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En la octava planta, junto al aula y la ludoteca, un gran cartel anuncia el acceso al 'Cinema'. Fermín Rodríguez.

Una sesión de cine que dibuja una sonrisa en los pequeños del Materno

La magia de películas como 'Frozen' devuelve la ilusión a los niños y niñas ingresados en el hospital granadino, que ya pueden disfrutar de la nueva sala de proyección junto a sus familiares

Sara Bárcena

Jueves, 8 de febrero 2024, 00:44

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A veces, cuando la vida se pone difícil, sonreír se convierte en un reto. Ocurre, sobre todo, cuando te haces mayor. Entonces, todo parece tan complicado que, a menudo, ni siquiera lo intentas. En el caso de los niños, por suerte, la realidad suele ser un poco diferente. Ellos recuperan la sonrisa con facilidad porque siempre guardan un ápice de ilusión por el mundo que les rodea. Incluso si este parece caerse a pedazos. Incluso, si están ingresados en un hospital.

Triana es la viva imagen de esa ilusión. Este miércoles, la pequeña de solo dos añitos caminaba de un lado a otro moviendo sus rizos de oro, con una mirada despierta y una sonrisa de oreja a oreja. Estaba contenta. Le habían regalado un bolso de 'Frozen', su película favorita de Disney, y no podía esperar a guardar en él todos sus tesoros. «Le encantan los pintalabios y las pinturas. Es muy presumida», compartió con IDEAL su madre, Elísabet.

No cabe duda de que Elsa, la protagonista, se ha convertido en una gran compañera para su hija, que el pasado jueves tuvo que ingresar en el Hospital Materno Infantil de Granada para ser intervenida de urgencia por apendicitis. Al parecer, «le dolía mucho la barriguita, la traía ya perforada», contó su madre. Aunque ha estado unos días «muy mal», ahora se encuentra en proceso de recuperación y, si todo va bien, pronto recibirá el alta.

Fermín Rodríguez
Imagen principal - Una sesión de cine que dibuja una sonrisa en los pequeños del Materno
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A pesar de los momentos de preocupación, Triana no podía parar de sonreír. Y no era solo por su nueva adquisición. Estaba emocionada porque, además, iba a poder ver 'Frozen' por enésima vez, solo que, en esta ocasión, la experiencia sería mucho más especial. Y es que la pequeña estaba a punto de entrar en el cine. Así es, dentro del propio Hospital Materno Infantil ella y otros niños y niñas con distintas patologías pudieron disfrutar de este filme en una auténtica sala de proyección.

Entradas con la comida

En la octava planta, junto al aula y la ludoteca, un gran cartel anuncia el acceso al 'Cinema', donde los pequeños ingresados deben entregar sus entradas, que cada día de sesión reciben con su bandeja de comida. Por ahora, la intención es ofrecer dos proyecciones a la semana, pero, tal y como explicó a este periódico la subdirectora del centro, Ada López, «todo depende de las condiciones de salud en las que se encuentren».

«Puede que haya días en los que ningún niño pueda subir si, por ejemplo, tienen enfermedades infecciosas. O si son niños inmunodeprimidos, entonces ofrecemos una sesión solo para ellos, para que no se relacionen con los demás. Todos los niños de oncología van separados del resto de patologías», apuntó.

En este sentido, la jefa de bloque de Cuidados Pediátricos, Aida Galindo, señaló que la iniciativa forma parte de la línea estratégica de humanización del hospital. «Lo que se intenta es romper un poco con la dinámica de hospitalización, que el niño se vea en otro entorno, que se sienta realmente en un cine viendo una película. Y es así, la sala te engloba, la ilusión se contagia y la impresión impregna a todos, a niños y familias. Ellas también se evaden», aseguró.

Se trata de un proyecto impulsado por la Fundación Juegaterapia y cuenta con la colaboración de Disney, que proporciona las películas al hospital a medida que se estrenan. La sala, que tiene veinte asientos y dispone de tecnología de audio y vídeo de última generación, está decorada con motivos y personajes del reino del hielo, que, aunque para Triana sea ya su película de culto, no todos habían visto antes.

Un momento de evasión

Al finalizar la proyección, la pequeña abandonó la sala acompañada de su madre y de otros niños y sus familiares. Allí, estaba la que durante estos días en el hospital se ha convertido en su gran mejor amiga, Elena, que ayer vio 'Frozen' por primera vez. «Me ha gustado mucho la peli. Me gusta Elsa», dijo sin dudar. Esta niña de seis años ingresó en el Materno Infantil para someterse a una operación por una malformación en el cerebro hace mes y medio.

Desde entonces, «ha sido un constante entrar y salir». Según comentó su madre, Mercedes, «apenas aguanta seis días en casa». «Está débil y se cansa muy rápido, pero esto es un entretenimiento para los chiquillos, que pasan mucho tiempo aquí. Les saca de la rutina de estar entre cuatro paredes y para nosotros también es un respiro de la realidad», subrayó.

Y es que una vez entran en la sala y empieza la película, los pequeños y sus familiares olvidan, al menos durante un ratito, lo que están pasando. Olvidan, incluso, que están en un hospital. Todos los males se quedan fuera y disfrutar pasa a ser su única preocupación. Esa es, precisamente, la magia del cine.

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