Borrar
Los alumnos del Virgen de las Nieves recorren Camino de Ronda guiados por dos monitores. ALFREDO AGUILAR

Sobresaliente en carril amarillo en Granada

En bici ·

Los alumnos de los colegios e institutos aprenden a desplazarse con seguridad por los CRT en jornadas formativas que culminan con un recorrido por la ciudad

Javier Morales

Granada

Lunes, 9 de noviembre 2020, 00:25

Comenta

Aprimera hora toca 'teoría y práctica de la bicicleta'. No es mal plan, en comparación con la tediosa sintaxis y las ecuaciones de segundo grado, así que los alumnos del instituto Virgen de las Nieves muestran su mejor cara –lo poco que se ve, entre el casco y la mascarilla– mientras pedalean por el circuito de educación vial tras la comisaría de Huerta del Rasillo. Ensayan en un entorno controlado las habilidades ciclistas y las normas de tráfico que pondrán en práctica minutos después en plena calle. Buscan el sobresaliente en carril amarillo.

El Ayuntamiento ha incluido los carriles reservados temporales (CRT) en su programa de educación vial para escolares. En las jornadas ciclistas enseñan a circular por estos nuevos caminos, que pretenden fomentar el uso de la bici, los patinetes, motos y el transporte público, con seguridad y respetando al resto de usuarios de la vía, como explica el concejal de Movilidad, César Díaz. Estas formaciones se desarrollan en colaboración con Granada al Pedal.

La actividad comenzó el pasado día 5 y se desarrollará hasta noviembre, cuando comenzará el parón de invierno, hasta marzo. «Tenemos que apostar por la movilidad activa, en este caso a través de las jornadas bici que ya veníamos haciendo y en las que ahora educamos en la utilización de los CRT», explica Asun Tárrago, directora del centro de seguridad vial del Ayuntamiento. Es un asunto de salud. En la tercera ciudad más contaminada de España, pretenden concienciar desde las edades más tempranas sobre los beneficios del transporte sostenible.

La gran novedad en este curso –con permiso del coronavirus– es el carril amarillo, una red temporal que ha llevado a Granada a tener un total de 75 kilómetros reservados para la circulación de vehículos de dos ruedas, taxis y autobuses. A diferencia de los carriles bici, los CRT obligan a compartir espacio con el resto de vehículos, por lo que hay que circular respetando –aún más, si cabe– las normas.

Antes de empezar a circular, las repasan con los educadores en el circuito del Rasillo, una ciudad en miniatura con sus rotondas, semáforos y señales. Allí, con mascarillas y casco, entrenan todo tipo de maniobras y cómo señalizarlas con los brazos para advertir al resto de vehículos. Comprenden la importancia de llevar casco y luces delanteras y traseras. O de adaptar bien el sillín a su altura, tomando como referencia la cadera.

También aprenden a circular en línea y en paralelo, evitando ser un obstáculo para el resto de usuarios de la calzada. Reciben la recomendación de no acercarse a los coches aparcados, por si tienen pasajeros y abren repentinamente las puertas. Ruedan y ruedan respetando 'stops' y 'cedas' mientras les cuentan que en esto de las bicis los platos y los piñones no tienen nada de culinario:es esencial saber utilizar la velocidad adecuada para cada situación de la marcha.

En definitiva, los alumnos aprenden en una jornada de formación que la bici no es sólo un juego:es un medio de transporte más y deben conocer y aplicar las reglas para emplearlo. Lo mejor llega cuando salen de la comisaría y pueden ponerlo todo en práctica, ya en las calles de Granada.

El recorrido

Los educadores han diseñado varios circuitos por la ciudad, en función del curso. Los alumnos del Virgen de las Nieves harán uno de media dificultad, en todo momento circulando en paralelo, con dos monitores como guías y dos policías, también en bici, a modo de escoltas en la cola del grupo. Salen de Huerta del Rasillo en dirección a Camino de Ronda, calle que recorren por los carriles amarillos en ambos sentidos, llegan a Arabial, hacen una parada para el bocadillo en el Parque García Lorca y retoman su camino, pasando también por un carril bici para aprender a circular correctamente por ellos.

Y como sucede con casi todo, no siempre la teoría se ajusta por completo a la práctica. En su recorrido también se encuentran furgonetas mal aparcadas que obstaculizan el paso. O ven a lo lejos algún coche que no respeta la línea amarilla e invade el CRT, siempre a lo lejos, pues la columna de escolares ciclistas es bien visible.

El balance es siempre positivo. Como explica Alejandro Morales, profesor del instituto, todos toman buena nota. «Están encantados. Estamos en una ciudad con mucha contaminación y con esto fomentamos una vida activa. En el instituto hay gente que va ya en bicicleta y la deja en el aparcamiento que tenemos. Poco a poco se van mentalizando». Ese, recuerda Tárrago, es el motivo de las jornadas educativas. No solo se trata de tener un sobresaliente en teoría y práctica de la bici y los carriles amarillos, sino de aplicar los conocimientos en el día a día para hacer de Granada una ciudad más respirable.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Sobresaliente en carril amarillo en Granada