El día que Lucas descubrió a Zaidín, el halcón que veranea en Granada

Su rutilante llegada se ha convertido ya en un auténtico acontecimiento entre ornitólogos y amigos de la naturaleza de Granada. Fue el 30 de junio, oculto ya el sol. Francisco Montoro, uno de los expertos en rapaces más reputados de España, y un grupo de amigos aguardaban la venida de Zaidín hasta una de las fachadas del Centro Cultural CajaGranada, conocido como 'la lápida'.El halcón lleva varios años veraneando en Granada y pernoctando justo en ese punto. ¿Llegará?, ¿no llegará? Fue el pequeño Lucas quien, a eso de las 22.20 horas, advirtió de la presencia de un ave que se aproximaba a gran velocidad. «¿Qué es eso?», preguntó con extrañeza. La incógnita tardó en resolverse menos de dos segundos. «¡Es Zaidín!», resolvió Francisco con júbilo.

Y ahí pasará Zaidín sus noches durante las próximas semanas. Llega a la hora del anochecer y se marcha antes de que amanezca. El veterinario Francisco Montoro sigue los pasos de Zaidín, un macho de diez años, con verdadero interés.Lo ha grabado en múltiples ocasiones –en Ideal.es encontrará varios vídeos– y también ha realizado fotos donde se observa perfectamente la espectacular fisonomía de un animal que puede superar sin problemas los trescientos kilómetros por hora en maniobras de caza.

«Este año mi mujer y yo lo hemos buscado por la provincia, queremos saber dónde vive, su pareja y conocer a sus hijos, que son nuestros nietos», asegura Montoro, que fue el impulsor del proyecto de reintroducción de esta especie en Granada entre los años 2011 y 2013. Una misión complicada, la de seguir la pista Zaidín fuera de Granada, sin resultados por el momento, «pero seguiremos intentándolo», comenta Montoro, quien agrega que «Zaidín es un 'vecino' más que se preocupa de equilibrar la pirámide ecológica de Granada, ayudándonos con los estorninos cuando su número es excesivo».

No existe ninguna teoría científica que establezca una relación de causa y efecto entre el inicio de la estación estival y la arribada de Zaidín a Granada, aunque una de las hipótesis más verosímiles, a juicio de Francisco Montoro, es que busque aquí sosiego tras ese periodo que empieza en febrero con el celo y termina entre mayo y junio con la eclosión de los pollos y su emancipación. Tras el proceso de reproducción, encuentra en nuestra capital dos cosas muy importantes: tranquilidad y sustento en abundancia. Granada está llena de estorninos que van y vienen desde la Vega para alimentarse. Un trasiego que Zaidín otea perfectamente desde su atalaya en la Fundación CajaGranada. Una posición estratégica, además, porque desde ahí tiene una huida rápida en caso de que vaya a por él un búho real, cada vez más frecuentes en Granada. Una vez entrado septiembre, lo normal es que Zaidín retorne a su territorio natural. Lo más probable, un tajo de alguna montaña cercana.

¿Cómo son las noches de Zaidín en su hogar de Granada? Zaidín duerme de pie y en ocasiones mete el pico debajo del ala. Se despierta cada diez minutos, escruta el entorno para comprobar que no hay ninguna amenaza y vuelve a 'planchar la oreja'. El halcón peregrino, por su condición de predador, está en la parte más alta de la cadena, pero aún hay quien está más arriba, los denominados 'súper predadores'.

Sus principales fuentes de sustento son los murciélagos, los vencejos y sobre todo los estorninos. En Granada hay muchísimos. De hecho, el graznido del halcón se utilizaba para ahuyentar las numerosas colonias en espacios como la plaza de la Trinidad, donde se han convertido en un problema por la contaminación acústica –el ruido llega a ser ensordecedor– y por los efectos de sus continuas deposiciones en forma de daños al patrimonio y pestilencias.

Según relata Francisco Montoro, Zaidín es uno de los trece ejemplares que se soltaron a principios del pasado decenio. Se sabe de carretilla los nombres de todos: Darro y Genil en 2011; Realejo, Albaicín, Granada y Zaidín en 2012; y Boabdil, Aixa, Zacatín, Generalife, Trevenque, Mulhacén y Sulayr en 2013. Todos convenientemente anillados. De todos ellos, tan sólo hay constancia de que Zaidín siga vivo. Al resto se le ha perdido la pista o han muerto. Generalife, por ejemplo, falleció por aspergilosis –una enfermedad provocada por un hongo–, Trevenque y Granada se electrocutaron y Mulhacén perdió la vida tras chocar contra un edificio acristalado en Armilla.

Francisco Montoro considera que lograr que el halcón peregrino anide en Granada aporta «mucho y bueno para la ciudad». «En primer lugar –dice– la belleza de este pájaro; es un verdadero regalo». Además, bajo su punto de vista, situaría a Granada en un ranking superior respecto a la diversidad de su fauna urbana. También abre un abanico de posibilidades educativas orientadas a colectivos como los más pequeños.

Los machos miden 90 centímetros y las hembras 1,10 metros –los primeros son más ágiles y las segundas son más contundentes porque alimentan y defienden a los polluelos–. Vuelan describiendo círculos concéntricos aprovechando las corrientes térmicas.

El cielo de Granada es bello. Una belleza que se acrecienta en verano con el vuelo elegante y libre de un halcón que se llama Zaidín.

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