Edición

Borrar
Alba le da una de las tazas a la pequeña Marta, ingresada en la planta oncológica. Jorge Pastor

Los sueños de Marta

Alumnos del IES Arjé infunden ánimo con tazas y camisetas a los niños de la planta oncológica del Maternal

Jorge Pastor

Granada

Domingo, 18 de febrero 2018, 01:20

Los sueños de Marta son los sueños de una cría de nueve años. Una cría que sueña con parecerse a su ídolo Mireia Belmonte. Que sueña con nadar los doscientos metros mariposa en menos dos minutos y medio. Con lograr muchos triunfos para el Club Natación Churriana. Pero Marta también sueña con ser una famosa ‘youtuber’. Con jugar con sus perritos Happy y Nuca dando una vuelta por el pueblo. Con ser una psicóloga para ayudar a otros niños a afrontar situaciones difíciles como la que le ha tocado a ella. Porque Marta es «fuerte, cariñosa y sonriente», como dice su madre Begoña. Porque Marta puede con el cáncer que la mantiene ingresada de forma intermitente en el área de oncología pediátrica del Materno y con todo lo que se le ponga por delante. Porque Marta puede. Puede con todo.

Son las once y media. Fuera del hospital hace frío. Mucho frío. Dentro el sol alumbra el rostro y los ojos ilusionados de Marta, que descansa en su cama entre prueba y prueba, entre visita del médico y visita del médico. Pero algo muy bonito está a punto de suceder en la habitación 739. Eso muy bonito se llama Alba. «¿Hola?», pregunta Alba después de tocar la puerta para cerciorarse que hay alguien dentro. «Hola», responden Marta y su mamá. Alba le trae a Marta un regalo muy especial. Una preciosa taza llena de vida. Pintada con los colores del arco iris. Con florecitas. Con margaritas en las que siempre sale que sí, que la quieren. Con un sol precioso y una carita sonriente en su interior. Con niños felices. Con motivadoras frases en castellano como «juntos podemos con todo», «eres muy valiente» o en inglés como «i’m with you» (estoy contigo). Mensajes con toda la fuerza del mundo para recordarle a Marta, y a todos los peques que están internados en esa planta del Materno, que ellos pueden. Por supuesto que pueden.

Alba Garcés, estudiante de tercero de ESO, es una de los ochenta alumnos del instituto Arjé, de Chauchina, que participan en el proyecto ‘Sorbos de vida’, dirigido a los chicos hospitalizados en la planta de oncología del Materno Infantil de Granada. «Hacemos un trabajo solidario; nos sentimos bien haciéndolo y ayudando a las personas a superar los problemas que se le presentan en la vida», subraya Alba que, al igual que el resto de sus compañeros, dedica todos los recreos desde hace dos años a meterse en el taller para decorar tazas y estampar camisetas. Junto a ella, María Dolores Puig, otra de las alumnas del IES Arjé implicada en ‘Sorbos de vida’. «Nuestro eslogan –explica– es que somos una ola para arrastrar a más gente y más colaboradores y convertirnos en un tsunami en la lucha contra el cáncer». «Todo esto resulta muy gratificante; me siento muy alegre por ayudar a los demás e intentar que otras personas hagan lo mismo», asegura María Dolores.

'La ola de los valientes'

Detrás de toda esta historia se encuentra el profesor Ramón Pérez, orientador del IES Arjé y coordinador de la ‘La ola de los valientes’, una iniciativa que se puso en marcha en el curso 2014 y de la que surgió poco después ‘Sorbos de vida’. «El objetivo es promover entre nuestro alumnado el trabajo en equipo, la cultura emprendedora y paralelamente desarrollar actitudes y valores ligados a la solidaridad», explica Ramón Pérez, quien añade que «nuestra prioridad es recaudar fondos para mejorar la calidad de vida de los chicos que están en la planta de oncología del Materno de Granada». «Para ello –comenta Ramón– hemos puesto en marcha con mucho esfuerzo un taller de sublimación textil y cerámico, otro de diseño de aplicaciones móviles y también hemos incorporado la tecnología en tres dimensiones». Ramón Pérez lo tiene claro: «La solidaridad no consiste en atraer de forma esporádica la atención de los demás en función de la sensibilidad hacia una tragedia, sino desde la convicción de que dignifica el papel de los seres humanos en un mundo de injusticias donde nuestra participación, por modesta que sea, siempre será indispensable».

