¡Pamela, sálvame!
Lo que llevo en mi maleta ·
Los 'Vigilantes de la Playa' es la serie veraniega por antonomasia, sus protagonistas en cámara lenta mantenían fijos los ojos de la audiencia como un imán. Y entre ellos, sobresalía Pamela...«Con dios me acuesto, / con dios me levanto, / y con Pamela Anderson / que me pone tanto». (Coplilla popular de los años 90)
Me zambullo en este artículo veraniego con la esperanza de alcanzar con éxito la orilla del punto final. Yo traigo en mi maleta la serie estival por antonomasia (con permiso de nuestro castizo 'Verano azul'), Se trata de la mítica 'Los vigilantes de la playa'. Su título original 'Baywatch' (léase 'Beiguosch') fue traducido en España por uno más ramplón y sin contundencia que incluso se prestó, prescindiendo de la letra ele en su última palabra, a servir para algún chiste relativo a minorías étnicas, hoy del todo inapropiado. La protagonizan un grupo de chicos y chicas jóvenes, musculados, esbeltos, atléticos, bronceados, valientes, guapísimos... Vamos, el espejo de cualquier adolescente de la época. Y están liderados por Mitch Buchannon, un jefe próximo a la cuarentena y que aunque se aproximaba no alcanzaba el canon de belleza medio de la serie. Mitch estaba interpretado por el mítico David Hasselhoff, esa especie de Bertín Osborne americano que llegó a la serie tras dejar aparcado el 'Coche Fantástico'. Durante las 11 temporadas y 242 episodios, él ejercía de mandamás, pero también de padre y orientador de la chavalería guapetona cuyas operaciones dirigía. Porque, eso sí, más que socorristas parecían agentes especiales de policía o marines que lo mismo desbarataban un plan para hundir a bombazos el barco del Gobernador, que neutralizaban una red de malvados contrabandistas suramericanos.
'Baywatch' triunfó en las televisiones de todo el mundo. Y, ligado a ella, también David Hasselhoff. Incluso se auto-homenajeó con un cameo en la película de Bob Esponja en la que, haciendo de él mismo, ayudaba a los dibujitos animados a atravesar el mar sobre sus anchas espaldas. Tal fue el tirón de la serie que, tras una fracasada película 'remake' con nuevos protagonistas, la productora ha optado por dar brillo a la original: la ha remasterizado por completo en HD y en formato panorámico para satisfacer a los nostálgicos.
Porque para los adolescentes (y los no tan adolescentes) de los 90, las evoluciones de estos jóvenes a cámara lenta sobre las arenas de Santa Mónica, con sus insinuantes bañadores rojos, eran un imán que nos mantenía pegados a la pantalla durante los 45 minutos que duraba el capítulo. La cámara lenta, que la incluyeron, según confesó David Hasselhoff, para ampliar el minutaje y ahorrar en guionistas, se convirtió en una verdadera seña de identidad de 'Los vigilantes'... El detalle de movimiento de aquellos cuerpos deseables quitaba el aliento. Y entre todos ellos sobresalía la figura de una joven rubia de labios carnosos y con un pecho generoso e ingobernable por aquel liviano bañador: era la actriz Pamela Anderson, que interpretaba a la socorrista C. J. Parker. Pamela lo petó durante los cinco años que permaneció como vigilante. Era el papel de su vida. Y ha sabido sacarle partido hasta hoy. De hecho, ha desvelado que conserva uno de los bañadores y se lo pone cuando recibe alguna visita especial. Fue la Marilyn de los 90 y se ha convertido en un icono. En aquellos años, protagonizó numerosas portadas de 'Playboy', reportajes fotográficos con todas las poses imaginables. Alguna hasta con ropa. Siempre guapísima. ¡Cuántas noches me ha consolado en mi soledad y ha levantado mi ánimo sin ella saberlo!... Y quién me iba a decir que, tres décadas después, la buena de Pamela iba a ser también mi tabla de salvación cuando ya estaba a punto de perecer bajo las aguas de este artículo agosteño... Un besito, Pam.
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