrados –erigido sobre una parcela de seis mil– que ha sido sufragado, donativo a donativo, por los mismos fieles que ayer, con una sonrisa de oreja a oreja, ayudaban a acarrear bancos, cuadros, macetas, sillas y demás enseres para que el templo abra por fin sus puertas. Jamás se ha estrujado tanto cada céntimo de los 1,5 millones de euros que ha costado esta construcción religiosa que se ha levantado, también, en un tiempo récord. Las obras se retomaron el 1 de marzo de 2022 y se finalizaron el pasado mes de agosto. Apenas diecisiete meses. Y es que, en efecto, en este proyecto hay mucho de milagroso.
Niños, mayores, voluntarios, hermanos de la Cofradía del Inmaculado Corazón, el párroco Juan Jesús Gea... todos arrimaron este viernes el hombro –y de qué manera– para realizar la mudanza desde el viejo salón parroquial, situado en un bajo comercial, hasta la que será la nueva sede eclesial. El inmueble, que cuenta con un campanario coronado por una cruz donde sonarán los esquilones bautizados como Espíritu Santo y Corazón de María, tiene formas sencillas en el exterior –el perfil del tejado recuerda a una instalación fabril–, pero resulta muy sorprendente en el interior por la estudiada utilización de la luz natural, que penetra por los tragaluces desde las cubiertas que aportan mucha luminosidad y un interesante juego de claros y oscuros proyectado sobre las paredes, despojadas, por cierto, de ventanales –los únicos vanos son los de las puertas–.
Y es que detrás de esta obra tan singular está una de las arquitectas más reputadas de Granada, ElisaValero, autora también de la Iglesia de Santa Josefina Bakhita de Playa Granada, en Motril. «Todo el diseño gira en torno al simbolismo del Espíritu Santo», explica Valero. Para ello, se implementaron siete lucernarios que representan los siete dones del Espíritu Santo:sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Aquí podemos encontrar una de las grandes innovaciones de la iglesia. Se han colocado unos vidrios dicroicos que descomponen los haces lumínicos en colores complementarios.
El acto de Dedicación del nuevo templo parroquial se celebrará hoy a las 19.30 horas
Otra de las claves, según Elisa Valero, es la acústica. Para lograr la máxima amplificación de la palabra y de la música, empleando exclusivamente técnicas arquitectónicas, Valero ha optado por quebrar los muros. Esta y otras soluciones han permitido aquilatar la inversión y adecuarse a los 1,5 millones presupuestados para la ejecución.
Una contención económica que ha sido factible gracias también a la implicación de empresas como Prefabricados Lecrín, que ha suministrado las planchas de hormigón blanco tanto para el mobiliario litúrgico como para elementos como el altar, el ambón y el baptisterio.
Sacristía, despachos y salas
Además del espacio diáfano donde se celebrarán los oficios, la Iglesia del Santo Espíritu cuenta con una sacristía, dos despachos y dos salas para la pastoral que incluye la catequesis y la acción de la oenegé Procalve, que actúa en el plan Emaús con fines educativos para treinta niños y niñas de la Zona Norte. La capacidad de los asientos, el coro y el atrio es para 261 personas.
El primer acto que se ha programado en la Iglesia del Espíritu Santo será la Dedicación, prevista para este sábado las 19.30 horas. Acabada la casa donde se reunirá la comunidad cristiana para alabar al Señor, celebrar los misterios de la fe y proclamar la palabra de Dios, llega el momento de 'dedicarla' al Señor.Consiste básicamente en la ofrenda de la iglesia, hecha por manos humanas, para pedir que su presencia lo llene todo. El ritual recoge la aspersión bautismal, la unción del altar y los muros y la cremación del incienso.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Joaquina Eguaras, Cristóbal Serón, ha mostrado su satisfacción, en nombre del colectivo, por que el barrio cuente con un equipamiento tan demandado y que supla las carencias del bajo donde tenía lugar la actividad parroquial. Un bajo que se había quedado claramente pequeño. «Nuestra intención es colaborar con la iglesia», ha señalado Serón, quien apunta que más allá de consideraciones estéticas, el templo es espacioso y con mucha claridad.
En cualquier caso, recuerda Serón, la gran aspiración del ente vecinal es que el solar que hay en la plaza Pintor Isidoro Marín se convierta en una biblioteca dotada, también, de un salón de usos múltiples que sea un lugar de encuentro y donde se puedan organizar exposiciones y otro tipo de eventos. «En caso de que no pueda ser, se podría plantear un centro donde puedan estar nuestros mayores», dice.
El patrimonio arquitectónico de Granada sigue creciendo. ¿Lo último? El templo de la Luz.
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