Las peticiones de libertad de presos copan la labor estival de la Audiencia
La Sala de Vacaciones del tribunal provincial resuelve ocho solicitudes de internos en los cuatro primeros días de agosto y solo deja a uno en la calle, pero con medidas
Una pareja sudorosa se detiene pasado el mediodía frente al imponente Palacio de la Real Chancillería. Contemplan su fachada de arriba a abajo. Son turistas, está claro. Les delatan sus mochilas y curiosidad. Es una de las primeras mañanas de agosto y los termómetros están a punto de derretirse en Granada capital, como el helado que disfruta una chiquilla que también atraviesa Plaza Nueva con su familia. Alguien explica a un grupo que se trata de un histórico edificio con un uso judicial.
Un uso que no cesa en verano, porque aunque agosto sea inhábil para la justicia –no para todas las jurisdicciones– y la mayor parte de operadores jurídicos cambien los maletines por las chanclas, hay quien no se ha quitado aún la toga. En la propia Real Chancillería, que aparte de ser la sede del TSJA alberga las dos secciones penales de la Audiencia de Granada, acaban de reunirse, de hecho, tres magistrados.
Se trata de los integrantes de la Sala de Vacaciones del tribunal provincial durante la primera quincena de agosto. Son la magistrada de la Sección Segunda Aurora Fernández, el magistrado Arturo Valdés Trapote, que está en comisión de servicio en esa misma sección, y la magistrada Lourdes Molina Romero, que es la presidenta de la Sección Quinta, del orden civil, y también la presidenta de esta sala 'veraniega'.
Los tres estarán operativos hasta el día 15. Luego, serán otros compañeros quienes conformen esta sala especial, gracias a la que una de las ruedas del engranaje judicial, la de la Audiencia, sigue girando mientras el resto de togados andan ya eligiendo el mar o la montaña... o ¿quién sabe?, contemplando, como los turistas del inicio de este reportaje, los palacios de justicia de otras ciudades.
El trabajo para los magistrados que permanecen en la Audiencia en agosto no es tan intenso como el resto de año, pero actividad hay. Tan solo en los cuatro primeros días de este mes habían recibido ocho recursos de causas con preso; ocho peticiones de libertad de reclusos. Para deliberar, la Sala de Vacaciones se ha reunido en la Real Chancillería. Después, su presidenta ha regresado al edificio que acoge las secciones civiles del tribunal provincial (Tercera, Cuarta y Quinta), en la Plaza Luis Rosales, detrás de la estatua de Colón e Isabel la Católica. Allí es donde la magistrada recibe a IDEAL.
Como aclara Molina, los magistrados de la Sala de Vacaciones no son voluntarios: «Va en función del calendario de vacaciones que tiene cada uno de los magistrados de la Audiencia. Como tenemos que tener una cobertura durante todo el mes de agosto, nos vamos turnando». Ese plan de vacaciones se aprueba previamente, en mayo o así.
«Como tenemos que tener una cobertura durante todo el mes de agosto, nos vamos turnando»
Lourdes Molina
Presidenta de la Sala de Vacaciones
Los integrantes de esta sala estival no tienen que ser necesariamente de la jurisdicción penal, como confirma Molina. En este turno, de hecho, está ella, que es de la civil (los otros dos sí son de la penal). «La razón por la que yo presido es porque soy la más antigua. Si estuviera el presidente de la Audiencia sería él quien presidiría, pero estando él de vacaciones se sigue el escalafón a rajatabla», precisa.
Molina aclara que el mes de agosto «es inhábil en la jurisdicción civil, porque en la penal todos los días son hábiles para tramitar y para investigar. En la jurisdicción penal no hay que habilitar días; todo el mes de agosto es hábil».
La magistrada matiza, no obstante, que, en la jurisdicción civil, hay unas medidas, previstas en el artículo 158 del Código Civil, que tienen carácter urgente «con el único objetivo de proteger a los menores». Esas medidas urgentes «pueden instarse por los propios menores, por parte del Ministerio Fiscal o por parte del juez de oficio». En este punto, pone como ejemplo lo ocurrido en agosto de 2017 en el caso Juana Rivas, cuando los integrantes de la Sala de Vacaciones en aquellas fechas tuvieron que resolver un recurso de la madre de Maracena y dictaminaron que debía devolver sus hijos menores a su padre.