‘Sorbos de vida’ está en comunicación constante con los responsables del centro hospitalario granadino para que cada vez que internan a un chaval les informen de su nombre. En el IES Arjé se ponen inmediatamente manos a la obra y preparan el tazón para llevarlo al Maternal. La cosa no queda ahí. El pasado 6 de febrero, cuando se hizo este reportaje, el equipo de ‘Sorbos de vida’, junto a otros miembros de la comunidad educativa del IES Arjé, donaron un ordenador de sobremesa con una pantalla de veinticuatro pulgadas, equipada con una mesa móvil, valorado en mil euros, un dinero recaudado a base de producir tazas y camisetas que venden, en función de los pedidos que les van llegando, en el IES Arjé, en la propia Chauchina y en diferentes municipios de la comarca vegueña como Láchar, Cijuela o Fuente Vaqueros. ‘El ordenador ambulante sorbos de vida’, que así han bautizado a la computadora, es completamente táctil para favorecer su manejo y está programado con una serie de recursos educativos, interactivos y de entretenimiento creados en el IES Arjé, un centro donde están sacando el máximo rendimiento a una impresora en 3D adquirida en su momento gracias a la ayuda del Ayuntamiento de Chauchina –en breve terminarán el prototipo de un distanciador de seguridad para bicicletas en situaciones de tráfico en carretera–. Todo ello para obtener unos ingresos que les permitan desarrollar acciones en pro de los demás. En pro de los que tienen más dificultades.

Según la directora gerente del Complejo Hospitalario Virgen de las Nieves, Pilar Espejo, este tipo de acciones, fruto del trabajo colaborativo, persiguen en un última instancia mejorar los resultados de salud de los pacientes atendiendo a cuestiones como el bienestar durante su estancia en el Maternal. «El valor añadido de lo que hacen en el IES Arjé –refiere Pilar Espejo– es que son los alumnos y sus docentes quienes se han movilizado para aportar una herramienta que no sólo conecta a los niños que están aquí con los de fuera, sino que además hace que se diviertan y aprendan». «Los escolares y también el resto de la sociedad colaboran de esta manera marcándonos un camino que redunda en una humanización de la asistencia sanitaria», afirma.

Pilar Espejo dice que son los profesionales quienes aportan el conocimiento científico y también el trato más empático, «pero cuando el mensaje parte de alguien de la misma edad, con el que existe una plena identificación, la potencia de las palabras es muchísimo más grande». «Lo que hacen desde el IES Arjé es un gesto de generosidad y de una inteligencia sin límites primero porque emplean su tiempo libre en esto y segundo porque lo hacen mirando más allá de las puertas de su colegio», manifiesta Espejo. «Sólo puedo darles las gracias para ayudarnos a ser mejores».

«Este tipo de detalles hacen que se ilumine la cara a los niños»

Begoña López representa la entereza. No es ninguna mamá coraje. Sencillamente es la madre de Marta, la niña que protagoniza este reportaje y que está muy cerca ya de ganarle el pulso al destino. De vencer al cáncer. «Estás en el hospital, pero te sientes como si estuvieras en casa; llegas, te acogen y te relajas», dice Begoña. «Tienes la garantía de que nuestra pequeña está perfectamente cuidada».

«Desde que entras –explica Pilar acudiendo a su experiencia– sabes que tienes que hacer un parón en tu vida, pero se supera». «Lo primero que hace Marta es mirarnos a los ojos para ver si estamos llorando; no podemos permitirnos el lujo de hacerlo delante de ella», asegura Begoña, quien agrega que en situaciones como las que están viviendo «la clave es el positivismo».

Respecto a la iniciativa de ‘Sorbos de vida’ de entregar una taza llena de vida a los niños que ingresan, Begoña reconoce que «este tipo de detalles logran algo muy importante, que se les ilumine la cara». Y subraya el plus de sensibilización que significa para la sociedad que «estos chavales, que están en buen estado de salud, demuestren que saben que otros chiquillos están sufriendo y lo están pasando mal».

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Los sueños de Marta