La nueva vida de la prematura Lucía, la primera bebé de 2022 en Granada
Tras casi 40 días ingresada, por fin ha salido del hospital. Sus padres respiran más tranquilos y comienzan a presentársela a sus familiares, que hasta ahora solo la conocían por fotografías
Lucía es pequeña. Muy pequeña. Evoca fragilidad e inocencia. Sin embargo, su madre la ve grande. No es de extrañar. La primera vez que la cogió en sus brazos pesaba un kilo y ochenta gramos. Ahora está en dos kilos trescientos. A simple vista puede ser una prematura más, pero Lucía tiene algo especial. Fue la primera bebé que nació en Granada en 2022. Si todo hubiera ido como estaba previsto, a estas alturas aún tendría que seguir en la barriga de su madre. Pero está fuera. Y ha recibido el alta hospitalaria casi 40 días después de nacer.
La pequeña llegó al mundo el 1 de enero de 2022 a las 1.25 horas, al cumplir las 30 semanas de gestación. Conforme nació fue trasladada a la incubadora sin que sus padres pudieran cogerla. Solo podían tocarla con el dedo a través de un agujero. Pasados un par de días, llegó el ansiado momento para su madre. «No sabía cómo cogerla, era tan pequeña… No te quieres mover por si le pasa algo. Es una sensación rara, porque no es el tamaño normal de un bebé. Sientes el calorcito que desprende por estar en la incubadora y la sensación es indescriptible», asegura la granadina Rosario Entrena. En la historia reciente de la provincia los primeros niños del año no han sido prematuros, por lo que Lucía es, si cabe, aún más especial.
Su padre tuvo que esperar un mes para tenerla en sus brazos. «A partir de que pesen un kilo y 800 gramos se les pasa de la incubadora a la cuna y ya sí podemos cogerlos», señala por su parte Barry Boots, el progenitor, natural de Holanda. Las normas de visita son estrictas, y más con la pandemia. Las madres pueden estar todo el tiempo que quisieran y les realizan test de antígenos cada 24 horas. Los padres solo pueden entrar 15 minutos por las mañanas, con algo más de tiempo los fines de semana. No pueden estar los dos a la vez. Cualquier precaución es poca para proteger a los bebés.
38 días ingresada
La niña ha evolucionado correctamente durante los 38 días en total que ha durado su estancia en el Hospital Materno Infantil de Granada. Lo único que necesitaba era coger peso y aprender a comer, ya que al haber nacido tan pronto no había desarrollado esa capacidad. Una vez que empezó a tomar leche del pecho y del biberón pudo recibir el alta. «No ha tenido ninguna complicación a nivel pulmonar o intestinal, ha ido muy bien», informa Rosario.
La semana pasada llegó el día que tanto soñaron y por fin cruzaron las puertas del hospital siendo tres. Lucía no conocía hasta el momento nada que no fuera la Unidad de Neonatos. Salió de aquellas cuatro paredes de noche, en un nublado día de febrero en el que, como ocurre últimamente, no llega a llover. Como no, a la madre se le «escapó la lagrimilla» al pisar la calle con su Lucía. «Fue emocionante. Te mantienes fuerte todo el tiempo hasta que te la puedes llevar a casa y te relajas. También asusta, porque allí está muy protegida, con máquinas que pitan a la mínima», asegura la granadina.
Al llegar a casa, los abuelos maternos por fin pudieron conocerla. Hasta el momento, todo su entorno la había visto solo en fotografías. En breves vendrán también desde Holanda los abuelos paternos. La familia seguirá extremando la precaución, por lo pronto, «hasta que llegue su fecha original de nacimiento», que estaba programado para marzo.
Un amor internacional
Lucía es la primera hija de la pareja. Llevan juntos cuatro años y su historia de amor es de lo más curiosa. Ambos viajaron por separado a Perú y realizaron una ruta que acababa en Machu Picchu. Coincidieron en uno de los grupos turísticos organizados y así empezó todo. «Tuvimos una relación a distancia, un año después me trasladé a Holanda y a principios de 2021 nos mudamos a Granada», manifiesta Rosario. Él ya sabía español, pero con Rosario consiguió perfeccionar el idioma.
Cuando Lucía va en su carro, la arropa una manta estampada que tiene un significado especial. La compró su padre en aquel viaje a Perú en que conoció a Rosario. Cuando la adquirió jamás pudo imaginar que algún día abrigaría a su primera hija, esa que quiso nacer antes de tiempo. Y que acabó haciendo historia entre los primeros bebés del año.
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