«Rompí a llorar, sufrí un ataque de ansiedad y estoy con antidepresivos»
El excandidato por IU a la alcaldía de El Padul, Emilio Santiago, revela a IDEAL cómo reaccionó ante la carta de amenazas y cómo vive los días posteriores a su salida del Ayuntamiento
El teléfono de Emilio Santiago (El Padul, Granada, 1981) no para de recibir llamadas y mensajes. La familia, los amigos, la prensa y los vecinos de El Padul tratan de contactar con el ya excandidato a la alcaldía por Izquierda Unida después de que haya decidido dejar la política tras recibir amenazas contra su persona y su familia si pactaba con el PSOE e impedía el gobierno del PP. Su hija está a punto de salir del colegio, pero no la recogerá su padre, sino su abuelo. A causa de lo ocurrido, Santiago padece depresión. Iba a convertirse en menos de una semana en el alcalde de su pueblo, su verdadera pasión a la que había dedicado libros, juegos de mesa o su plena dedicación como representante público durante los últimos nueve años en el Ayuntamiento. Ahora prefiere refugiarse con los suyos en la intimidad del hogar, donde recibe a IDEAL para dar explicaciones como ya hizo en el último pleno tras anunciar su marcha.
-Pregunta: ¿Qué tal se encuentra?
Respuesta: Bueno... -duda-. Ahí estamos.
-¿Dónde se encontraba cuando recibió la carta de amenazas?
Ocurrió sobre las 23.15 horas del lunes pasado. Había estado jugando al fútbol con unos amigos y regresé a casa. Estaba en el sofá con mi mujer y mi hija cuando, de repente, sonó el timbre. Abrí la puerta y no vi a nadie. Únicamente había una hoja de libreta en el suelo. Empecé a leerla y me puse muy nervioso. Entonces salió mi mujer, pero escondí la nota. No quería que sufriera mi familia. Miré en la calle por si veía a alguien, pero estaba desierta. No le dije nada a nadie y empecé a sudar. No pude dormir. Fue la peor noche de mi vida con diferencia.
-¿Qué leyó en la carta?
Que si no dejaba gobernar al partido más votado en Padul, el Partido Popular, iba a vivir una vida complicada. Tenía la opción de ser alcalde del pueblo pactando con el PSOE. Juntos llegábamos a los siete concejales, que marca la mayoría absoluta en el Ayuntamiento. En la nota se decía que sabían cómo hacer sufrir a mi mujer, a mi hija y a toda mi familia. También que aún estaba a tiempo de no acabar con problemas de salud mental y de no sufrir.
-¿Cómo vivió los días posteriores?
A la mañana siguiente llevé a mi mujer y a mi hija al colegio por la mañana. Las dejé y me derrumbé. Llamé a Celia Villena, que es compañera del partido. Vino a mi casa y me empezó a darme un ataque de ansiedad. Sentía picores, las piernas no me respondían, me faltaba el aire... Me llevó al centro de salud y me dieron cita para regresar un rato más tarde. Mientras tanto, me llevaron a casa de mis padres y me tomé una tila. De vuelta, me recetaron lorazepam para dormir y medicamentos antidepresivos. Tengo que tomarlos durante seis meses. Ahí me di cuenta de que no quería seguir en la política. Me estaba haciendo daño y no quería que afectara a mi familia.
-Y decidió dejar la política...
Ante tales amenazas decidí renunciar a mi acta. Estoy con depresión. Creí que había llegado el momento de pensar en mí y en mi familia. Di un paso al lado y dejé la política. Por suerte, tengo mi trabajo y no necesito la política para vivir. Tomaré un descanso, pero seguiré siendo un servidor público aunque no esté en el Consistorio.
«Es antidemocrático y hace mucho daño. Espero que no vuelva a ocurrir con nadie. Las leyes están para cumplirlas aunque no te gusten»
Emilio Santiago
Excandidato a la alcaldía de Padul por Izquierda Unida
-¿Cómo ha reaccionado Padul a esta situación?
La verdad es que estos días estoy recibiendo muchísimo apoyo. Primeramente, de la familia, que son los que más están sufriendo. Mi mujer, mi hija, mis padres, mi hermano, mis suegros... Lo están pasando muy mal. Están llorando a la par que yo y tanto como yo. También por parte de mis amigos. Los más cercanos han venido a verme, me escriben... En general, todo el pueblo me está apoyando. Tengo cientos de mensajes y llamadas. Hasta de vecinos que no conozco personalmente. Algunos audios me han emocionado mucho. Como los de mi amigo Nono, al que aprecio muchísimo. O de Álvaro Pérez, mi compañero de Izquierda Unida en Dúrcal.
-¿Qué le dicen en esos mensajes?
Que no me merezco lo que estoy viviendo, que soy una persona que ama a su pueblo al máximo... Que me merecía ser alcalde. En definitiva, que me quieren.
-¿Cómo valora como ciudadano y representante político todo lo ocurrido?
Opino que tiene que gobernar aquel que decide el pueblo. Si Padul ha decidido que la izquierda suma más que la derecha, es la izquierda la que debe gobernar. Lo hemos visto en Andalucía cuando Moreno Bonilla, obteniendo los peores resultados de la historia del PP, fue presidente con el apoyo de otros dos partidos. Es legal y hay que aceptarlo. Lo que ha pasado en mi pueblo es antidemocrático. Que ocurra en estos tiempos es increíble. Es una situación que hace mucho daño. Sólo pido que no se vuelva a repetir. Ni conmigo, ni con nadie. Las reglas hay que cumplirlas. Te gusten más o menos.
-Aunque usted ya no es concejal, ¿cree que estas amenazas pueden continuar con la nueva candidata?
-No creo. Esto ha sido algo personal. Izquierda Unida y el PSOE continúan con la intención de pactar para evitar que el PP gobierne en Padul. Celia Villena -número 2 en la lista de IU- será la nueva alcaldesa. Y me tendrá de su lado para lo que necesite.
-¿Qué piensa hacer ahora?
Trabajo en un laboratorio psicotécnico aquí en Padul. Me tomaré algunos días de baja, pero me intención es regresar a mi puesto.
-¿Ha valorado alguna vez en salir de su pueblo?
Nunca. Tengo 41 años y jamás lo he abandonado. No me imagino fuera de Padul. Es mi casa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión