Los sindicatos exigen protección laboral frente al calor extremo
Reclaman medidas organizativas y sistemas de protección ante el aviso de temperaturas de hasta 44 grados para este miércoles en Granada
Inés Gallastegui
Miércoles, 31 de julio 2024, 00:01
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado para hoy aviso naranja por altas temperaturas en gran parte de la provincia de Granada. En concreto, la zona norte y la Cuenca del Genil, donde entre las 13.00 y las 21.00 horas se esperan temperaturas máximas de 43 grados, con posibilidad de llegar en algunos puntos a los 44.
Las condiciones meteorológicas este miércoles serán extremas para todos, pero no es lo mismo sobrellevarlas en una oficina con aire acondicionado que haciendo esfuerzo físico al aire libre. Por ello, los sindicatos de la provincia coinciden en urgir a las empresas a poner en marcha las medidas necesarias para proteger a sus trabajadores –a lo que están obligados por ley– y evitar los temidos golpes de calor. Según los sindicatos UGT y CCOO, entre los colectivos más afectados están los del sector agrario, limpieza y mantenimiento, construcción, metal y hostelería.
Francisco Ruiz Ruano, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT-FICA), señaló que, en algunos casos, los propios convenios colectivos recogen medidas de prevención –por ejemplo, en la construcción lleva años establecida la jornada de verano de 7.00 a 15.00–, pero otros, como los de montaje del metal, «están muy expuestos».
Ruiz recordó que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 ya obligaba a los empleadores a evaluar los riesgos asociados a cada puesto de trabajo e incluir las medidas correctoras en su plan de seguridad y salud, pero una norma nueva aprobada en 2023 incluyó expresamente la obligación de las empresas de proteger a los trabajadoras ante episodios de calor extremo o alertas por temperaturas altas.
Entre las medidas recogidas en la legislación destaca la de evitar las tareas que requieran un esfuerzo físico intenso a la intemperie en las franjas horarias más calurosas y, en el resto, proporcionar a los trabajadores zonas de sombra, agua abundante, crema solar y ropa de trabajo cómoda y transpirable –incluida gorra para proteger la cabeza–, además de una organización del personal que permita establecer turnos rotatorios.
Muchas denuncias
Ruiz Ruano aseguró que son numerosas las denuncias de trabajadores por este motivo, pero la mayoría de las empresas corrigen el problema cuando el sindicato les comunica que pueden estar incurriendo en una irregularidad. «Si pasados unos días no han tomado ninguna medida, lo comunicamos a la Inspección de Trabajo», explicó el sindicalista. El caso más reciente fue el de una empresa de telefonía móvil que tenía a dos trabajadores trabajando en una arqueta a pleno sol y con una señalización «exigua» que los ponía en riesgo de ser atropellados. El sindicalista resaltó, no obstante, que UGTcree más en difundir una cultura de la prevención –tanto entre trabajadores como en empleadores– que en las medidas coercitivas. En ese sentido, destacó la importancia de que los propios convenios colectivos de las empresas incorporen medidas específicas para prevenir los peligros del calor excesivo adaptadas a sus propias circunstancias.
En el mismo sentido, el secretario general de Comisiones Obreras en Granada, Daniel Mesa, solicitaba hace unos días la colaboración de las empresas «para la implantación de una jornada intensiva en los sectores más vulnerables», y puso como ejemplo a los trabajadores del estacionamiento regulado de la capital, que llevan años reclamándolo.
«Lo sorprendente es que nos hemos encontrado a patronales que se oponen a una medida de prevención tan básica y, a la vez, tan útil», lamentó Mesa. «Estas medidas serían de gran utilidad a la hora de establecer el origen de algunos problemas de salud que, en ocasiones, derivan en fallecimientos que se producen fuera del horario laboral –añadió el representante de CCOO–. Hay que tener en cuenta que los efectos del estrés térmico son acumulativos, por lo que sus consecuencias no siempre se observan de manera inmediata».
«Repartir el correo con el casco de la moto puesto es un infierno»
Otro colectivo que trabaja a pleno sol es el de los carteros. María Jesús Martínez, responsable de CSI-CSIF en Correos, explicó que estos profesionales son vulnerables a «estrés térmico», tanto en invierno como en verano. Sin embargo, un protocolo negociado entre empresa y sindicatos hace dos años y recientemente actualizado establece que, ante una alerta naranja por temperaturas extremas como la que está activada hoy en la provincia de Granada, «el reparto domiciliario en moto y andando se suspende desde las 13.00 hasta las 17.00 y el personal sigue su trabajo en oficinas». Si la alerta es roja, el reparto se suspende y se realiza a partir de las 17.00 horas en coche.
Martínez aseguró que, salvo alguna excepción, el protocolo se cumple. «El problema es que las unidades de reparto, oficinas y centros de logística están bajo mínimos, por la falta de contratación, puesto que no cubren bajas, excedencias ni vacaciones –indicó la sindicalista–. El trabajo se desborda en estas fechas, y en algunos casos se triplica la población, como en la Costa, con lo que el personal no puede más por el incremento de trabajo descomunal en todas las unidades, lo que repercute en su salud».
En el caso de los carteros, «debería haber una plantilla de 600, pero no se cubre ni el 40%». Así, no es raro que los propios carteros apuren la jornada y sigan repartiendo más allá de las 13.00 horas, para evitar la acumulación de trabajo. «En verano el reparto en moto, con el casco puesto, es un infierno», resumió.
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