La vecina de Cúllar Vega que le dejó 30.000 euros en herencia al muncipio tras fallecer
El pueblo ya concreta los primeros proyectos con el dinero que la mujer dejó tras perder la vida por el covid
Chema Ruiz España
GRANADA
Domingo, 27 de febrero 2022, 16:37
Ha pasado más de un año desde que Piedad Aguilar falleció a causa de la covid-19. «Ella me decía de broma, en algunos viajes, 'yo, cuando me muera, voy a dejar algo para el pueblo; te lo digo a ti para que lo sepas'», recuerda Jorge Sánchez, alcalde de Cúllar Vega y su amigo, que nunca lo entendió como una voluntad real, sino más bien como una de esas conversaciones que caen en el olvido con el paso de los días. «No le echas cuentas», se encoge. Por ello, la llamada de la familia de esta vecina cullera poco después fue una sorpresa. «Me dijeron que había dejado parte de su legado destinado para fines sociales o culturales del municipio. La cantidad eran 30.000 euros, cinco millones de las antiguas pesetas, y me nombraba a mí personalmente, no como alcalde, albacea-contador-partidor de esa parte de su herencia», expone. Su deseo hoy trasciende y mantiene vivo su recuerdo.
Era el principio de 2021 cuando sonó el teléfono de Sánchez. Desde entonces, sin más instrucciones que el fin de la donación, comenzó a gestionar la voluntad de su amiga. «Lo que intenté fue, dentro de mis conocimientos, llevar ese legado a cosas que pienso que a Piedad le gustarían. Sobre todo, con asociaciones o colectivos con los que ella colaboraba o de los que formaba parte. Fueron la parroquia, Cáritas, la Asociación de Mujeres, la Escuela de Música y la Asociación de Costaleros», detalla el alcalde del municipio. Cinco agrupaciones que esbozaron distintos proyectos, de los que tres ya son una realidad. 9.000 euros fueron destinados a la iluminación artística de la iglesia de la Asunción, tras lo que se dotó a la sede de Cáritas, cedida por la parroquia, de unos aseos y un aire acondicionado con bomba de calor.
La última acción concretada fue la adquisición de una marimba, de 2.500 euros, para la Escuela de Música, de la que era socia Piedad Aguilar. «Los jóvenes de Cúllar Vega que forman parte de ella pueden aprender a tocar otro instrumento de percusión. Además, completa la variedad de instrumentos que hay para el repertorio de la banda municipal», precisa Sánchez, quien puntualiza que «hay otros proyectos más en marcha». «A través de la Asociación de Costaleros, se está llevando a cabo el dorado del trono del patrón, de San Miguel. Además, en la misma Escuela de Música, está pendiente la grabación en un estudio profesional de un disco, que también se está moviendo. Luego, con la Asociación de Mujeres, la idea es hacer una escultura que refleje la labor de la mujer en el campo que podamos colocar en un sitio visible del municipio», avanza.
«El hilo conductor es Piedad Aguilar Moreno, que, en el momento de tomar una decisión de su testamento, dejó parte de su legado a su familia y esta parte para el municipio», destaca el alcalde de Cúllar Vega. «Ella no tenía hijos pero sí tiene muchos sobrinos. En el municipio, yo, personalmente, estoy muy agradecido como alcalde del ayuntamiento y orgullosísimo, como amigo de ella, de que me haya encargado esto. Para mí, es una responsabilidad a la vez. Un gesto de estos no es común, no abunda mucho. La gente está encantada, no todo el mundo hace eso», expone.
«Una amante de su pueblo»
Piedad Aguilar nació en 1942 y creció en Cúllar Vega. Se mudó a Sevilla más tarde, donde trabajó en tareas de limpieza hasta que se jubiló. Entonces, al comienzo de la década de los 2000, regresó. «Llevaba Cúllar Vega por bandera. 'Mi pueblo, mi Cúllar y mi gente'. Era una amante de su pueblo, una de esas personas que lo viven y lo sienten. Por eso, participaba en todo lo que podía. Siempre estaba dispuesta a ayudar», afirma el alcalde del municipio, con quien entabló una relación «de amistad» precisamente por ello. Murió a finales de 2020, poco después de contagiarse del coronavirus. «Se le complicó y firmó para que no la intubaran. Le pusieron oxígeno, pero no quiso en ningún momento que la metieran en la UCI», esgrime Jorge Sánchez.
La noticia sobre su herencia despertó un cúmulo de sensaciones. «Imagínese la sorpresa, el orgullo y la tristeza. Fueron muchos sentimientos mezclados al ver qué gesto ha tenido esta mujer con su pueblo y la responsabilidad que me había dado a la hora de gestionar estos recursos», exterioriza. «No habla del alcalde en ningún momento, sino que habla de mi nombre, con mi DNI, que no sé ni de dónde lo sacó. Es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida», abunda.
La familia de Piedad Aguilar también está contenta con su decisión. «Están orgullosísimos de ese gesto que ha tenido su familiar», asevera Jorge Sánchez, quien, aunque no se le indicó que debiera informar sobre las actuaciones, pone cada acto en conocimiento de los familiares de su amiga. «Informo a su hermana, a su hermana y a sus sobrinas de cada paso que se da, porque también tengo buena relación con ellos», sostiene. Conocían de la relación de esta querida vecina con su pueblo. Su legado es ahora memoria cullera. Es la forma en que perpetúa su compromiso con el municipio, ese que no dejó de expresar en vida.
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