«La Sala de Vacaciones es una sala jurisdiccional, es decir, que no nosotros resolvemos, estamos aplicando el derecho en estas variantes. En el ámbito penal, cualquier recurso que se plantee se resuelve», subraya.
Cuando se produce el encuentro con este diario, no había tenido entrada ningún asunto civil. «Lo que hemos resuelto hasta ahora han sido recursos de apelación por autos de prisión, que lógicamente hay que resolverlos», indica, para calcular que habían llegado «ocho o nueve».
Primer caso
Otro de los asuntos que han tenido encima de la mesa estos magistrados de verano ha sido un caso de busca y captura. «Hay gente que está en una situación de busca y captura, nacional o internacional y, no sé por qué, aparecen, y lo hacen en los sitios más insospechados. A veces cerca de sus propias familias y otras donde sea, y hay que legalizar la situación de forma inmediata de esas personas», desvela la Molina.
Con esa busca y captura estrenó la Sala su turno. El mismo lunes, día 1 de agosto, a las 8.30 horas, tuvieron que ponerse rápidamente manos a la obra, reunirse y resolver, porque el delito por el que se había ordenado esa busca y captura estaba prescrito. «Hubo que ponerlo inmediatamente en libertad. Esa fue la primera actuación que hicimos», comenta. El tipo había sido detenido en un pueblo de Alicante y estaba buscado por un juzgado de Granada.
Ventajas
A esta magistrada, que ha impartido justicia en Jaén y Almería antes que en Granada –fue presidenta de la Audiencia Provincial de Almería– no le importa no soltar el mazo en agosto. Tiene sus ventajas. Como resalta, hay menos trámites y asuntos, y se puede trabajar todo con mucha más calma. «Realmente es como si estuviéramos de guardia. Para mí es un reto –es especialista en asuntos en Familia y esta sala hace que vuelva a tocar la materia penal en vía casi de urgencia– y me parece al mismo tiempo una gran responsabilidad, porque estamos resolviendo todo lo que sucede en la provincia».
La presidenta de la Sección Quinta, que cogerá sus vacaciones a partir del 16 de agosto, admite que a estas alturas del año el cansancio ya asoma, pero presidir una Sala de Vacaciones es, enfatiza, «siempre interesante».
En el edificio de Luis Rosales, en la Sección Quinta, donde tiene su despacho la magistrada hay también otras personas trabajando: son los funcionarios Carmen, María José, Alberto, Elena y Enrique. Ellos, que se encargarán de la tramitación en caso de que entre algún asunto civil urgente relacionado con menores en la Sala de Vacaciones, tampoco están en estas fechas en la playa, aunque por decisión propia y para cuadrar los descansos de la plantilla. Todo se andará.
La necesidad de que las secciones del tribunal tengan una sola sede
Recientemente, el nuevo consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, José Antonio Nieto, visitó Granada y se mostró dispuesto a dotar a la Administración de Justicia andaluza de los medios humanos y materiales necesarios. Preguntada por este nombramiento, la presidenta de la Sala de Vacaciones, Lourdes Molina, opina ya como presidenta de la Sección Quinta de la Audiencia de Granada, una de las tres civiles con que cuenta el tribunal provincial, y se muestra esperanzada en que el nuevo titular de Justicia cumpla.
«Ya que acaba de empezar en su trayectoria, espero que dote a los órganos judiciales de Granada en particular de todos los medios que se necesitan, que son muchísimos: personales, materiales, etc», señala.
«Aunque por supuesto es el presidente de la Audiencia Provincial quien tiene que hacer estas reivindicaciones, yo me sumo a ellas», añade. En este punto, recuerda que las sedes de la Audiencia Provincial están divididas (las penales en la Real Chancillería y las civiles en Luis Rosales) y sería necesario acabar con la gran dispersión que hay». Que la Audiencia tenga una sede única es una de las principales reivindicaciones del presidente del tribunal, José Luis López Fuentes.
Para Molina, Granada necesita «una ciudad de la Justicia para que albergue de verdad todos los órganos jurisdiccionales» y, en cuanto a medios técnicos, considera que «estamos muy desfasados».
De este modo, la magistrada confía en que el nuevo gobierno de Juanma Moreno «se lo tome muy en serio» y, ya que empieza una nueva legislatura en Andalucía, «que la Administración de Justicia no sea la de siempre: la última en resolverse».
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