Las mil vidas de Sierra Nevada
El Centro Cultural CajaGranada acoge una gran exposición sobre los últimos 500 años de historia del macizo granadino, cuya superficie protegida se ampliará en 150.000 hectáreas
Les presento a Salvador Rueda. Nació en Málaga, vivió a caballo entre los siglos XIX y XX y se le considera uno de los grandes precursores del modernismo. Pero el bueno de Salvador aparece básicamente en los libros de literatura como uno de los grandes poetas de la naturaleza. Tras visitar Sierra Nevada escribió un soneto que tituló 'El triunfo de la naturaleza' cuya primera estrofa dice: «¡Sierra Nevada! ¡Libro de mil vidas en otras tantas claves misteriosas!: hay más ciencias latentes en tus cosas que en todos los libros escondidos». Ahora Salvador Rueda y Sierra Nevada vuelven a estar de actualidad.
Este 2024 se celebran los veinticinco años de la declaración del Parque Nacional, la figura de protección clave para su preservación. Y también en este 2024 se celebra una impresionante exposición, entre abril y julio, que recoge doscientos documentos que resumen la evolución de SierraNevada en los últimos quinientos años desde la perspectiva de un centenar de cartógrafos, montañeros, biólogos, fotógrafos, escritores... Entre ellos, el ínclito Salvador Rueda, citado expresamente por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que firma el artículo introductorio del catálogo 'Sierra Nevada en la mirada europea'. Así se llama esta muestra que se podrá ver en el Centro Cultural CajaGranada y que está comisariada por dos de las personas que mejor conocen Sierra Nevada, los profesores Manuel Titos y Javier Piñar.
'Sierra Nevada en la mirada europea', que se ha materializado después de un intenso año de trabajo gracias a los préstamos de doce instituciones y dieciséis coleccionistas privados, es la actividad central de una veintena de actos programados para conmemorar el vigésimo quinto aniversario.
Esta mañana se ha celebrado el acto inaugural con una nutrida presencia de autoridades comandadas por el consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco, quien ha asegurado que «Granada no solo atesora siglos de una historia floreciente, sino que también ocupa un lugar destacado en el medio ambiente». Tanto es así que ha adelantado que los premios de la Consejería se entregarán en el Carmen de los Mártires el próximo 5 de junio. «Un patrimonio natural –ha subrayado– que podemos disfrutar, pero que también tenemos la obligación de conservar». Respecto a los retos de Sierra Nevada, ha recalcado la ampliación de reserva de la biosfera que plantea la Unesco y que afectará a una superficie adicional de 150.000 hectáreas. También ha anticipado que 'Sierra Nevada en la mirada europea' se llevará a Almería, una vez que se clausure en Granada.
La alcaldesa de la capital, Marifrán Carazo, ha destacado la importancia de seguir reconociendo los valores de Sierra Nevada no solo vinculados a Granada, sino también a España y Europa. La presidenta de la Fundación CajaGranada, María Elena Martín-Vivaldi, ha significado, por su parte, la relevancia que tiene para la institución acoger un evento de esta importancia. Y, desde un punto de vista más personal, ha reconocido su emoción por que ella participó en la gestación de la Declaración de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía –fue miembro del primera junta rectora de Sierra Nevada–.
Cinco secciones
'Sierra Nevada en la mirada europea' se divide en cinco grandes secciones. «¿Cuándo y de qué manera se forjó la proyección de Sierra Nevada?», se pregunta Javier Piñar. «La respuesta se halla en esta exposición», comenta. Hay muchísimo material aunque, según aclara Piñar, «el objetivo ha sido lograr un relato global más que los espectadores queden vislumbrados por algunas piezas». En este sentido, Manuel Titos abunda sobre algunas de las referencias singulares que se exhiben en el Centro Cultural, como dos pliegos de potentilla nevadensis y ranúnculos angostifolios, especies características de Sierra Nevada, recogidos en 1837 por el mismísimo botánico suizo Edmond Pierre Boissier con anotaciones al margen de su puño y letra.
Entre las doscientas piezas expuestas, el último quebrantahuesos (disecado) que moró en Sierra Nevada
Hay mucho donde rascar. ¿Lo imprescindible? En el apartado 'En los albores de la modernidad', dedicado a cartografías y grabados anteriores al siglo XIX, no debe de perderse el mapa más antiguo donde aparece Sierra Nevada, un original datado en 1572 del holandés Abraham Ortelius. En 'El viaje y la memoria', sobre literatura y geografía, sobresalen dos cuadros donde aparece Sierra Nevada como telón de fondo: uno de David Roberts y otro de Erns Carl Eugen Koerner. Este último tiene como gran peculiaridad el mostrar cómo era la antigua casa adosada a la Puerta del Vino de la Alhambra antes de las intervenciones de Contreras en el siglo XIX.
También debe de detenerse unos minutos ante las disecaciones de un quebrantahuesos –el último que moró en Sierra Nevada– y un búho real y ante la selección de espectaculares fotografías del mismísimo Paul Sollmann.
Y como corolario de este reportaje, otro poema. Lo redactó en 1840 en el Mulhacén el dramaturgo Théophile Gautier. «Subí más alto que el águila y la nube, a mis pies se extendía un inmenso paisaje doblemente azulado por el cielo y el mar».
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